viernes, 3 de diciembre de 2010

Capítulo 2

A mi rescate

Abrí los ojos lentamente, la habitación estaba oscura, solo se colaba la luz de la luna por la ventana, me di cuenta que estaba recostada de alguien, subí la cabeza y aclaré mi vista y Simon estaba recostado a mi lado, con la espalda contra la cabecera de la cama, yo estaba dormida en su pecho, dormía profundamente <> me pregunté para mis adentros, era extraño ver a Simon allí acostado conmigo. En ese momento mi cabeza y mi estomago me recordaron por qué no me acordaba de casi nada, me dieron nauseas y la cabeza me daba vueltas y me dolía horrorosamente, vi a Simon de nuevo y sonreí un poco, <> eso era una afirmación que no necesitaba corroborarla, miré el reloj y eran las 2.48 de la madrugada, me quité el edredón de encima, tenía puesta la misma ropa del día anterior, olía a borracho de bar, eso me daba más repugnancia, me metí en la ducha por unos 10 minutos, hacía algo de frío, las resacas siempre me parecieron espantosas, y creo que no soy la única en el mundo que lo piensa, sólo me había embriagado 3 veces con esa en mi vida, pero yo sabía el remedio perfecto para aliviar una resaca, el primer paso era bañarse. Luego bajé en silencio hasta la cocina y bebí 2 vasos de agua fría, agarré un tomate de la cubeta de la nevera, lo lavé y me lo comí entero, el tomate ayudaba a que se subiera de nuevo el potasio, tomé otro vaso con agua y subí de nuevo a mi habitación. Simon no se había movido ni un centímetro, pero no quería despertarlo para que se acomodara o cambiarlo de cama para que estuviera más cómodo. Me fui de nuevo hacia el lado derecho de la cama y me metí entre las sábanas, me acurruqué y me acosté de nuevo sobre el pecho de Simon, era agradable la verdad, cerré los ojos y no demoré en quedarme profundamente dormida.

-Alex, despierta…_ escuché una voz lejana, abrí los ojos lentamente, era Simon quién me traía comida en una bandeja

-Simon…?_ me estrujé los ojos el sol estaba radiante

-Buenos días Alex. Aquí está tu desayuno, aunque ya deberías almorzar más bien. Dormiste como un bebé_ me dijo con una sonrisa amable y yo se la respondí

-Buenos días Simon. Gracias por el desayuno, no debiste… y quien dormía como un bebé eras tú. Me levanté en la madrugada y ni cuenta te diste

-Si ya me di cuenta_ me senté en la cama, con la espalda recostada de la cabecera, Simon me puso el desayuno en las piernas, era el típico desayuno americano: panquecas con un cuadrito de margarina encima, sirope de chocolate, huevos revueltos y tocineta con jugo de naranja. Simon siempre sabía lo que a mí me gustaba, incluso tenía un vaso lleno hasta la mitad con agua y una flor silvestre del jardín dentro

-Wow! Huele y se ve divino_ le dije saboreando mis labios de forma exagerada. Se sentó a mi lado viéndome de frente

-Buen provecho­_ empecé a comer y Simon me miraba fijamente, pero con dulzura, eso me incomodaba un poco

-Que….?

-Nada… nada, solo pensaba

-Pensabas? No sabía que pudieras hacer eso. En que pensabas?

-Cosas sin importancia la verdad. Tonterías mías_ en ese momento recordé mi borrachera de la noche anterior

-Oye Simon, con respecto a lo de anoche, mil disculpas por lo que presenciaste, por lo que pude haber dicho o hecho…

-No pongas cuidado Alex, ya pasó

-Es que se que debí haber dicho quién sabe qué cosas Simon, cosas que te pudieron lastimar. Ambos sabemos por qué estaba en ese estado y sé que no es fácil para ti cuando tu….

-Alex, ya pasó, deja de pensar en los sentimientos de los demás y piensa en ti, estás mal. Ojala yo fuera el dueño de tus pensamientos, pero prefiero ser en este caso el responsable de tus sonrisas y no de situaciones como la de anoche. Nunca te había visto así

-Yo tenía tiempo sin sentir un dolor así Simon, por qué tiene que doler tanto?

-Odio decirlo, pero es porque lo amas, y amar duele…_ su expresión fue extremadamente triste, yo sabía que era la responsable

-Simon gracias

-Gracias por qué?

-Por quedarte conmigo siempre. Por quedarte conmigo anoche

-Nunca te voy a dejar sola Alex. Ni aunque me obligues, eso te lo prometo_ los ojos se me aguaron un poco <>_ Ahora termina tu desayuno que se te va a enfriar_ me sonrió un poco y yo le devolví la sonrisa.

Terminé de desayunar y me levanté de la cama, Simon me quiso quitar la bandeja, pero yo se lo impedí

-No! Deja….! Yo lo lavo…._le sonreí, bajamos juntos a la cocina y me puse a lavar lo que Simon debió haber utilizado para el desayuno_ Como hiciste para regresarte?

-Me bajé en una estación de gasolina donde Andrés se había estacionado, les dije que era mejor que me quedara contigo, sabía que no ibas a estar bien del todo

-Mmmmm… bueno de alguna forma te lo agradezco, pero te perdiste de unas buenas vacaciones

-Que te hace pensar en ello? Al contrario, estoy dispuesto a pasar las mejores vacaciones de mi vida (como si hubiera pasado alguna vacación en mi vida ja!) esta semana me quedo contigo y vamos a salir_ voltee a mirarlo enseguida subiendo la ceja izquierda

-Que tramas?

-Nada, solo divertirnos un poco Alex, odio verte paliducha, triste y más por el idiota de Vangarret. Así que esta semana eres mía_ sonrió abiertamente, adoraba ver esa sonrisa en él, era precioso, no pude evitar sonreírle también

-Supongo que no me puedo negar….

-En efecto

-Bueno, está bien, ya pasé suficiente tiempo sola y ya lloré por Adam lo que supongo que tenía que llorar_ lo dije de la boca para afuera, pero yo sabía que no era sencillo dejar de sufrir por la ida de Adam

-Bueno, ya regreso, voy a mi casa a buscar algo de ropa y a buscar mi camioneta

-Ropa? Pero no tienes tu maleta acá?

-Sí, pero necesito otra clase de ropa también_ volvió a sonreír abiertamente, era evidente que algo tramaba_ empaca algo de ropa fresca, playera y bronceador_ me guiñó el ojo, me besó en la mejilla derecha y salió trotando de la casa. Levanté la ceja izquierda en señal de que no entendía exactamente qué era lo que estaba tramando Simon, pero era evidente que pretendía sacarme de Sioux Falls como fuera, y por lo visto nuestro destino era la costa.

Terminé de lavar los platos y subí a mi habitación, saqué del closet una maleta, saqué ropa playera: shorts, camisetas, pareos, trajes de baño, bronceador, sombreros, etc. <> me pregunté mientras metía las cosas en la maleta liberando una sonrisa y negando con la cabeza. Era impresionante las cosas que Simon era capaz de hacer por mi; pero en ese momento me quedé paralizada viendo a través de la ventana de mi habitación recordando a Adam. Adam se había convertido en un agujero negro en mi vida, recordarlo era doloroso, pero supongo que con el tiempo iba a ser más fácil recordarlo. Me reprochaba el hecho de por qué no era Adam con quien me iba de paseo, o por qué no me enamoraba de Simon.

Pasaron 2 horas cuando sentí que alguien venía subiendo las escaleras, yo estaba recostada en la cama viendo televisión, tocaron la puerta de mi habitación

-Pase….

-Regresé!_ dijo Simon con una gran sonrisa dibujada en su rostro_ Lista?

-Sí, pero nos vamos ya?

-Sí, nos vamos a Chicago al aeropuerto, el vuelo sale mañana en la madrugada

-A donde nos vamos?_ me volvió a sonreír. Me dio el pasaje de avión, lo abrí y leí que decía Tampa

-Tampa!?_ dije con algo de emoción, nunca había ido a Tampa y en alguna oportunidad había visto películas hechas allá y fotografías, era muy lindo, las playas eran preciosas_ bueno supongo que algo de sol y mar no me caerán nada mal_ le dije guiñándole el ojo y sonriéndole.

No hay comentarios:

Publicar un comentario