jueves, 23 de diciembre de 2010

Capítulo 11

Australia

Fueron 14 horas de viaje, la desesperación hacía que el viaje fuera más largo para mi <>

Apenas toqué piso australiano, me sentí extraña, sentí una necesidad de salir corriendo del aeropuerto, afortunadamente no demoró mucho el reparto de equipaje, tomé un taxi para que me llevara directo a Campbell Town, por lo que me decía el taxista quedaba a una hora aproximadamente de Sydney, todo era muy bonito, pero no me detuve a observar el paisaje, me preocupaba más conseguir a Adam y Sam

-Donde la dejo señorita?

-Déjeme en el centro, en un centro comercial o algo así

-Disculpe pero la vienen a recoger? La podría llevar hasta su destino final

-El problema es que no se cual es mi destino final

-Es de América, cierto?

-Tanto se nota? Lo que pasa es que vine de emergencia porque unos amigos están en aprietos, sólo sé que están aquí en Campbell Town

-Oh! Entiendo… entonces debería dejarla en la taberna, justo donde está la estación de gasolina del pueblo, allí podremos preguntar por sus amigos, todos los que viven aquí se conocen y la puedo llevar hasta su domicilio

-Ellos son nuevos acá, son americanos también

-Todos los que vienen a este pueblo o viven aquí han pasado por la taberna, tenga confianza que los va a encontrar_ el taxista continuo manejando a velocidad media en silencio durante los siguientes 5 minutos hasta que llegamos a la estación de gasolina y al lado había una taberna_ Aquí es señorita, la espero aquí

-Muchas gracias_ me bajé del taxi algo distraída y confusa, gracias al cielo el taxista me ayudó en algo, ojalá que supieran de Adam o Sam en este lugar. Abrí la puerta de madera vieja de la taberna, había poca gente dentro, era de esperarse, era pleno medio día, en su mayoría, por no decir en su totalidad eran hombres, me acerqué a la barra y había un señor mayor, canoso, desgastado por la vida de unos 60 y tantos

-Buenas tardes, una cerveza señorita?

-Eh no, disculpe, solo ando buscando a un par de chicos y quería saber si los conoce o los ha visto por aquí

-Por aquí pasa mucha gente hija, pero dime como son a ver si los he visto

-Sus nombres son Adam y Samuel Vangarret, uno es alto como de 1.90 mtrs, cabello oscuro un poco largo, ojos grises, fornido, facciones serias y rudas, el otro un poco más bajo, ojos verdes, cabello castaño oscuro, fornido; se mudaron hace poco para acá hasta donde tengo entendido

-No recuerdo a nadie con esos nombres_ en eso se acercó una chica peliroja pecosa, guapa, con un short de jean rotos y una franelilla roja desgastada

-Buscas a Adam y Sam? son los americanos que llegaron nuevos hace poco…_ cuando ella me dijo eso vi una luz radiante entre tanta oscuridad

-Si! Ellos son, por favor me podrías dar su dirección?

-Tú eres Alex, cierto?_ me quedé muda y asombrada de cómo ella sabía mi nombre

-Si, como lo sabes?

-Adam me ha hablado de ti, conserva una fotografía tuya consigo_ no sabía si sentir felicidad o tristeza en ese momento_ sigue la carretera que sale por el norte, dobla en el camino de la derecha hay pocas casas en ese camino, la segunda de mano izquierda color verde bosque con blanco si no me equivoco_ me asombraba tanta exactitud, pero me creaba algo de celos que una extraña supiera a la perfección la dirección de Adam, pero era algo que no debía preocuparme en ese momento, me detuve por un momento a observar a los ojos a dicha chica y me di cuenta que ella también era vampiro

-Muchas gracias…..

-Kate

-Muchas gracias Kate_ salí disparada de la taberna directo al taxi que me seguía esperando afuera_ siga hacia la carretera del norte_ el taxista obedeció al pie de la letra mis instrucciones, cuando llegamos a la entrada del camino que había a mano derecha como me dijo Kate decidí seguir sola desde allí caminando por si había más vampiros merodeando el lugar, era mejor poner a salvo al taxista que nada tenía que ver con todo esto_ Por favor déjeme aquí

-Pero esto se ve solo, seguro que quiere que la deje aquí señorita?

-No se preocupe, se donde queda, muchas gracias por su servicio, que tenga buen día_ le pagué al taxista dinero extra, tomé mis cosas y caminé por el camino de tierra nivelado, había bastante vegetación a los alrededores pero hacía algo de calor, así que me quité la chaqueta que llevaba puesta y me quedé en franela y me eché a andar, caminé unos 50 metros cuando pasó un cuervo a pocos metros de mí, eso significaba que habían vampiros cerca

-Alex?_ dijo una voz detrás de mí y voltee enseguida alarmada. Era Adam

-Adam!? Oh por Dios!_ solté la maleta y mi bolso de mano y salí corriendo a sus brazos y lo abracé, el me correspondió el abrazo, me abrazó fuerte, otra vez volvía a sentir su olor, lo tenía cerca de nuevo, pero a establecer contacto conmigo se tambaleó debido a la cadena que tenia puesta_ Los siento, estás bien?

-Si, por qué habría de estar mal? Que haces aquí? Te olí desde que llegaste al pueblo

-Sam como está?

-Ambos estamos muy bien, Alex que pasa?

-No entiendo…. Peter me avisó ayer que los demonios los encontraron y planeaban lastimarlos, que Miguel ya estaba aquí, por eso vine_ Adam parecía más confundido que yo

-Vamos a la casa_ tomó mi maleta y yo mi bolso de mano y caminamos a toda velocidad casi trotando a su casa que quedaba a otros 50 metros más, Sam nos recibió en la puerta, al parecer también me percibió

-Alex! Que haces aquí? Todo en orden?_ me quité la cadena rápidamente y la metí en mi bolso, lo abracé reconfortantemente por unos segundos

-No lo sé Sam. Adam que pasa?

-Eso es lo que quiero saber…_ entramos a su casa, era espaciosa, muy parecida a su casa de Sioux Falls, pero con menos entrada de luz, salvo por un ventanal que había en el fondo que daba hacia una especie de bosque silvestre, era una zona bastante silvestre de echo. Toda esa situación me daba mala espina_ Creo que no era Peter quién habló contigo Alex

-No puede ser…._ me quedé en blanco por unos segundos_ Peter! Peter por favor te necesito_ Peter no demoró mucho en aparecer

-Alex, tenemos problemas, es tu hermano

-Qué pasa con Andrés!?

-Lo tienen, Phoebe lo tiene_ sentí como si me desvaneciera, Adam corrió a ponerme una silla para que me sentara

-Alex estás bien? Te sientes bien?_ me preguntó Adam preocupado

-No, no me siento bien, Phoebe volvió a jugar conmigo. Peter como está Adriana, Simon, Vanessa?

-Están a salvo en la casa. Andrés fue capturado cuando iba camino a tu casa_ sentí que un tornado acababa con todo dentro de mí, quería salir corriendo

-Tienen un teléfono?_ Sam me trajo un teléfono inalámbrico y marqué el número de mi casa de inmediato

-Alex?

-Simon, soy yo…

-Dónde demonios estás metida? Vanessa no me ha querido decir dónde estás

-Estoy en Australia

-Qué haces en Australia!?

-No es momento para ese tipo de explicaciones Simon, que sabes de Andrés?

-Por lo visto ya te enteraste. Acaba de ser raptado por los vampiros discípulos de Phoebe, no hay rastro de él

-Voy a tomar el primer vuelo, por favor no salgan de la casa y cuida de Adriana por favor, dile que estoy bien, mucho cuidado con quienes hablan, puede ser Phoebe haciéndose pasar por alguien de nuevo

Tranqué la llamada, y me sentía mal, mareada, me faltaba el aire; Sam tomó el teléfono para hacer reservaciones paras el primer vuelo que saliera a Estados Unidos mientras Adam me conseguía un vaso con agua fría

-Como supiste donde estábamos?

-Phoebe me lo dijo con cierta exactitud. Ella sabía que yo iba a salir corriendo hacia ustedes, conoce cada punto débil en mi, ahora tiene a Andrés…._ empecé a llorar_ si algo le pasa no me lo voy a perdonar…._ Adam me abrazó consolándome

-Tranquila, no le va a pasar nada, la vamos a detener de una vez por todas, ya verás_ me fui tranquilizando poco a poco

-Peter por favor ve con Simon y ayúdalos, infórmale a Miguel y al ángel guardián de Andrés por favor, los necesito y los necesita

-Tranquila Alex, yo te informo cualquier novedad_ Peter desapareció en la nada. Sam llegó desde la parte trasera de la casa

-El primer vuelo sale a las 8.00 de la noche de hoy, ya reservé los boletos

-Gracias Sam_ me puso la mano en mi hombro y sonrió amablemente como siempre solía hacer

-Cómo está Adriana?

-No lo sé, hablé solo con Simon, están en la casa resguardándose, Simon la cuida, no se puede dejar que la tome a ella también

Adam me acompañó hasta la habitación de huéspedes para que yo pudiera descansar, me negué varias veces a dormir, tenía los nervios de punta como para poder conciliar el sueño, pero el cansancio pudo más cuando puse la cabeza en la almohada.

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