miércoles, 29 de diciembre de 2010

Capítulo 13

Hay que tomar medidas

Como pensé desde un principio, ser vampiro no estaba en mi agenda y no lo quería para mis hermanos tampoco, por eso rompimos nuestras relaciones con nuestros vampiros respectivos; tu alma era maldita y tu alma le pertenecía al infierno ahora, no descansaba tu espíritu en tranquilidad, yo no podía permitir que mi hermano existiera así; así que sabía perfectamente lo que había que hacerse, cuando me vino a la mente la imagen, el estómago se me arrugó, pero hice tripas corazones, respiré hondo y fui directo al piso de abajo. Salí de mi habitación y Adam estaba parado en la puerta de la habitación de Andrés, apenas me vio reaccionó como si estuviera en alguna clase de trance

-Alex estás bien?

-Vamos abajo, tenemos que hablar todos_ bajamos las escaleras y todos estaban reunidos en la sala: Vanessa, Simon, los padres de Vanessa, Adriana, Peter, Nick e incluso Joseph el ángel de Adriana_ Adriana ven conmigo, tenemos que hablar_ ella estaba sentada al lado de Sam quién le tenía el brazo por encima de los hombros en señal de consolación, lo miró por unos segundos algo confundida y vino detrás de mi hasta la cocina

-Alex que pasa?

-Voy a ser lo más clara que pueda

-Me estás asustando Alex_ mi mirada era dura y mi expresión muy seria con los ojos algo aguados

-Sabes quién es Nick? El ángel que está afuera

-El ángel de Andrés

-Lo convirtieron Adri, convirtieron a Andrés en vampiro, ya se cumplió la metamorfosis_ de sus ojos empezaron a salir lágrimas a toda presión

-No, no, no…! Es imposible… Andrés no….!_ corrí hacia ella para abrazarla, apenas logré alcanzarla cuando se desmayó

-Chicos! Por favor ayúdenme…..!_ grité un poco para que vinieran a auxiliarme, el primero en entrar fue Simon, seguido de Sam

-Qué le pasó!? Está bien?_ preguntó Sam poniéndose a su otro costado mientras la tendía en el suelo

-Es sólo un bajón de azúcar, le acabo de dar la noticia de lo de Andrés. Por favor ayúdame a subirla a su cuarto_ Sam no vaciló en obedecerme y la tomó en brazos y la subió hasta su habitación, recostándola en su cama, busqué alcohol y agua con azúcar hasta que logré regresarla en sí_ Adriana? Adriana, como te sientes?

-Andrés…? Andrés? Alex! Dime que no es cierto lo que me dijiste por favor

-Daría mi propia vida porque no fuera cierto_ lloró un poco más silenciosamente y de forma más calmada

-Y qué se supone que vamos a hacer ahora?_ bajé la mirada al suelo, respiré profundamente y la miré a los ojos por unos segundos_ Oh, no, no, no, Alex no! Eso no por favor…._ al parecer leyó mis pensamientos con toda claridad. Empezó a alterarse de nuevo

-Sabes que es lo mejor, no voy a permitir que Andrés viva eternamente, no es natural y mucho menos que exista de esa forma. Hay que dar descanso a su cuerpo y espíritu, ya está prácticamente muerto Adriana. Esto no es fácil para mí y sé que para ti tampoco_ nos miramos por unos segundos y nos abrazamos con fuerza. La solté suavemente y fui hacia la puerta de la habitación donde estaba Sam y Adam parados_ Sam por favor cuídala, voy a estar abajo, trata de que duerma un poco_ le pedí amablemente y este asintió con la cabeza y me sonrió amablemente_ Gracias…._ y salí de la habitación hacia el piso de abajo con Adam, Vanessa y Simon detrás de mi

-Alex, estás segura?_ me preguntó Vanessa algo inquieta

-Claro que lo estoy, es lo que se debe hacer

-Piénsalo bien Alex, Andrés es bueno puede acostumbrarse como nosotros_ me detuve en seco a observarla

-Vanessa, se que lo amas y esta representa una gran oportunidad de tenerlo contigo para siempre, pero esto era justo lo que quería evitar cuando te pedí que lo dejaras. No quiero que Andrés viva así, lo siento Vanessa pero nada de egoísmos, por mucho que queramos conservarlo con nosotros, no podemos, tenemos que seguir el orden natural de las cosas, es lo mejor amiga. Es mi hermano y lo amo, esto lo hago por él, y necesito de su ayuda para lograrlo_ dije mirando a Simon y Adam también, ambos asintieron sincrónicamente. Bajé las escaleras para encontrarme en la sala con los ángeles y los padres de Vanessa_ Hay que terminar con todo esto de una vez por todas…_ todos me miraron expectantes

-A qué te refieres exactamente con eso Alex?_ me preguntó Peter sereno como él solía ser

-Andrés no puede existir de esta manera. Y Phoebe ya debe de desaparecer

-Sam y yo nos podemos ocupar de Phoebe con la ayuda de los Adams

- Nick y yo de Andrés

-Yo puedo servir como señuelo

-Alex, ellos pueden encargarse, ni lo pienses…_ me advirtió Simon de forma sobre protectora

-Si no me dejan participar saben que voy a buscar mis medios_ amenacé tajantemente

-Alex cuando vas a entender que Phoebe está detrás de ti y te quiere muerta!?

-Yo no voy a permitir que salgan todos a dar la cara por mi y por mi familia, arriesgando sus vidas mientras yo me quedo en casa mirando a través de la ventana Simon…!

-Por lo visto insistes en querer suicidarte sin importar que sintamos los demás, lo siento pero yo no pienso quedarme para ver eso…

-No te estoy pidiendo que te quedes_ dije fríamente pero sin sentirlo en realidad, todo era producto de la rabia y la impotencia que sentía en ese momento. Simon se apagó por completo, se dio media vuelta y salió de la sala

-Es evidente que Alex no se va a quedar con los brazos cruzados, de todas formas no la pueden tocar mientras tenga la protección_ dijo la señora Julia mientras se acercaba a mí para reconfortarme_ Yo la apoyo y todos estamos en la capacidad de velar por su integridad en caso que esta esté en peligro, se lo que debe estar pasando

-Alex yo pienso igual que Mazzocca, no me parece buena idea_ dijo Adam con la expresión dura

-Lo siento pero es mi decisión

-Bien, creo que es hora de pensar que es lo que vamos a hacer_ dijo Nick para cortar el tema de mi participación

-Es evidente que andan merodeando por el bosque como es costumbre, es allí donde debemos irlos a buscar_ apuntó Adam

-Propongo que Alex vaya caminando hasta el bosque mientras nosotros la escoltamos en las sombras y los ángeles a su forma

-Debes llevar contigo agua bendita y una estaca de madera por precaución. Lo más seguro es que te encuentres primero con Andrés que con Phoebe

-Y que pasa si Andrés me ataca?

-Nosotros estaremos allí para evitar que eso suceda, si no ya sabes lo que tienes que hacer…_ escuchar esa frase me heló la sangre

-Quién lo hará?

-Yo lo haré. De todas formas era mi protegido

-Se hará mañana en la noche_ todos asintieron con la cabeza, yo me levanté en silencio, me sentía asfixiada y me fui a la cocina en silencio. Abrí la nevera y me serví un vaso con agua bien fría

-Te sientes bien Alex?_ entró silenciosamente Adam

-Sí, eso creo, pero voy a estar bien, no te preocupes por mi_ me senté mirando a través de la ventana hacia el bosque, Adam se sentó en la silla que estaba a mi lado y me tomó las manos

-Segura que quieres hacer esto?

-Como estará, Adam? Como se sentirá?

-Créeme que no quieres saberlo… pero después de mañana va a estar mejor_ recosté su cabeza de su hombro derecho_ Alex, por qué fuiste a buscarme a Australia?

-Ya te lo dije, Phoebe me engañó haciéndome creer que estabas en peligro

-No entiendo entonces….

-Qué no entiendes?

-Me alejé de ti para liberarte de lo que sentías por mi…_ entonces recordé una de las clases de vampirismo de Vanessa

-Subestimaste mis sentimientos Adam. Hace unos días pensaba que habías sido un cobarde al haberte ido dejándome sola, pero ya cambié de parecer; fue lo mejor que hiciste y nunca te lo agradecí_ despegué mi cabeza de su hombro y este tomó mi rostro entre sus manos dejándonos cara a cara, ojos contra ojos, su mirada era intensa como pocas veces la había visto, pero muy triste como muchas veces si había visto, sentí que una electricidad recorrió todo mi cuerpo, lo estaba haciendo de nuevo, “embrujarme”

-Nunca pensé que me llegaras a amar sinceramente

-Y tu si lo hiciste por mi?

-Si me pusieran a elegir entre seguir siendo vampiro eternamente y arder en las llamas del infierno y estar sin ti, prefiero la primera opción Alex, todos estos meses han sido duros, desde el primer momento que te vi supe que esto iba más allá de una caza normal y no sabes cuánto anhelo tenerte conmigo de nuevo pero sin miedo ni preocupaciones. He cambiado por ti, y la vida nos puso de frente por alguna razón de nuevo Alex…_ me sentía ida, me hundí por completo en su mirada, en cuanto me vino el recuerdo de Simon y me liberé del hechizo de Adam de inmediato

-Adam, no…. Me estás pidiendo que volvamos a estar juntos?

-No me importa que envejezcas, no me preocupa saber que algún día te vayas de este mundo, porque ese día me iré detrás de ti, Alex yo…

-Adam basta! Por favor basta…._ me sentía débil emocionalmente, mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas rápidamente_ Dejaste un vacío enorme dentro de mí el día que te fuiste, sufrí como nunca pensé que iba a sufrir, sentí que me iba a morir de la tristeza. Muchas cosas cambiaron desde que te fuiste…_ respiré profundamente pensando si decirle o no lo de Simon, me levanté de la silla y antes de abrir la boca para seguir hablando Adam se acercó a mi bruscamente y me dejó contra la orilla del mesón de comer

-Y no me alcanzará la vida para pedirte perdón, se que fue duro, ambos sufrimos, pero la lejanía nos acercó más, yo cambié mi naturaleza por ti, por ser alguien mejor…

-Adam, no creo que nos hallamos acercado más, son muchas co…._ me puso sus dedos de la mano derecha sobre mis labios

-Shhhhhttt….. te amo Alex y eso es lo único que me importa_ no me dio tiempo de pestañear cuando Adam ya me estaba besando, sentí que las piernas se me dormían, de hecho así fue porque Adam me abrazó fuerte contra él para sostenerme, sentí que estaba soñando, pero rápidamente me salí del sueño, abrí los ojos porque sentí que alguien entró sigilosamente, era Simon que estaba parado en la puerta de la cocina viéndonos con expresión triste y furiosa a la vez; en cuanto me vio que me di cuenta de su presencia se dio media vuelta y salió del lugar

-Simon!_ me solté de Adam_ Simon espera por favor….!_ caminé rápido detrás de él hasta que lo detuve en la puerta principal_ te lo puedo explicar, es solo que…

-Que todavía lo amas, ya me quedó claro. Lo siento Alex, me voy ya no me necesitas aquí, con los vampiros y los ángeles es suficiente_ estaba totalmente triste, me partió el corazón. Abrió la puerta y salió sin poderlo detener

-Déjalo, ya se le pasará…_ me dijo Adam con la expresión dura

-A eso me refería adentro, Simon es uno de los cambios_ todos estaban en la entrada de la sala observándonos_ mis sentimientos hacia Simon cambiaron gracias a tu partida Adam, y creo que me enamoré o me estoy enamorando de él también, es demasiado confuso y no quiero pensar en ello. Mi hermano está afuera matando inocentes y mi hermana está arriba derrumbada al igual que yo, pero yo tengo que salir adelante por ellos dos, así que lo siento Adam.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Capítulo 12

El principio del caos

Adam me despertó horas más tarde, ya estaba algo oscura la habitación

-Alex, ya es hora de irnos, pero primero debes comer algo_ me trajo una bandeja con waffles recién hechos

-De donde sacaste comida?

-Salí a comprar a la tienda del centro. Vamos, come un poco_ vi el reloj de pulsera que traía puesto y eran las 5.51 de la tarde. No logré comer mucho, me faltaba el apetito debido a la angustia. Adam tomó mis cosas y las suyas que pesaban como mil kilos cada una con una facilidad enorme, Adam era tan grande que a veces parecía un gorila. Sam condujo y Adam se sentó atrás conmigo

-Como han sobrevivido aquí? Por qué viven tan alejados de todo?

-Si queríamos cambiar, la distancia era lo mejor para nosotros. Alejarnos de los humanos lo más que podíamos pero no demasiado. Hemos estado viviendo de la sangre de animales que habitan por los alrededores: Possums, Ciervos, conejos, tilacinos y una amiga que es vampiro nos ha estado consiguiendo sangre de humano del banco de sangre del pueblo, pero muy poca la verdad

-Te refieres a Kate? Ella también es vampiro?

-La conociste?

-Sí, ella fue quién me dijo donde era su casa

Llegamos al aeropuerto, Sam retiró los boletos y pusimos las maletas en el porta equipaje, al cabo de 20 minutos hicieron el primer llamado para abordar el avión que nos llevaría a Atlanta. Fueron 14 horas más de viaje, me sentía presa dentro de mí misma, me sentía desesperada, quería ver a Andrés a salvo.

Llegamos a Chicago, tomamos un taxi que nos llevó a Sioux Falls; en cuanto llegamos a mi casa me bajé rápidamente y Peter me esperaba en la puerta; abrí la puerta principal y Simon estaba sentado al pie de la escalera, apenas me vio me abrazo casi asfixiándome

-Estás bien?

-Sí, estoy bien…_ en eso entró Adam y Sam; Simon se quedó perplejo al verlos a ambos entrando en mi casa

-Por él estabas en Australia, cierto?_ cambió por completo su expresión facial a una de cólera

-Sí, pensé que estaban en peligro

-Y pensaste que podías salvarlos Alex!? Fue muy irresponsable de tu parte irte sola y como si fuera poco convencer a Vanessa para que te cubriera las espaldas…

-No le hables así Mazzocca….!_ Adam intervino con pose seria y fuerte

-No es asunto tuyo

-Basta!_ dije una vez colmada mi paciencia_ Simon, me fui y ya regresé, ya no tiene remedio, mi hermano está secuestrado por vampiros que me quieren muerta por mi culpa, ya que con eso tengo suficiente_ en eso apareció Adriana en la parte superior de la escalera

-Alex!_ bajó corriendo y me abrazó llorando

-Va a estar bien Adriana, tiene que estar bien…_ fue cuando ella se percató de la presencia de Sam. La solté y los miré a ambos y decidí subir a mi habitación

-Alex… espera…_ me dijo Simon yendo detrás de mí. Entré a mi cuarto y Simon entró detrás de mí cerrando la puerta

-Simon por favor no sigas

-Lo siento Alex, perdóname por hablarte así. Lo que pasa es que no te das cuenta de que tan inconsciente te vuelves cuando tocan a alguien que quieres, y por lo visto lo sigues queriendo

-Simon no estoy para este tipo de cosas

-Tienes que aprender a medirte, Phoebe juega contigo gracias a tu debilidad por los tuyos, ya tiene a Andrés_ me paré en seco ante aquella idea y lo miré a los ojos por unos segundos en eso entró Peter

-Alex, muy malas noticias

-Qué pasa Peter?

-El es Nick, el ángel de Andrés…_ la expresión de ambos no era nada alentadora

-Qué pasa Peter? Qué le pasó a Andrés!? Por qué Nick está aquí en lugar de estar con él!?_ me exalté en cuestión de segundos

-Lo convirtieron Alex, por eso Nick está aquí_ sentí que la presión arterial se me vino abajo, me derrumbé y Simon me atajó en el aire y me sentó en la orilla de mi cama

-No, no, no…. No puede ser… mi hermano no! Andrés no!

-Alex cálmate…_ empecé a llorar con la respiración acelerada. En eso entró Adam

-Qué pasa? Alex que te pasa, estás bien?_ se aproximó a mi rápidamente

-Convirtieron a Andrés…_ le dijo Simon inexpresivamente. Se hizo un silencio sepulcral en la habitación por unos largos 5 segundos. Busqué todos los medios dentro de mi misma para calmarme un poco, pero me costaba mucho lograrlo

-Déjenme sola

-Estás segura? No te ves bien…_ dijo Adam con bastante preocupación dibujada en el rostro

-Déjenme sola por favor…_ dije de forma autoritaria perdiendo un poco la paciencia, Simon me soltó enseguida al igual que Adam, todos salieron de mi habitación silenciosamente, mientras me tumbé en mi cama a llorar, tenía los pensamientos nublados. Mi hermano Andrés era un vampiro, era algo que me carcomía por dentro, como íbamos hacer ahora? Su “vida” cambió por completo, ahora se quedaría así por el resto de su existencia o la eternidad, con 25 años de edad, viviendo de sangre ajena, el sólo pensar eso me daba malestar, qué le iba a decir a mis padres? Porque era evidente que había que alejar a Andrés de cualquier humano, era un bisoño en pleno y hasta donde sé es cuando cazan más porque desatan una sed incontrolable y ello demoraba unos cuantos años en estabilizarse, además que no iba a envejecer, como se lo explicaría a los seres que lo conocían dentro de 10 años o 20? Cuando siga exactamente igual físicamente de cuando se supone que tenía 25. A pesar de tratar de evitar que esto sucediera, inevitablemente pasó, y peor aún, fue por mi culpa, pero nada ganaba con echarme la culpa, pensándolo mejor, yo no hubiera impedido que aquella situación sucediera, lo secuestraron mientras estaba solo de regreso a casa de su trabajo en el High School, es cuando me di cuenta que somos tan vulnerables y por más que tratara, no podía protegerlos a todos. Estaba aterrada, lloraba desconsoladamente contra mi almohada, mi cuerpo temblaba de arriba abajo, definitivamente era peor que escuchar o saber que Andrés había muerto; entonces recordé haber escuchado que cuando tuvieras miedo, dejaras que el miedo entrara en ti e hiciera lo que tenía que hacer dentro de ti y contaras hasta cinco lentamente y él se iba a desvanecer por si solo <<1….2….3….4….5>> respiré profundamente entre cada número hasta que recuperé el control total de nuevo <> fue entonces cuando pensé en Adriana, ella era más vulnerable que yo en todos los sentidos y era algo que tenía que proteger a como dé lugar.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Capítulo 11

Australia

Fueron 14 horas de viaje, la desesperación hacía que el viaje fuera más largo para mi <>

Apenas toqué piso australiano, me sentí extraña, sentí una necesidad de salir corriendo del aeropuerto, afortunadamente no demoró mucho el reparto de equipaje, tomé un taxi para que me llevara directo a Campbell Town, por lo que me decía el taxista quedaba a una hora aproximadamente de Sydney, todo era muy bonito, pero no me detuve a observar el paisaje, me preocupaba más conseguir a Adam y Sam

-Donde la dejo señorita?

-Déjeme en el centro, en un centro comercial o algo así

-Disculpe pero la vienen a recoger? La podría llevar hasta su destino final

-El problema es que no se cual es mi destino final

-Es de América, cierto?

-Tanto se nota? Lo que pasa es que vine de emergencia porque unos amigos están en aprietos, sólo sé que están aquí en Campbell Town

-Oh! Entiendo… entonces debería dejarla en la taberna, justo donde está la estación de gasolina del pueblo, allí podremos preguntar por sus amigos, todos los que viven aquí se conocen y la puedo llevar hasta su domicilio

-Ellos son nuevos acá, son americanos también

-Todos los que vienen a este pueblo o viven aquí han pasado por la taberna, tenga confianza que los va a encontrar_ el taxista continuo manejando a velocidad media en silencio durante los siguientes 5 minutos hasta que llegamos a la estación de gasolina y al lado había una taberna_ Aquí es señorita, la espero aquí

-Muchas gracias_ me bajé del taxi algo distraída y confusa, gracias al cielo el taxista me ayudó en algo, ojalá que supieran de Adam o Sam en este lugar. Abrí la puerta de madera vieja de la taberna, había poca gente dentro, era de esperarse, era pleno medio día, en su mayoría, por no decir en su totalidad eran hombres, me acerqué a la barra y había un señor mayor, canoso, desgastado por la vida de unos 60 y tantos

-Buenas tardes, una cerveza señorita?

-Eh no, disculpe, solo ando buscando a un par de chicos y quería saber si los conoce o los ha visto por aquí

-Por aquí pasa mucha gente hija, pero dime como son a ver si los he visto

-Sus nombres son Adam y Samuel Vangarret, uno es alto como de 1.90 mtrs, cabello oscuro un poco largo, ojos grises, fornido, facciones serias y rudas, el otro un poco más bajo, ojos verdes, cabello castaño oscuro, fornido; se mudaron hace poco para acá hasta donde tengo entendido

-No recuerdo a nadie con esos nombres_ en eso se acercó una chica peliroja pecosa, guapa, con un short de jean rotos y una franelilla roja desgastada

-Buscas a Adam y Sam? son los americanos que llegaron nuevos hace poco…_ cuando ella me dijo eso vi una luz radiante entre tanta oscuridad

-Si! Ellos son, por favor me podrías dar su dirección?

-Tú eres Alex, cierto?_ me quedé muda y asombrada de cómo ella sabía mi nombre

-Si, como lo sabes?

-Adam me ha hablado de ti, conserva una fotografía tuya consigo_ no sabía si sentir felicidad o tristeza en ese momento_ sigue la carretera que sale por el norte, dobla en el camino de la derecha hay pocas casas en ese camino, la segunda de mano izquierda color verde bosque con blanco si no me equivoco_ me asombraba tanta exactitud, pero me creaba algo de celos que una extraña supiera a la perfección la dirección de Adam, pero era algo que no debía preocuparme en ese momento, me detuve por un momento a observar a los ojos a dicha chica y me di cuenta que ella también era vampiro

-Muchas gracias…..

-Kate

-Muchas gracias Kate_ salí disparada de la taberna directo al taxi que me seguía esperando afuera_ siga hacia la carretera del norte_ el taxista obedeció al pie de la letra mis instrucciones, cuando llegamos a la entrada del camino que había a mano derecha como me dijo Kate decidí seguir sola desde allí caminando por si había más vampiros merodeando el lugar, era mejor poner a salvo al taxista que nada tenía que ver con todo esto_ Por favor déjeme aquí

-Pero esto se ve solo, seguro que quiere que la deje aquí señorita?

-No se preocupe, se donde queda, muchas gracias por su servicio, que tenga buen día_ le pagué al taxista dinero extra, tomé mis cosas y caminé por el camino de tierra nivelado, había bastante vegetación a los alrededores pero hacía algo de calor, así que me quité la chaqueta que llevaba puesta y me quedé en franela y me eché a andar, caminé unos 50 metros cuando pasó un cuervo a pocos metros de mí, eso significaba que habían vampiros cerca

-Alex?_ dijo una voz detrás de mí y voltee enseguida alarmada. Era Adam

-Adam!? Oh por Dios!_ solté la maleta y mi bolso de mano y salí corriendo a sus brazos y lo abracé, el me correspondió el abrazo, me abrazó fuerte, otra vez volvía a sentir su olor, lo tenía cerca de nuevo, pero a establecer contacto conmigo se tambaleó debido a la cadena que tenia puesta_ Los siento, estás bien?

-Si, por qué habría de estar mal? Que haces aquí? Te olí desde que llegaste al pueblo

-Sam como está?

-Ambos estamos muy bien, Alex que pasa?

-No entiendo…. Peter me avisó ayer que los demonios los encontraron y planeaban lastimarlos, que Miguel ya estaba aquí, por eso vine_ Adam parecía más confundido que yo

-Vamos a la casa_ tomó mi maleta y yo mi bolso de mano y caminamos a toda velocidad casi trotando a su casa que quedaba a otros 50 metros más, Sam nos recibió en la puerta, al parecer también me percibió

-Alex! Que haces aquí? Todo en orden?_ me quité la cadena rápidamente y la metí en mi bolso, lo abracé reconfortantemente por unos segundos

-No lo sé Sam. Adam que pasa?

-Eso es lo que quiero saber…_ entramos a su casa, era espaciosa, muy parecida a su casa de Sioux Falls, pero con menos entrada de luz, salvo por un ventanal que había en el fondo que daba hacia una especie de bosque silvestre, era una zona bastante silvestre de echo. Toda esa situación me daba mala espina_ Creo que no era Peter quién habló contigo Alex

-No puede ser…._ me quedé en blanco por unos segundos_ Peter! Peter por favor te necesito_ Peter no demoró mucho en aparecer

-Alex, tenemos problemas, es tu hermano

-Qué pasa con Andrés!?

-Lo tienen, Phoebe lo tiene_ sentí como si me desvaneciera, Adam corrió a ponerme una silla para que me sentara

-Alex estás bien? Te sientes bien?_ me preguntó Adam preocupado

-No, no me siento bien, Phoebe volvió a jugar conmigo. Peter como está Adriana, Simon, Vanessa?

-Están a salvo en la casa. Andrés fue capturado cuando iba camino a tu casa_ sentí que un tornado acababa con todo dentro de mí, quería salir corriendo

-Tienen un teléfono?_ Sam me trajo un teléfono inalámbrico y marqué el número de mi casa de inmediato

-Alex?

-Simon, soy yo…

-Dónde demonios estás metida? Vanessa no me ha querido decir dónde estás

-Estoy en Australia

-Qué haces en Australia!?

-No es momento para ese tipo de explicaciones Simon, que sabes de Andrés?

-Por lo visto ya te enteraste. Acaba de ser raptado por los vampiros discípulos de Phoebe, no hay rastro de él

-Voy a tomar el primer vuelo, por favor no salgan de la casa y cuida de Adriana por favor, dile que estoy bien, mucho cuidado con quienes hablan, puede ser Phoebe haciéndose pasar por alguien de nuevo

Tranqué la llamada, y me sentía mal, mareada, me faltaba el aire; Sam tomó el teléfono para hacer reservaciones paras el primer vuelo que saliera a Estados Unidos mientras Adam me conseguía un vaso con agua fría

-Como supiste donde estábamos?

-Phoebe me lo dijo con cierta exactitud. Ella sabía que yo iba a salir corriendo hacia ustedes, conoce cada punto débil en mi, ahora tiene a Andrés…._ empecé a llorar_ si algo le pasa no me lo voy a perdonar…._ Adam me abrazó consolándome

-Tranquila, no le va a pasar nada, la vamos a detener de una vez por todas, ya verás_ me fui tranquilizando poco a poco

-Peter por favor ve con Simon y ayúdalos, infórmale a Miguel y al ángel guardián de Andrés por favor, los necesito y los necesita

-Tranquila Alex, yo te informo cualquier novedad_ Peter desapareció en la nada. Sam llegó desde la parte trasera de la casa

-El primer vuelo sale a las 8.00 de la noche de hoy, ya reservé los boletos

-Gracias Sam_ me puso la mano en mi hombro y sonrió amablemente como siempre solía hacer

-Cómo está Adriana?

-No lo sé, hablé solo con Simon, están en la casa resguardándose, Simon la cuida, no se puede dejar que la tome a ella también

Adam me acompañó hasta la habitación de huéspedes para que yo pudiera descansar, me negué varias veces a dormir, tenía los nervios de punta como para poder conciliar el sueño, pero el cansancio pudo más cuando puse la cabeza en la almohada.

martes, 21 de diciembre de 2010

Capítulo 10

Algo totalmente inesperado

Ya había pasado una semana desde la muerte de Shannon, las cosas en la universidad estaban volviendo a la normalidad, Simon se quedaba hasta altas horas de la noche en mi casa vigilando con Vanessa y Andrés que todo estuviera en orden, era increíble como el pánico y la paranoia nos secuestró de un momento a otro, pero al parecer Vanessa y Simon temían más que yo, posiblemente porque sabían cómo pensaba y era Phoebe en realidad, yo me tomaba más a la ligera la amenaza que una vez me hizo de cobrarse todas las que le hice: quitarle a Adam, convertir a Chris en ángel; creo que tenía suficientes razones para quererme fuera del mapa, y para ser sincera, yo nunca le temí a la muerte, menos ahora cuando la muerte era el paraíso en comparación a ser un vampiro <Y si Phoebe decide maldecirme por toda la eternidad convirtiéndome en vampiro como Gerald lo hizo con Vanessa y la misma Phoebe le hizo a Adam?> semejante idea me aterrorizó mucho. Simon me ordenó prácticamente que no me quitara la cadena con el crucifijo y el pentagrama, era la única forma de mantenerlos fuera de mi alcance, pero suponía que Phoebe ya había pensado en ello, tantos meses de ausencia no era tan bueno como parecía, algún plan debió armarse.

Al salir de mi trabajo en la primaria Independence, Simon me esperaba afuera para escoltarme hasta la casa, era totalmente ridículo, me sentía como una súper estrella con guardaespaldas, o en su peor caso, como una niña que van a buscar a su niña al colegio. Esa tarde salí junto con los niños, estaba súper cansada, caminé hasta la entrada de la escuela y Simon estaba recostado de su camioneta como siempre solía hacer

-Hola extraño…_ le dije sonriendo y él me respondió la sonrisa, a pesar de sentirme sobre protegida en varias ocasiones por Simon, en el fondo adoraba y me encantaba tenerlo todo el tiempo conmigo cerca

-Hola extraña…_ sacó su mano derecha de atrás con una rosa naranja extendiéndomela

-Para mí?_ dije gratamente sorprendida, el corazón se me aceleró rápidamente

-Claro que es para ti? Para quién más? “Una rosa para otra rosa…”_ dijo de forma graciosa sobre pronunciando la última frase. Tomé la rosa riéndome y negando con la cabeza

-Estás loco…Gracias

-Vamos a dar una vuelta…

-A donde?

-Vamos a las cataratas…._ las cataratas de Sioux Falls eran de en sueño, sólo había ido un par de veces desde que me mudé. Conduje hasta las cataratas que quedaban a 40 minutos aproximadamente. Me bajé del carro al mismo tiempo que Simon se bajaba de su camioneta, al lado derecho habían 3 turistas tomándose fotos, Simon y yo nos paramos en la baranda, adoraba respirar aire fresco, todo ese escenario me recordaba a la laguna del bosque, tenía mucho tiempo sin ir, pero era por prevención, si alguien se enteraba que había ido sería el problema del siglo

-Qué hacemos aquí?

-No sé, se me ocurrió cuando iba camino a recogerte traerte hasta acá_ me quedé embelesada mirándolo a los ojos y sonriendo_ sé que no ha sido fácil todo esto para ti, andar prevenida sin poder andar libremente por donde quieras cuando quieras, se que el aire fresco y la naturaleza te desestresan

-Siempre sabes que hacer conmigo Simon. No te cansas de cuidarme la espalda todo el tiempo?

-Llevo 23 años cuidándotela y todavía no me canso, y te la cuidaré hasta que mueras, porque así yo muera primero que tu, siempre me tendrás contigo eso lo sabes_ ese tipo de discursos me desenfocaban por completo, me removían los sentimientos y me ponían susceptible. Automáticamente los ojos se me llenaron de lágrimas_ Oh no! No llores por favor, no me gusta verte llorar, no lo soporto…_ al oír esas palabras mis lágrimas salieron a toda presión porque recordé a Adam, él solía decirme siempre eso. Simon me abrazó fuerte, enterré mi cabeza en su pecho llorando suavemente sin hacer mucho ruido mientras el acariciaba mi cabello, voltee la cara hacia el lado izquierdo dejando mi cabeza recostada de su pecho. Nos quedamos allí suspendidos mirando la cascada en total silencio.

Regresamos a mi casa a eso de las 5.30 de la tarde, cuando llegamos a mi casa ya estaba oscuro, hacía frío, el otoño estaba en pleno. Estacioné mi carro en el garaje y Simon me esperaba parado en la acera, cuando se acercó a mi sonó su celular, era su tía Rachel que al parecer lo necesitaba

-Simon ve con Rachel, te necesita, yo voy a estar bien

-Pero es que…

-Pero es que nada, Rachel te necesita, atiéndela, si hay alguna novedad yo te aviso

-Bueno, está bien. Yo te llamo más tarde_ arrancó y me quedé viéndolo hasta que se me perdió de vista en la calle, cuando me disponía a subir las escaleras del porche apareció Peter

-Pete!? Qué haces aquí? Pasa algo?

-Hola Alex, me temo que si…_ tenia la expresión de preocupación, su presencia en lugar de causarme paz me tenía ansiosa y preocupada, algo malo debía estar ocurriendo para que un ángel volviera a aparecérseme

-Qué sucede? Chris está bien?

-Sí, él está perfecto. Se trata de Adam y Sam_ al escuchar el nombre de ambos, sentí que una corriente muy poderosa recorrió mi cuerpo

-Adam!? Que le pasó? Están bien!?

-Tranquilízate… Fueron encontrados por los demonios y al parecer no pretenden hacer nada bueno con ellos, Miguel ya fue a encontrarse con ellos_ sentí una desesperación horrible

-Donde están!? Tengo que ayudarlos…..

-No sé si hice bien con venir a contártelo…

-No me vengas con arrepentimientos Peter. Donde están Adam y Sam?

-En Australia, en un pueblo llamado Campbell Town

-Gracias por la información Peter, te debo una…_ salí corriendo hacia la puerta principal de mi casa

-Alex espera! No pensaras ir…?

-Por supuesto que voy, ambos me necesitan

-Ten mucho cuidado, recuerda que eres humana_ entré a mi casa desaforada, Vanessa venía bajando las escaleras, pasé corriendo por su lado y entré a mi cuarto, abrí mi closet y saqué un bolso grande de viaje

-Alex, que pasa? Por qué tanto apuro? Que vas a hacer con esa maleta?_ empecé a meter ropa en el bolso sin responderle a Vanessa_ Alex me asustas, que pasa?_ me paré en seco a ver a Vanessa

-Vanessa te necesito, se trata de Adam y Sam, están en peligro y me necesitan

-Pero cómo? Como sabes eso?

-Peter vino a avisarme, están en Australia, los demonios los encontraron supongo que la venganza de Phoebe comenzó

-Entonces vamos juntas, déjame decirle a mis padres…

-No! Voy sola, necesito que te quedes

-Estás loca!? Como te vas a ir sola a enfrentarte con una banda de demonios?

-No voy a estar sola Vane, Miguel está allá y otros ángeles lo más seguro, no dejaran que algo me pase, me deben mucho y yo a ellos, necesito que te quedes para que le inventes algo a mis hermanos y a Simon y los cuides por si Phoebe aparece por aquí

-Es una locura Alex, no puedo dejar que te vayas así…

-Por favor Vanessa, te necesito…_ nos miramos a los ojos por unos segundos

-Ok, ok está bien, conserva la cadena puesta y ten mucho cuidado, yo veré que les digo

-Gracias!_ me senté en la cama con mi laptop a revisar por la página web de “Qantas” la aerolínea australiana, cuando era el vuelo más cerca y había uno para las 6.00 de la mañana del día siguiente e hice la reservación.

A la 1.30 de la madrugada salí silenciosamente de mi casa, Vanessa estaba esperándome en el porche

-Ten cuidado Alex, llámame por favor para saber cómo están las cosas

-Cuídalos mucho_ me monté en el taxi que había pedido que me llevó hasta el aeropuerto de Chicago. Tomé el primer vuelo a Atlanta y luego el vuelo de las 6.00 de la mañana que me llevaba hasta Sydney.