viernes, 10 de diciembre de 2010

Capítulo 4

Un clavo saca a otro….?

Terminamos de desayunar y nos cambiamos de ropa. Salimos a eso de las 10.30 del hotel, Simon había rentado un auto, pasamos por el centro de Tampa y fuimos hasta St. Petebeach, era una playa estupenda con tablas de surf por todos lados decorando, surfistas por doquier, chicos guapos, el mar era azul como el cielo y la arena blanca como las nubes, habían salvavidas al estilo “Baywatch” en sus cabinas cuidando de la multitud a diferencia que yo no estaba en Malibú. Fuimos hacia el centro de la playa y tomamos un par de sillas de extensión vacías, Simon sacó su tabla de surf del estuche mientras yo sacaba la toalla para tenderla sobre la silla de extensión, me quité la ropa quedándome en traje de baño, saqué los lentes de sol, una gorra y el bronceador mientras Simon enceraba su tabla. Empecé a untarme el bronceador en los brazos, piernas y abdomen cuando Simon me observó_ Hey! Podrías disimular un poco…._ sonrío tímidamente y se sonrojó, adoraba hacer eso

-Perdón….

-No seas tonto Simon, es algo normal en un mortal. Solo lo hago por fastidiarte

-Quieres venir a surfear conmigo?

-Ehhh no, prefiero tocar tierra firme, yo te veo desde acá, ten mucho cuidado_ Simon se quitó la franela, tomó la tabla de surf y se adentró en el mar nadando sobre la tabla, era bastante bueno, agarró buenas olas. Estar en la playa observando el mar, que el viento me golpeara en el rostro, respirar aire puro era lo mejor del mundo para mí, me daba tranquilidad, por eso me gustaba ir a la laguna del bosque, era aire puro, era naturaleza. En ese momento recordé cuando Adam me besó la primera vez en la laguna, cuando lo conocí en el bosque, a pesar de ser recuerdos dolorosos, me agradaba pensar en él.

Pasó alrededor de una hora cuando Simon salió del agua, hacía bastante calor, venía con una sonrisa radiante dibujada en el rostro, su piel estaba bronceada a la perfección

-Buen sol, eh?_ le sonreí y se sacudió como un perro a mi lado cayéndome gotas de agua helada encima

-Hey! Está fría….

-Ahora eres hidrofóbica?_ se sentó en la silla de extensión que estaba a mi lado izquierdo mirando hacia el mar_ Esta es una de las más maravillosas de las creaciones de Dios definitivamente_ en ese momento recordé lo que Simon fue una vez

-Simon, como es…. Arriba?_ señalé hacia el cielo

-Es muy diferente acá la verdad, aunque visualmente es casi igual, pero todo es naturaleza, más vivo, hay paz, es lo que ustedes llaman “paraíso”

-Paraíso? En realidad existe tal cosa?_ nunca creí que existiera algo como el “paraíso” un lugar donde van las personas libres de pecado o perdonadas, donde no hay mal, esa era la parte increíble

-A donde crees que van las almas buenas?

-Nunca me lo plantee

-Si vencemos al mal algún día, así seria nuestro mundo

-Ese es el problema en mi Simon, no creo que ninguno de los 2 gane, siempre van a existir ambos lados, el mundo nunca será perfecto, supongo que en eso se equivocó Dios cuando trajo a Adán y Eva al mundo, no contó con el mal

-Asmodeo

-Quien?

-Asmodeo, fue la serpiente que sedujo a Eva

-Asmodeo?

-Que creíste? Que era una serpiente parlanchina? Ya ha dado lidia antes, no sería la última vez que aparecería por aquí, Rafael luchó una vez con él_ abrí los ojos como platos, todavía se me era extraño hablar con un ex ángel, y más hablar de demonios tan abiertamente.

Llegó el crepúsculo y volvimos al hotel, estaba algo cansada, nunca logré entender por qué la playa cansaba tanto si prácticamente no se hacía nada, solo tomar sol o meterse al agua; llegamos a la habitación y lancé el bolso en la cama

-Quieres bailar?

-Bailar?

-Vamos! Se cuanto te gusta bailar….

-Seguro…. Supongo que sabes todo acerca de mi_ Simon fue el primero en entrar a la ducha; me duché y me puse una falda hindú blanca con una blusa descotada color marrón de organza, salí del baño y Simon estaba sentando en la cama viendo algo en la tele

-Wow! Que linda….. estás…_ sonreí algo apenada

-Gracias, tú no estás nada mal_ le guiñé el ojo_ Nos vamos?

-Claro!_ bajamos hasta al bar del hotel, tenían música de salón puesta, nos sentamos en la barra y se nos acercó un muchacho como de mi edad, moreno, ojos claros bien parecido de rasgos latinos

-Buenas noches, que les ofrezco de beber?

-Vodka con jugo de naranja y mucho hielo por favor_ dije yo sin pensarlo, el vodka era mi bebida favorita, Simon me miró por unos segundos_ Qué? Me gusta el vodka…

-Yo sólo una cerveza igualmente bien fría_ el chico de la barra me sonrió, era bastante guapo. Había poca gente en el bar, estaba decorado a lo marino, peces, timones, mini estatuillas de marineros. El chico no demoró en traer nuestros tragos

-Aquí tienes…._ me volvió a sonreír, me sentía rara; yo le devolví la sonrisa algo tímida

-Gracias…._ dije mirándolo a los ojos

-Gracias…._ sobre pronunció Simon, lo miré y me estaba viendo con la ceja izquierda_ Ahora estoy de acuerdo con el servicio de este hotel_ el chico miró a Simon con algo de furia y se marchó al otro lado de la barra

-Simon muestra algo de educación…._ le dije burlándome. Me le quedé mirando unos segundos y saltaron varias dudas a mi cabeza_ Simon…. Hay muchas cosas que no entiendo aún de lo que pasó con Chris, lo de tu renuncia a ser ángel y todo eso

-Qué es lo que no has entendido aun?

-Por qué elegiste a Rachel? Que tiene que ver ella contigo?

-La tía Rach? Ja! Bueno, Rachel es una de las favoritas arriba, muy devota y sabíamos que era la perfecta para ocupar ese papel, solo fue al azar por así decirlo, ella no lo podía creer cuando aparecí, pero digamos que fue una bendición, armamos toda la cuartada de ser hijo de su hermano y cuñada muerta hacía unos meses atrás en un accidente, necesitábamos a un humano que nos ayudara a recolectar información, resultó ser muy especial con nosotros como era de esperarse, tanto que después de todo lo que pasó decidí quedarme con ella, siempre está sola y ella me pidió que me quedara viviendo con ella_ su expresión al contar todo aquello era de tristeza_ pero basta de malos recuerdos, lo que cuenta es que estoy aquí contigo pasando las mejores vacaciones de mi vida….

-Como si tu vida hubiera sido taaaan larga Simon, son tus primeras vacaciones…._ reí un poco_ te perdiste los mejores años de un humano que es la niñez

-Digamos que no, los viví contigo y mis antiguos protegidos. Pero ya hablemos de cosas “normales” por favor_ sonrió abiertamente_ bailamos?

-Bailar Simon?_ no había nadie bailando en la pista de baile, estaba empezando un chachachá

-Vamos! Soy buen bailarín_ me guiñó el ojo

-Apuesto a que si…._ me tendió su mano derecha, la tomé y nos dirigimos hacia la pista de baile, puse la mano izquierda en su hombro derecho y la suya en mi cintura y empezamos a bailar, en realidad Simon era un excelente bailarín, supongo que eran sus dotes de ex ángel, me entregué por completo a la música, mientras bailábamos nos reíamos con complicidad, nos estábamos divirtiendo a nuestras anchas; Simon siempre lograba ese efecto en mi y por el contrario sufría mucho por Adam <> dijo mi cabeza instantáneamente, de todas formas nada me aseguraba que Adam fuera a volver, no tenía idea de donde estaba, ni sabía de nadie que me diera razón de él, era como si nunca existió, es como si hubiera muerto, o simplemente desapareció. Darle una oportunidad a Simon era algo bueno, él se lo merecía, después de todo el renunció a lo que era por mí.

Pasamos un rato excelente bebiendo en la barra y contándonos cosas, recordando cosas que yo viví y evidentemente él recordaba porque en términos generales, él las vivió conmigo, Simon era como una especie de conciencia o memoria portátil que yo llevaba conmigo

-Recuerdas cuando empezaste la secundaria y era el primer día de clases, te sentaste en un pupitre y este estaba roto y caíste al suelo en frente de toda la clase…..?_ nos reímos a carcajadas

-Simon basta! No me recuerdes esos momentos de “trágame tierra” se supone que deben estar enterrados bajo tierra…_ hice un pausa respirando profundamente, me faltaba un poco el aire por tanta risa, miré mi reloj de pulsera, era la 1.23 a.m._ Simon ya es un poco tarde, mejor subamos, suficiente alcohol por hoy

-Tienes razón_ Simon pagó la cuenta y subimos directo a la habitación en silencio, Simon abrió la puerta de la habitación y entré. Entré al baño y me cambié de ropa, me miré en el espejo por unos segundos, pensando en lo mismo que pensaba cuando bailaba con Simon en el bar. Tomé la ropa que tiré en suelo y salí del baño, miré a Simon que estaba cerrando la puerta del balcón

-Simon….._ volteó a verme

-Si?

-Gracias…._ me miró algo extrañado. Solté la ropa que traía en la mano al suelo y corrí hacia él, poniendo sus labios y los míos en contacto, me costó un poco alcanzarlo, me puse en puntillas, puse mis manos en su cabeza para poderlo fijar ante mi rostro, mostró sorpresa cuando lo besé

-Alex….! Alex qué te pasa?_ me separó un poco de él

-Digamos que me enloquecí_ le sonreí y le guiñé el ojo volviendo a besarlo, Simon me correspondió, besándome con pasión y con dulzura a la vez, enredé mis dedos en su cabello, nuestra respiración fue acelerándose poco a poco, mi corazón latía fuerte, le quité la camisa que tenía puesta, me levantó y me llevó hasta la cama, me quitó la franelilla, me besaba con locura y yo a él, bajó hasta mi cuello, y se detuvo en mi oreja derecha respirando aceleradamente

-Te amo Alex…._ tomé su rostro entre mis manos, lo mire a los ojos por unos segundos y me vino a la mente Adam, respiré profundamente y volví a besar a Simon.

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