lunes, 26 de diciembre de 2011

Capitulo 9
Conociéndonos una vez más


            Simon se monto en su Jeep, yo me coloqué en la parte trasera
            -Lista?
            -Creo que si... voy!_ le grité.
            Empecé a empujar simulando algo de esfuerzo
            -Oye si quieres yo empujo
            -Solo direcciona el auto Simon!
            Volví a empujar simulando esfuerzo hasta decidí mover la camioneta, la lluvia hacia todo un poco mas difícil; solo empujé un poco, logró estacionar el Jeep no muy lejos de donde estábamos. Se bajó, yendo directamente hacia mí, me tocó actuar como si estuviera exhausta, pero creo que exageré un poco
            -Oye, al parecer comes algo muy bueno, será espinaca?_ ambos reímos tontamente
            -Muy malo tu chiste
            -Si, verdad?_ hizo una pausa y me miró_ bueno tengo que llamar a la grua y esperar que me vengan a buscar
            -Te ofrezco algo mejor_ sonreí pícaramente
            -A ver... suena bien...
            -Ven, te llevo a tu casa, mañana vienes por ella
            -No! seria ya mucho: te atropelle, me ayudaste a empujar mi camioneta y aun así quieres llevarme a casa
            -Así soy... buena persona en todo momento..._ sonreí abriendo los brazos como si estuviera haciendo un comercial_ aparte que está lloviendo a cantaros, eso va a retrasar la grúa, déjalo para mañana
            -Ok, ok, bien, pero al menos déjame conducir
            -No te lo discuto!_ le di las llaves de mi camioneta nueva, el fue a su auto mientras yo me montaba en el asiento del copiloto, estaba empapada, lo bueno de ser vampiro es que no me enfermaba, así que no debía preocuparme si me daba un resfriado. Simon se montó en la camioneta
            -Ten, no quiero que te resfríes_ me entregó una chaqueta inmensa y gruesa, sonreí ante aquel gesto
            -Y tú?
            -Yo estoy bien así...._ nos miramos a los ojos por unos momentos_ Oye, creo que no empezamos bien, me llamo Simon, aunque creo que eso ya lo sabias, cuestion que no me explico
            -Ehhmmm..._ busque excusas creíbles en mi cabeza_ Dylan, fue Dylan quien me dijo sobre ti, bueno asumí que eras tu
            -Creíste bien... por cierto gracias  por llevarlo a casa
            -Por nada..._ hicimos otro silencio mientras nos veíamos
            -Aun no se tu nombre
            -Oh!_ reí tímidamente_ Alex... Alexandra Torres, pero puedes llamarme Alex, así me dicen todos
            -Alex... ummm bastante peculiar, pero me agrada_ sonrió y encendió la camioneta, salimos del estacionamiento del parque_ y que me cuentas sobre ti Alex?
            -Sobre mi? hay tanto y a la vez nada que contar
            -Ummmm, un corazón atormentado por lo que veo_ sonreí con desgano
            -Te puedo contar que soy venezolana, vivo con mi tia Adriana y unos primo extra lejanos, mis vecinos son unos tíos y una prima, mis padres murieron, al menos mi mama, de mi padre no he sabido nada en años...._ bajé la cabeza ante aquel recuerdo_... y bueno! soy sub directora del High school Abraham Lincoln
            -De verdad? Dylan estudia alli. Como puedes ser sub directora de algo siendo tan joven?
            -Que edad crees que tengo?
            -20...?
            -24 la verdad, pero gracias por el cumplido. Soy graduada en Geografía. Qué me dices de ti?
            -Una vida complicada, mis padres murieron hace 2 años, vivíamos en Sioux Falls, vivo con una tía y su esposo, soy estudiante de astronomía en la Universidad de California, y creo que eso es todo...
            -Gracias por los detalles Simon_ mire hacia el exterior por el parabrisas haciendo una pausa_ y me imagino que hay una chica en tu vida...
            -Una chica? te refieres a una novia, no?_ me miro con algo de seriedad y luego estallo en risas_ No, no, no hace ya varios años que no tengo novia, nunca fui bueno para eso de las chicas
            -De verdad?
            -Es tan difícil de creer?
            -Bastante, no quiero sonar como una mujer atacona, pero tienes porte_ creo que al. decirle eso se sonrojo
            -Bueno, bueno ya..._ sonreímos y en cuestion de 2 minutos llegamos a su casa, esos minutos viajamos en silencio total, ya había cesado la lluvia_ quiere pasar y cenas con nosotros?
            -Creo que no estoy en las fachas correctas Simon, dejémoslo para otro día mejor_ me miró como examinandome un momento_ que miras?
            -Tu no me rrespondiste
            -Que cosa?
            -Hay algun chico?
            -Nunca lo preguntaste, y no, no lo hay, digamos que la vida no ha sido buena conmigo en ese aspecto, bueno y en otros tampoco, pero en fin
            -Bueno entonces que sea una cita...
            -Que cita? de que rayos me estás hablando?
            -La cena...
            -Que cena Simon?
            -A la que no quieres entrar hoy, ya que lo vamos a dejar para otro día, que sea una cita entonces
            -Bien, puede ser mañana, vivo en El Camino del mar
            -Perfecto, paso por ti a las 6pm_ sonreímos abiertamente, me monté en la camioneta de nuevo, encendí el motor
            -Saludos a Dylan
            -Gracias y disculpa por lo de hoy
            -A la orden y pierde cuidado con el incidente_ sonreí despidiéndome con la mano derecha mientras la izquierda sostenía el volante y me fui a casa

martes, 13 de diciembre de 2011


Capitulo 8
Frente a frente

           

            Llegamos a casa, estaba perturbada, la imagen de Simon no se borraba de mi mente, no dejaba de preguntarme qué hacía en San Francisco y quien era la mujer de esa casa, que edad tendría? 20, 21? era algún especie de milagro que después de tanto él estuviera vivo y yo existiendo para verlo de nuevo.
            Adam abrió la puerta de la casa dejándome entrar, Adriana venia de la sala con una escoba con Vanessa, se pararon a vernos llegar a mí y a Adam
            -Que hacían fuera tan tarde?_ pregunto Adriana
            -Salvando el mundo..._ respondió Adam. ambas fruncieron el ceño y se vieron
            -Alex que sucedió?_ pregunto Vanessa algo temerosa
            -Yo...
            -Nada solo volvió a ver a Simon_ me interrumpió Adam. Adriana y Vanessa abrieron los ojos exageradamente
            -Como que volvió a ver a Simon? como? donde?_ pregunto Adriana preocupada
            -Al parecer vive aquí en San Francisco..._ dije aun impresionada
            -Yo creo que es tiempo de contarle lo que paso..._ dijo Adam con algo de pesimismo en su expresión, fruncí el ceño de inmediato
            -Que información es esa? que me han estado ocultando?
            -Verona y Andrew fueron asesinados hace 2 años_ me llevé la mano derecha a la boca
            -Por que no me dijeron nada de esto?
            -Alex, llevas siendo el ser más agresivo y obstinado durante 20 años, dudo mucho que una noticia como esta ayudara a tu progreso emocional_ dijo Adriana_ yo les pedí que no te contaran nada, pero al parecer siempre logras enterarte de todo, no contaba con que volvieras a ver a Simon
            -Saben de sobra que odio que me oculten cosas porque de alguna forma siempre me entero. Como que asesinan a Verona y Andrew y yo no me entero? entonces que pasa con Simon? que quede a la buena de Dios entonces....?_ sentía llamear mi ojos, estaba alterada, algunas lagrimas brotaban
            -No hemos podido averiguar quiénes fueron todo parece indicar que fueron vampiros, la pregunta es por qué ellos? o simplemente se trata de que ese día tuvieron mala suerte. Solo sabemos que Simon vive ahora con una tía hermana de su padre, pero no sabíamos que estuvieran aquí
            -Ahora que se supone que deba hacer con la presencia de Simon aquí? me tengo que ir de la ciudad? saben de sobra que ahora no voy a querer separarme ni un segundo de él, no sin saber que está bien
            -Lo está Alex, al parecer su único problema es su hermanito_ dijo Adam
            -Hermanito? ese niño es su hermanito?
            -Un segundo? conocieron al hermano menor de Simon también?_ pregunto Vanessa confundida
            -Todo parece indicar que si es su hermano, todo encaja_ los mire con decepción negando con la cabeza y subí a mi habitación tirando la puerta aparatosamente, me fui a la ventana que daba hacia el mar y me senté en la orilla de la ventana con las piernas hacia afuera, miré la luna que estaba entera, exageradamente grande
            -Pareces perturbada..._ brinqué la de la impresión
            -Gabriel!_ lo abracé
            -Al parecer recuperaste algo que se te perdió hace un tiempo
            -Todo este tiempo me estuviste observando?
            -Siempre lo he hecho Alex
            -Por que dejaron que me pasara todo esto?
            -Aunque parezca mala excusa, hay cosas que no controlamos, y tu te nos fuiste de nuestras manos, sin embargo sabes que puedes escoger un mejor camino
            -Por que nunca vinieron por mi? por qué no me mataron?
            -A pesar de tu furia, nunca fuiste una amenaza real, cuantos humanos mataste en estos 20 años? 5, 10?_ hizo una pausa_ los delincuentes actuales matan el doble en un mes
            -Pero no lo entiendo, soy un vampiro, saben que no poseo alma, no por completo, cosa que pone mis sentimientos en riesgo, se intensifican o se pierden. Que hubiera pasado si los pierdo?
            -Creo que ni el mismo Lucifer hubiera podido con eso, hay muchos vampiros en el mundo igual a ti, en vida fueron humanos excepcionales, tal como el caso de los Adams, y fíjate en el bien que le hacen al mundo cada vez que pueden, no dañan a nadie, solo asi los dejamos existir, porque sabemos que contamos con ellos. Y aunque parezca sucio este encuentro que tuviste con Simon estaba planificado ya, sabíamos que era la forma de regresarte
            -Pero por qué Verona y Andrew?
            -Eso es algo que no sabemos, pero digamos que no controlamos a la muerte y mucho menos a los vampiros
            -No tienen idea de quienes fueron?
            -No, en absoluto..._ hizo una pausa_ Alex vivir una vida es muy complejo, pero vivir en una eternidad es mucho peor debes estar preparada para muchas cosas, perder seres que amas, lo importante es que sigues aquí y puedes hacer algo bueno con tu existencia, siempre piensa en ello_ paso su brazo derecho por encima de mis hombros y me aproximó a su pecho_ confío en ti..._ beso mi cabeza y desapareció alborotando mi cabello con un gran sacudón y sonido de aleteo, típico de ángeles

            Al día siguiente todo parecía renovado para mí, me sentía en paz de alguna manera, me levante, tome una ducha corta fui a trabajar al high school, muchos estaban asombrados con mi nueva actitud, de alguna manera estaba volviendo a ser yo, la vieja Alex, la conversación con Gabriel me había ayudado mucho, a media tarde al salir del trabajo decidí ir a trotar un poco al Kezar Park, necesitaba drenar y drenar. Corrí varios minutos, el cielo se tornaba oscuro y en cuestión de segundo comenzó a llover
            -Este clima...._ dije en tono muy bajo
            Continué trotando bajo la lluvia, de todas formas no podía enfermarme, era lo genial de ser vampiro, la gente se esfumo como insectos ante la presencia de insecticida; decidí ir a mi nuevo auto, una eco sport negra y nueva, Adam insistió en que tuviera algo nuevo, abrí la maleta para sacar una toalla del bolso, de un momento a otro un jeep vinotinto venia hacia mí de espalda, no me dio tiempo de esquivarla me dio, la camioneta se abolló, pero al parecer había alguien dentro, si veía que su camioneta estaba chocada y conmigo en pie, iba a ser muy sospechoso asi que me tiré al suelo de inmediato fingiendo algo de dolor
            -Señorita! está bien?_ voltee mi cuerpo a ver de quien se trataba la lluvia continuaba cayendo, abrí la boca al ver quien era_ tu...? estás bien?_ quede muda_ hey!
            -Ah? que? ehhh si, estoy bien... solo fue un golpe_ me ayudó a levantar
            -Segura? mil disculpas, mi jeep se descontroló algo pasa con los frenos_ una vez en pie no dejaba de verlo y sonreír, incluso las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos, pensé que no se notaria por la lluvia_ te duele algo? por que lloras?
            -No! no... solo es lluvia, mira agua de lluvia_ dije mostrándole el agua obvia que caía del cielo, me sentí bastante tonta
            -Déjame llevarte al hospital, tu pierna no se ve.....bien_ evidentemente el morado de mi pierna había desaparecido_ no entiendo, juraría que vi tu pierna morada
            -Tal vez te confundiste...
            -Déjame llevarte igual... bueno si tuviera donde..._ dijo lamentándose viendo su jeep
            -No es necesario, estoy bien, déjame a mi llevarte a casa, creo que recuerdo el camino... 
            -Pero no puedo dejar el jeep asi...?
            -Vamos, yo te ayudo a estacionarlo_ rió_ qué? tengo más fuerza de la que aparento, créeme...
            -Solo temo por tus huesos
            -Teme por otra cosa
            -Ok, ok, ok, ponte al volante, yo empujo
            -Tu ponte al volante, yo empujo_ volvió a reír, Dios! como extrañé su sonrisa, entre cerré los ojos con suspicacia
            -Bien! tu empujas...

lunes, 28 de noviembre de 2011


Capitulo 6
A través del tiempo

            Siempre pensé que regresar a San Francisco, significaría un riesgo. Teóricamente nadie nos conoció en el tiempo que vivimos allí, ellos que fueron lo que duraron más tiempo, aseguran que nunca socializaron con algún vecino o alguna persona que significara amenaza. Las casas anteriores en El Camino del mar, no las vendieron como pensé, creo que desde el momento que partieron a Albacete ellos se fueron con la idea de volver, y según Adriana, ya era el momento de hacerlo. Ya llevaba con esta, 5 mudanzas sin contar cuando me vine de Venezuela, pero digamos que esa fue voluntaria y 100% planificada, no porque estuviera huyendo de algo o alguien, aunque básicamente no estábamos huyendo de nadie, sino como decía el señor Douglas “Conociendo nuevos destinos”, vulgarmente estábamos siendo como gitanos, todo por mantener nuestra identidad vampírica oculta.
            La conversación con Adriana, pero sobre todo la que tuve con Chris días anteriores, me había dejado muy pensativa, la verdad me costaba concentrarme en el algo. Haber “apagado mis emociones” no era algo plenamente voluntario, suena como si tuviéramos un suiche que subimos o bajamos a nuestros antojo, pero era algo más complejo y extraño de explicar. En efecto si se siente, lo que cambia es que no dejas que esos sentimientos influyan en ti. No era capaz de sentir alegría, ira, tristeza, la nostalgia apenas rozaba mi corazón; creo que eso era posible gracias a que carecías de alma, ya no era tuya, aun puebla tu cuerpo pero no te pertenece, supongo que eso lo hace más fácil de manejar.
            Todos eran básicamente felices, menos yo, o eso parecía; la familia Adams continuaba con su estilo de vida de hace siglos, Adriana y Sam eran una familia peculiar, un chico de 26 años, con una mujer de 41, era un poco bizarro la verdad, por eso nunca dijimos que ellos sostuvieran una relación sentimental, solo que Adriana era hermanastra de la señora Julia. Adam y Sam sobrinos políticos del señor Douglas, y yo era sobrina de Adriana…. Si bastante compleja la explicación.
           
Pisar de nuevo San Francisco, era una sensación extraña, todo estaba exacto a la ultima vez, sentía un vacio en el estomago, una inquietud. Al llegar a la puerta de nuestra casa, la miré unos segundos subiendo la ceja izquierda. El camión de la mudanza llegó al día siguiente, ocupamos 2 días en arreglar la casa por completo, la señora Julia había mandado a pintar la casa de otro color en el interior, ahora las paredes eran color salmón claro con detalles en blanco, la sala era blanca, con muebles salmón, todo estaba perfectamente contrastado, era como estar en una nueva casa, eso me agradaba. Ocupamos nuestras habitaciones anteriores, solo que Adriana y Sam ocupaban una sola habitación.
Al pasar una semana, ya todos estaban ubicados en sus nuevos empleos, el señor Douglas se había convertido en el nuevo director de High School Abraham Lincoln, haciéndome a mi jefa de planificación y subdirectora, algo bastante grande para una simple chica de 24 años. Mis estudios los culmine en Buenos Aires, pero debido a nuestra existencia extraordinaria, teníamos que alterar documentos cada vez que nos mudábamos, todos 100% legales, solo cambiaban fechas y algunos números, teníamos aliados en el Departamento de Justicia del gobierno estadounidense, para cuando nos tocaba cambiar nuestros documentos de identidad, inmigración y todo el asunto. Sam se había convertido en psiquiatra, Adam continuo con su taller para autos, esta vez compro uno más grande, el no soportaba ser el subordinado de nadie. Adriana era Abogada ya hace varios años atrás, era de las buenas y recias, había conseguido empleo en el ayuntamiento  como abogada del estado de California. Es impresionante todo lo que se puede lograr en 1 semana; Sam aun estaba estudiando donde podía montar su consultorio.
Desde hacía varios años atrás, había tenido la necesidad de hacer ejercicios a diario, era una forma de liberar adrenalina, de drenar la desesperación que a veces se me acumulaba, de dejar salir mi frustración, me encantaba correr, pero me gustaba más cazar era instinto.
Luego de llegar de mi primer día de trabajo, me eché una ducha larga y tibia, salí a mi habitación y miré al exterior, el sonido de una ola chocando contra una roca llamó mi atención, abrí mi closet, me puse un mono Adidas negro, unos tenis blancos, una franelilla blanca con una chaqueta deportiva negra con detalles en gris, tomé mi celular y salí de mi habitación directo a la calle echándome a andar en sentido oeste, vi hacia los lados y no había nadie y me eché a correr a velocidad sobrenatural hasta llegar  al centro de la ciudad, caminé por Hayes street y doble enseguida a Gough street, mientras observaba las típicas casas de San Francisco, pegadas una al lado de la otra. Caminé y caminé hasta que llegue la Market street, ya las calles empezaban a desolarse, consulté mi reloj y ya iban a ser las 10.40 p.m., me detuve en una esquina a esperar que el semáforo cambiara, cruce la calle, doblando a la izquierda, caminé varios pasos cuando vi a un par de sujetos delante de mi con actitud un poco sospechosa
-…fíjate en la ropa que trae…
-Tú lo intimidas mientras yo le quito lo que traiga encima. Si se pone bruto, ya tu sabes lo que tienes que hacer…_ hablaban de alguien que iba adelante
-Es solo un niño! Que me puede hacer? Morderme…?_ al parecer se dieron cuenta de mi presencia porque voltearon, pero yo me escondí detrás de un carro rápidamente, continuaron su paso tras el niño, era de unos 12 años, llevaba unos jeans anchos y una chaqueta verde oliva, con una mochila en su espalda, iba entretenido con un PSP y unos audifonos, por lo que pude ver. Me fui detrás de ellos discretamente. El niño se detuvo en una parada de autobús y en seguida lo abordaron los sujetos
-Déjenlo en paz…_ dije serenamente. Los tipos se sobresaltaron y voltearon hacia mí y se rieron algo nerviosos, caminé hacia ellos y uno me sacó un arma apuntándome, el otro tomó al niño de mala manera por la chaqueta, también apuntándolo con el arma, continué caminando hacia ellos
-Quédate en donde estas o disparamos_ me dijo uno de ellos, el niño estaba asustado, tenía los ojos llenos de lágrimas, temblaba, podía escuchar el latido intenso de los corazones de ellos tres
-Dije que lo dejaran en paz, si no quieren tener problemas conmigo_ ambos se rieron a carcajadas
-Una flaca débil, de paso extranjera, totalmente indefensa. Eres policía?
-Desgraciadamente para ustedes no_ volví a caminar hacia ellos con paso firme, el que estaba solo me disparó en la pierna y otro en el pecho, la verdad dolió, pero era como un pellizco para mí, me detuve a ver la herida
-Ouch…_ dije con falsedad y sonreí, continué caminando, los dos hombres, incluyendo al niño me miraron con desconcierto. Tomé al hombre que tenia de primero que era el libre y lo golpee fuertemente y le quité el arma
-Si te acercas, mato al niño
-Si matas al niño, tú y tu compañero mueren_ corrí hacia él y lo aparté del niño, llevándolo al lado del otro, ambos luchaban por liberarse de mis manos. Mis colmillos empezaron a sobresalir, sentía las venas brotarse y mi sangre comenzaba a arder al igual que mi garganta, estaba dispuesta a acabar con ellos
-Alex!_ era la voz de Adam. Fruncí el ceño y subí la ceja izquierda, solté a los hombres, estaban temblando de miedo, Adam tomó a uno, yo tuve que agarrar a el otro para que no huyera_ Vuelve a tu maldita casa, con tu compañero, olviden que esto paso, y no vuelvan a hacerle daño a nadie!_ dijo Adam viendo a los ojos a el hombre que sujetaba, este asintió
-…vete a casa, olvida esto, si vuelves a tan siquiera vuelves a pensar en hacerle daño a alguien, no correrás con tanta suerte. Largo!_ le dije al otro haciendo el mismo procedimiento. Ambos se fueron de inmediato, volteamos y el niño estaba parado donde lo dejé inmóvil, temblando, pero con algo de asombro en su rostro_ Tu niño, que diablos haces fuera de tu casa a esta hora?_ le dije de mal humor
-Son vampiros?_ dijo con una mezcla de fascinación y miedo
-Te hice una pregunta…_ dije obstinada
-Digamos que me escapé de casa por unas horas, mi tía no se ha dado cuenta
-Cómo te llamas?_ le dijo Adam
-Dylan_ le respondió, el niño continuaba sin moverse. Adam se acercó a él
-Bien Dylan…_ lo tomó por los hombros
-No! Por favor no, no me hagan nada. Siempre supe que ustedes existían. No me hipnoticen, o me hagan olvidar, yo guardaré su secreto, por favor_ fruncí el ceño ante aquello, Adam volteo a verme, tenía la misma expresión
-No somos nada, asumamos que somos superhéroes, tienes que volver a tu casa niño, nada de escapadas, eso no está bien
-Está bien, está bien. Pero por favor confírmenme lo que son
-Si somos vampiros, y bebemos sangre humana, no hagas que nos alimentemos de ti_ fui hacia el niño, quite a Adam y tomé al niño por los hombros_ Te vamos a llevar a casa, vas decir que te escapaste, vas a asumir tu castigo, y nunca más vas a volver a hacer algo que preocupe a tu familia, te vas a portar bien, vas a olvidar que viste vampiros reales. Entendido?_ el niño asintió_ Bien, hecho…_ le dije Adam, mirándolo con algo de obstinación, su expresión no era muy amable tampoco.
Fuimos hasta la calle Girard a una casa azul claro, con detalles en blanco, hasta allí nos había guiado Dylan, bajó Adam con el niño del taxi, yo no quería bajarme, tocaron la puerta, en seguida abrió una mujer de unos  30 y algo, se notó que regañó al niño, entró algo triste
-Qué pasó con Dylan, Annie?_ oí una voz masculina, que me fue muy familiar, provenía del interior de la casa, me dio curiosidad, y me bajé del auto, me paré al lado de Adam inmediatamente
-Muchas gracias por traerlo de vuelta, fue muy cortés de su parte, señor…?
-Adam, Adam Vangarret. La verdad fue ella quien lo encontró_ me señaló, sonreí con desgano
-Annie, que sucede?_ vino un chico trotando a la puerta que estaba abierta a medias. Al darme cuenta de quién era, casi hace que me desmaye, de hecho me tambalee, Adam me tuvo que atajar en el aire
-Alex? Te sientes bien…?_ me abrió exageradamente los ojos, el también se dio cuenta de quién era
-Señorita… Le sucede algo?_ se acercó a mí el muchacho, pero voltee la cara de inmediato
-No! Estoy bien…_ salí corriendo por la calle. Adam fue tras de mí en seguida
-Alex espera!_ continué trotando, las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas. Adam me alcanzó, me tomó por el brazo y me detuvo
-Es él Adam, es él…_ dije llorando desesperadamente, no sabía si de rabia, tristeza o alegría
-Sí, yo también me di cuenta…_ dijo con algo de tristeza mientras me abrazaba firmemente
-Cómo es posible que pueda verlo, después de tantas cosas, tanto tiempo? Está exacto, no lo puedo creer…
-Hasta donde veo, él es el único que puede volver hacer de ti, el ser maravilloso que solías ser, tenía tiempo sin sentirte cerca. Tengo que aceptar que Simon es el único que te puede devolver tu humanidad

lunes, 21 de noviembre de 2011


Capitulo 5
20 años después

     Quería correr sin detenerme en horas a ver a donde me llevaban mis pies. Mientras corría a velocidad normal de un mortal, las lagrimas no dejaban de salir, se me resbalaban una detrás de la otra por las mejillas, para mi la situación era al revés, mi familia había muerto, y si, en cierta forma así era, de igual forma si yo era la muerta o ellos, no los podría ver a ellos nunca más ni ellos a mi, nos perdimos unos a los otros y eso era infinitamente triste. Lo único que quería era desaparecer, chasquear los dedos y desaparecer mágicamente, no quería a nadie cerca de mi en ese instante, quería soledad absoluta. Me detuve y paré el primer taxi que vi
            -A El Camino Del Mar por favor, lo más rápido que pueda…_ el chofer condujo a una velocidad promedio de 120km/h en la autopista, y 80km/h en las avenidas, ya que era lo permitido.
            Llegué a mi casa y le pedí al taxista que me esperara, subí corriendo a mi habitación, saqué un bolso viajero grande que tenía en el closet y meti la mayor cantidad de ropa que podía, y una maleta pequeña. Alisté todo rápido antes que alguien llegara y me detuviera; tomé un papel y un lápiz de la gaveta de mi peinadora




Me fui a alguna parte del mundo, estoy bien, por favor no vayan tras de mí, necesito estar SOLA. Yo los llamo para avisarles como estoy.

                                                                                                          Alex

Bajé las escaleras apurada, deje la nota encima de la mesa de madera que estaba en la entrada y salí de mi casa, montándome nuevamente en el taxi, pidiéndole que me llevara al aeropuerto. A donde me iba? Buena pregunta, pero era algo que decidiría en el camino. Que si estaba segura de lo que hacía? Eso la verdad no lo tenía claro, era solo un impulso que a lo mejor con el tiempo me arrepienta. Llegamos en 20 minutos aproximadamente, al ver las grandes puertas del aeropuerto, me quedé en blanco por un instante, caminé en línea recta, me detuve en cuanto vi el panel de aerolíneas, cerré los ojos inmediatamente <>, abrí los ojos y conté el tercer puesto, era AIR EUROPA, al parecer mi destino próximo seria un país europeo. Me acerqué a la chica que estaba en el front desk
-Buenos días, será que tienes disponible para el primer vuelo?
-A donde señorita? España?_ con una voz suave y refinada típica de secretaria de oficina
-Ehmmm si, España_ que irónico, precisamente a España. Compré el boleto del primer vuelo que salía en menos de 2 horas. Llegué al aeropuerto de Barajas en Madrid, me sentía extremadamente extraña, estaba seria, representaba muy bien mi papel como vampiro. Al salir del aeropuerto, tomé un taxi en la avenida La Hispanidad
-Señorita a donde se dirige?_ el chofer me preguntó con el típico acento español. Me quedé en blanco por unos instantes_ Señorita?_ brinqué
-Me puede llevar a Albacete?
-Desde luego que si… serían 2 horas y media de viaje_ <> Era tiempo suficiente para pensar que iba a hacer cuando llegara a Albacete. Por qué Albacete? No lo sé, digamos que activé mi GPS mental y fue una de las ciudades más cercanas a Madrid que encontré.
Tuve que apagar mi celular porque apenas estuve en el aeropuerto de San Francisco, no dejaba de sonar con llamadas de Adam y Adriana. Al entrar a Albacete le pedí al conductor que se detuviera en un lugar para comprar el periódico, fui a los clasificados y había una mujer de 30 años en busca de roommate, en un apartamento en la calle Ibañez Ibero. Llegamos al edificio y llamé al intercomunicador, bajó la chica de 30 años, de complexión gruesa, pero de rasgos delicados, blanca como la nieve, cabello castaño claro, con rulos
-Sois Alexandra?_ preguntó con una media sonrisa, afirmé con la cabeza totalmente seria. Me invitó a subir era el primer piso_ Os puedes contar de donde sois?
-Venezuela, pero ahora vengo de Estados Unidos, estuve viviendo allá
-Oh! Una chica internacional, eh…?_ sonrió mostrando simpatía, esperando que yo al menos sonriera, pero no lo hice, eso creo que la incomodó_ Por qué os viniste de Estados Unidos?_ no quería preguntas de ninguna clase, la miré fijamente a los ojos sin pestañear
-No quiero más preguntas, seré tu nueva roommate, no debes decirle mi nombre a nadie, mucho menos si te lo preguntan, solo dirás que soy reservada y pago al día_ ella se quedó inmóvil mirándome y asintió enseguida apenas terminé de decirle todo aquello
-Bienvenida entonces!_ sonrió abiertamente. Se levantó y me señaló una puerta blanca a inicio de pasillo_ Esa será tu habitación, podéis utilizar todo lo que está en la casa, aquí tenéis tus llaves, me podéis pagar en dólares hasta que consigáis empleo y me podáis pagar en euros, vale?_ asentí sin ni siquiera mirarla.
Entré a mi nueva habitación, era gris pálido con detalles en blanco, era pequeña la verdad, y ahí entendí que los europeos eran muy simplones, por lo menos en lo que a decoración se refería.
Conseguí empleo en una preparatoria, igualmente dando clases de geografía, duré 1 mes y medio sin ser detectada por Adam, Sam, Adriana o los Adams, me hallaron. Adam fue en mi búsqueda, me negué a regresar. Mi humor había cambiado en un 70%, ya no socializaba con nadie, más que para responder preguntas en clase, o para comprar algo en el supermercado, la verdad ya con 2 días dictando clases los alumnos me había catalogado de “gruñona”, la sonrisa se me había esfumado, cazaba interdiario, me tocaba asaltar los centros médicos de toda Albacete, mi sed se incrementaba. Todos se mudaron a Albacete, pero me negué a vivir con ellos, no quería nadie cerca de mí, nadie con quien estuviera mezclada sentimentalmente.
A los 8 años nos mudamos a Buenos Aires, duramos allí 6 años, Vanessa escogió el siguiente destino que fue Vancouver. Casi todos los días tenía problemas con Adriana o Vanessa, mis sentimientos se habían bloqueado, algo dentro de mí se había apagado. Al año de estar en Vancouver, mi madre murió de un ACB, Adriana tuvo que viajar a Venezuela, me había puesto más violenta, la muerte de mi madre había agregado una gota más al vaso que continuaba rebosándose.
5 años después…
Llegué de cazar a media noche, venia con la ropa llena de sangre, había conseguido un venado en las montañas, ya no tenía piedad de matar animales si quiera
-Alex quiero charlar contigo…_ dijo Adriana con plena seriedad, ya mi hermana estaba maltratada por el tiempo, ya tenía 42 años ya, lo increíble era verla aun con Sam que tenia la misma apariencia desde el día que lo conocí, su amor no había disminuido ni un poco
-Adriana de una vez te advierto que no quiero nada de dramas
-Puedes solamente escuchar!?_ subí la ceja izquierda y me le quedé observando_ ya han pasado 20 malditos años desde que falleciste, 5 desde mi mamá también lo hizo y 22 desde Andrés y Simon. Tanto tu como yo hemos perdido en esto Alex, pero tu decidiste rendirte, fíjate en lo que te has convertido…
-Esto no es voluntario, esto lo decidieron por mi
-No me refiero al vampirismo, si no mira a los Adams, tu tomaste el camino más fácil, apagaste tus emociones, no socializas, nadie te quiere aparte de nosotros…_hizo una pausa para tomar aire_ lo que quiero decir con todo esto, es que no puedes seguir así, tienes que volver a ser la Alex de siempre, “vive” así estés técnicamente muerta, vuelve a sonreír, a sentir, Adam no hace más que velar por ti
-Yo no le he pedido que lo haga
-A eso me refiero, no estás dejando que nadie se te acerqué, te tenemos prácticamente obligada con nosotros. Solo quería decirte que queremos regresar a San Francisco. Como es mi turno de elegir, yo quiero vivir en San Francisco, tú decides si te quedas sola aquí en Vancouver o en cualquier parte del mundo, porque así estés con nosotros físicamente, vas a estar sola porque tu así lo decidiste._ se apartó de mi vista dejándome sola.
Subí a mi habitación, apenas abrí la puerta vi un niño sentado en mi cama dando la espalda hasta la puerta, eso me puso en alerta
-Quien eres…?_ pregunté con autoridad pero no respondió_ Te pregunté quién eres niño? Que haces en mi habitación?_ se levantó y giró su cuerpo lentamente, mi corazón dio un vuelco a ver de quien se trataba
-Hola Alex…_ dijo inexpresivo
-Chris? Que haces aquí?
-Solo vine a charlar contigo…
-Déjame adivinar… Adriana te lo pidió?
-Tengo desde el momento que morí observándote Alex, a pesar que no seas de mi incumbencia. No sabes cuánto lamento lo que te ha sucedido
-No más que yo…
-Por qué tomaste este rumbo?
-Quieres que te sea sincera?
-Por favor…
-Todo es más sencillo así, no sufres, porque simplemente no sientes_ se cercó un poco
-Y pensaste en que sentían los demás? Solo pensaste en tus sentimientos. Tu nunca fuiste así…_ abrí la boca para decir algo_ y no me importa que seas vampiro ahora, sabes que eso no influye del todo en tu personalidad actual, solo te da herramientas para ser un monstruo, y créeme que estás muy cerca de serlo. Piensa bien lo que estás haciendo, si no las cosas se van a complicar para ti de otro modo… solo piensa…
-Pero…_ desapareció

lunes, 14 de noviembre de 2011


Capitulo 4
Muerta por segunda vez

            Durante las próximas horas estuvimos ideando la mejor manera de decirles a mis padres y hacerle saber a mis seres queridos que había fallecido, así dejarían de buscarme, en ese grupo de seres queridos entraban los Morris, llámese Simón y familia, ya Verona había llamado para saber como habíamos llegado a San Francisco, y sabia que iba a seguir en contacto, porque de cierta manera Verona y yo habíamos establecido una buena relación, entonces para evitar que me buscara o incluso le diera por verme en algunos años y me viera exactamente igual físicamente a como estaba la ultima vez que me vio.
            Pasaron dos días, y esa mañana Adriana decidió llamar por teléfono a nuestra casa en Venezuela, yo no sabia si llorar, si gritar, la verdad tenia un nudo en la garganta y una sensación de inquietud muy desagradable
            -Papá…?_ dijo Adriana un poco dudosa, Sam le hacia señas para que se relajara un poco_ Es Adriana…_ hizo una pausa, me imagino que papá la estaba saludando_ Ay papá pasó una desgracia…….Alex tuvo un accidente anoche…._ pasaron como 2 segundos y Adriana se llevó la mano a la boca dejando libres unas cuantas lágrimas_ chocó contra un camión, estalló en llamas en seguida…_ la desesperación se estaba apoderando de mi_ murió por las quemaduras, fue en casi a media noche….no lo sé papá, no lo sé…._ Adriana me dedicó una mirada, ya estaba hiperventilando, yo sudaba, las manos las tenia inquietas al igual que mis pies_ mañana será el velatorio, la sepultaremos pasado mañana, dando chance que lleguen ustedes……no papá, no da tiempo de trasladarla hasta allá, su cuerpo quedó casi calcinado, muy deteriorado…._ Sam se colocó a su lado tomándole la mano que tenia libre dándole apoyo_ por favor tranquiliza a mamá, se que es duro…. Los espero mañana, avisen cuando salgan de casa y la hora de su vuelo….está bien papá, yo estoy aquí con Sam, Adam, Vanessa y su familia, Adam se ha hecho cargo de todo…. Está bien papá, adiós_ colgó la llamada
            -Qué pasó? Que dijo?_ pregunté inquieta
            -No tengo idea de cómo están, pero solo de imaginar que pudieras morir de verdad, me duele mucho Alex, no imagino como se deben sentir
            -Yo ya estoy muerta Adriana_ me levanté del mueble y salí de la casa, necesitaba aire fresco, sentía que me fallaba la respiración, que se supone que iba a hacer ahora sin mi familia? En realidad no era del todo mentira que había muerto, era cierto, solo que era un cadáver andante, una muerta con vida, algo bastante contradictorio.
            El señor Douglas tuvo que conseguir un cadáver, con más o menos mis características básicas, solo para montar el teatro porque no se iba a dejar el ataúd abierto porque se supone que estaba desfigurada por las quemadas; ya habíamos pagado la funeraria y la supuesta cremación.

            Eran las 4.36 p.m. del día siguiente, me miraba en el espejo, mientras me recogía el cabello, <> tocaron la puerta de mi habitación, abrieron en seguida, era Vanessa
-Estás lista? Ya Adam fue a recoger a tus papás al aeropuerto_ La verdad en lo que llevaba de día no había pronunciado palabra alguna, ni siquiera había salido de mi habitación. Tomé el bolso que estaba sobre mi cama, adentro tenia unas mudas de ropa y artículos personales, esas dos noches las pasaría en la casa de Vanessa, ya que mis padres se hospedarían en mi casa
-Vamos…._ bajamos las escaleras a paso acelerado, fui directo a la casa de Vanessa, Sam estaba con Adriana en la parte de afuera del a casa.
            Yo me quedé en la casa de Vanessa mientras ellos iban a mi funeral en la capilla La Misión, a la mañana siguiente seria mi cremación. La verdad estuve muy inquieta durante esas horas de soledad. Llegaron a eso de las 7.30 p.m., los escuché desde la habitación de huéspedes, salí de la habitación sin casi hacer ruido y fui hasta el pie de la escalera, agudice mi olfato y mi oído a ver si venia algún humano aparte de Adriana, pero no, todo parecía indicar que solo venían vampiros, bajé y al primero que me encontré fue al señor Douglas, traía la cara inexpresiva hasta que me vio, fue entonces cuando me sonrió
            -Hola bella…
            -Hola…_sonreí débilmente, en eso entro Vanessa y la señora Julia_ están allí?_ les pregunté
            -Si…_ sus expresiones era como si no supieran que decirme_ si te sirve de algo, fue muy bonito_ Vanessa hizo una pausa corta_ por cierto Andrew llamó confirmando que vendrían mañana temprano_  <> no quería más personas en mi funeral. Solo hice silencio
            -Voy a estar arriba…_ dije mientras subía las escaleras, entré a la habitación de huéspedes y tomé el teléfono marcando el numero de Adam, con el iba a ser mas sencillo hablar
            -Aló…?_ respondió con su típica voz grave, pero con algo de pereza
            -Adam soy yo, puedes hablar?
            -Como pasaste la tarde?_ recuperó la energía de su voz
            -Como crees…? Como están ellos?
            -Tu mamá está dormida, tu papá tuvo que darle un calmante, no han parado de llorar, inclusive tu papá. Adriana y Elizabeth han estado al pendiente de tu mamá, Sam y yo de tu papá. Mañana vienen compañeros de la universidad, Andrew con Verona y Simon y parte de tu familia
            Termine de hablar con Adam y me quedé inmóvil por unos segundos mirando hacia la nada prácticamente, cuando volví en si me asomé discretamente por la ventana que daba hacia mi casa, pero no vi movimiento, las luces estaban apagadas <> voltee enseguida, estaban abriendo la puerta
            -Alex….?
            -Qué pasa Vanessa?
            -Nada, solo quería ver que estuvieras bien
            -No quiero sonar patética, pero… se puede estar bien en esta situación?
            -Si lo se. Estas segura que quieres ir mañana? Aun me parece riesgoso
            -Lo haré discretamente, no te preocupes
            -Descansa, mañana será un día largo
            -Igual…_ dije mientras me acostaba en la cama y ella salía de la habitación

            Amaneció y yo ya estaba despierta, encendí el televisor esperando que al menos fueran las 7.00 a.m., puse las noticias y todo en el mundo estaba normal, huracanes en el sur del país, noticias políticas, protestas en otros países por pagos retrasados, en fin… la catástrofe mundial iba caminando a paso lento pero seguro, eso era algo que al parecer no tenia freno.
            Se hicieron las 6.45 a.m. y me levanté a darme una ducha, deje correr el agua por mi cuerpo totalmente fría, quería estar activa para todo lo que venia en el dia. Duré aproximadamente 20 minutos en el baño. Salí envuelta en una toalla y me puse los jeans negros desgastados que puse sobre la cama más una franelilla blanca, fui al espejo me peine, me observe unos segundo pero no quise maquillarse, después de todo iba a funeral, me puse por ultimo una chaqueta negra con capucha y salí de la habitación directo al piso inferior
            -Buenos días Alex_ me dijo la señora Julia en el pasillo, estaba igualmente vestida de negro, me sonreía amablemente
            -Buenos días Señora Julia_ me tomo por los hombros mientras bajábamos las escaleras
            -Alex ya creo que es tiempo que dejes de decirme SEÑORA, solo dime Julia, eres la mejor amiga de mi hija, vamos a pasar toda una eternidad juntas, eso te da derecho a ser menos informales con nuestro trato. Relájate un poco más con Douglas y conmigo_ en cierta parte era cierto aquello que me decía, de alguna forma ellos eran la representación de mis padres mientras viví en Sioux Falls, y me imagino que ahora lo serán con más motivos.
            “Desayunamos” todos en silencio, al terminar sonó mi celular, era Adam
            -Como amaneces?
            -Bien… mis padres como están?
            -Tu mamá amaneció mejor, no ha comido mucho, ha comido obligada prácticamente, tu sabes a lo que me refiero con “obligada”…
            -Ummmm ya…
            -Ustedes ya están listos?
            -Si, creo que solo esperamos por ustedes, yo ya me voy, mi taxi debe estar por llegar
            -Verona llamó que llegaba en menos de una hora
            -Bien… hablamos luego, pro favor no pierdas de vista y de cuidado a mis padres
            -No tienes que pedirlo y lo sabes…_ colgué.
             Sonó una corneta de carro dos veces en el exterior de la casa, debía ser el taxi
            -Ya me tengo que ir_ anuncie, tome unos lentes de sol y una gorra negra que había dejado encima de la mesa
            -Cualquier cosa nos estamos comunicando por celular_ me dijo el señor Douglas antes de salir. Me coloqué la gorra y los lentes saliendo de la casa y me monté en el taxi
            -Por favor al Cementerio Nacional de Golden Gate_ el chofer condujo a velocidad media, demoramos alrededor de 15 minutos, la entrada era imponente, al entrar pregunte al portero donde quedaba ubicado el sector  donde seria sepultada, nos adentramos en el inmenso cementerio, la vista se me perdía entre tantas lapidas. Le pagué al taxista y me fui hacia una especie de monumento arquitectónico, me senté pegada de la pared en el césped, con la gorra, los lentes de sol y la capucha de la chaqueta puestos, tal vez estar así llamaba más la atención, mi tumba estaba a unos cuantos metros de distancia, lo suficientemente alejada de la gente que me podría reconocer.
            Pasaron los minutos hasta que se hicieron las 9.30 a.m. cuando empezaron a llegar mis seres queridos, al primero en ver fue a Sam, seguido de Adriana, Adam, mis padres y Elizabeth, extrañamente Eduardo no estaba con ella, bueno eso pensé porque venia más atrás. La gente se fue aglomerando alrededor de mi tumba, vi compañeros de la universidad en Sioux Falls, dos tíos maternos y una paterna. Voltee hacia un lado y vi llegar a Verona, Andrew quien traía a Simon en un coche. Gracias a mi vista intensificada podía ver todo y a todos con nitidez, escuchar todo con nitidez.
            Todos tenia caras largas, mi mamá tenia los ojos hinchados, mi papá estaba como ido. En pocos minutos llegó el sacerdote, mi ataúd estaba encima de la lapida esperando ser sepultado. Abrieron unos cuantos paraguas negros, el sacerdote comenzó la misa típica de los funerales, mis padres lloraban desconsoladamente, Verona dejaba libres unas cuantas lágrimas al igual que Elizabeth y Eduardo. Sam abrazaba a Adriana, pero estaban inexpresivos al igual que los Adams, sentí que todo se me quebraba por dentro, empecé a llorar, no podía ver a mis padres así, quería correr hacia ellos y decirles que estaba aquí. Fue entonces cuando sentí la mano de alguien sobre mi hombro, voltee algo asustada, era Adam, y me abrazó, lo apreté contra mi llorando al ver esa nefasta escena, luego de un rato bajaron mi ataúd, y los trabajadores del cementerio empezaron a echar tierra sobre el. Mi mamá quería lanzarse sobre el ataúd, pero mi papá la tomó impidiéndoselo, sentía que iba a explotar, mi llanto se intensificó aun más, no resistí más y salí corriendo
            -Alex, espera….!_ oí a lo lejos a Adam