lunes, 27 de septiembre de 2010

Capítulo 5

Noticias

De regreso a casa, conduje lento, observando todo lo que había a mi alrededor, se veía una ciudad tranquila, hacía calor, pero era normal, estábamos empezando el verano y la playa estaba 3 horas y media por carretera. Llegué a casa y estaba sola, Andrés no había llegado, y no creo que llegara temprano porque hasta donde me había dicho, tenía planeado buscar un trabajo de medio tiempo, yo debía hacer lo mismo, pero ese día no tenía ganas de salir en busca de trabajo.

Fui a la cocina a prepararme algo rápido para almorzar ya era la 1.00 pasadas del medio día, encendí el televisor de la cocina y me puse a ver las noticias, estaba puesto un canal local; una mujer relataba algo que había pasado

<<…se han buscado rastros del posible atacante, pero como siempre nunca dejan alguno a la vista, sabe hacer muy bien el trabajo. El reconocimiento de los cadáveres se hará dentro de pocas horas cuando el forense evalúe la dentadura…>>

El camarógrafo enfocaba restos calcinados del terreno y parte del cadáver

<<…el evento fue llevado a cabo a eso de las 8.00 de la noche de ayer…. Les reporta desde el bosque de West Sioux Falls , Hilary Roberts para el noticiero del canal 6>>

Los hechos habían sido en el bosque!, Dios mío!, ya veo por qué Adam salió a prevenirme, ahora le estaba muy agradecida, del asombro se me quito el hambre, y dejé de comer, me levanté para llevar el plato a lavaplatos, pero al levantarme el narrador del noticiero estaba terminando la noticia que la corresponsal acababa de de rendir

<<…cabe destacar que este es el décimo caso de asesinato en 3 meses, y todos presentan las mismas condiciones, todas las victimas terminan calcinadas para no dejar evidencia alguna de la agresión, huellas o algo parecido; se presume que sea más de uno el autor de estos crímenes, ya veremos que nos arroja el examen forense…>>

Diez veces? Pero no dijeron la cantidad de víctimas, pero de igual forma, Diez veces!?, debía de ser alguien peligroso, y era mejor estar prevenida. Acaso no había algún lugar en el mundo que no fuera tan peligroso? Estúpidos sádicos, enfermos por la sangre.

Subí a mi habitación y agarré mi laptop y me senté en el asiento de la ventana, la abrí para permitir que entrara el aire, me le quedé mirando al bosque, parecía inofensivo, y quería regresar a la laguna, me daba una paz profunda estar allí, pero ahora debía ser precavida, a pesar de que no todos los asesinatos que dijeron en el noticiero habían sido en el bosque, con el hecho de que al menos uno solo se haya llevado a cabo ahí, ya me daba algo de miedo. Y yo era una especie de enferma también, siempre me ha gustado enfrentar el peligro de una forma irresponsable, nunca permitía que esa especie de acontecimientos me atemorizara más de normal, ni permitía que me cohibieran de caminar libre por donde yo quiera y cuando quiera. A veces me comportaba como una adolescente rebelde, a pesar que nunca lo fui a sus anchas.

Puse el reproductor de música de mi laptop y me puse a escuchar The Fray; me puse a investigar algunas cosas de tareas que ya me habían dejado en la universidad. El profesor Jeffry nos había dejado como encargo llevarle la próxima clase una breve investigación sobre las capitales de los países suramericanos, así que debía buscar los datos exactos de cada país.

La tarde pasó rápida y tranquila sin muchos agites, terminé mis deberes y tomé el teléfono para llamar a Elizabeth y Eduardo para saludarlos. Ambos se mostraron felices de hablarme, estaban tristes por mi ausencia, pero se encontraban en excelente estado, yo los extrañaba un montón. Colgué y me lancé boca arriba en mi cama mirando el techo, me sentía triste, muy triste, a que se debía? A la llamada?, posiblemente, pero en ese momento me llegó una imagen de Adam a mi cabeza sonriendo, y ese recuerdo me hizo sonreír automáticamente.

Escuché ruido abajo y salí a ver quien había llegado, era Adriana quién aun estaba en la puerta, bajé trotando las escaleras y vi que era Sam

-Sam, por qué no pasas? Me debes la de anoche…_ le dije en voz alta desde el primer peldaño de la escalera, Adriana volteó asustada, no me sintió bajar. Sam sonrió amablemente

-Claro, puedo quedarme con ustedes un rato, me caerá muy bien charlar y disfrutar de su compañía_ Sam era medio extraño a veces, se comportaba raro, demasiado educado a veces para mi gusto

-Entonces entra_ Adriana y Sam se vieron sonriendo pícaramente y Adriana lo invitó a pasar con un gesto_ Hola tonta!, por lo que veo les fue de maravilla, o me equivoco?_ le pasé el brazo por los hombros a Adriana y la vi sonriéndole

-Si nos fue bien Alex_ Adriana me miraba con cara de vergüenza, sus mejillas se sonrojaron, me encantaba hacer eso, se veía muy linda. Nos dirigimos a la sala y nos sentamos

-Que tal la pasaron?

-Bien, fuimos a dar una vuelta por el centro, llevé a Adriana al parque, charlamos, comimos, seguimos caminando y regresamos

-El parque es muy bonito Alex, seguro te va a gustar mucho

-Si, seguramente, Adam y yo íbamos mucho cuando éramos niños_ Adam, recordarlo en ese momento no fue bueno, sentí como si me faltara el aire y solté un suspiro, ambos me miraron extrañados

-Si?, lo visitaré pronto entonces. Sam, lograste conseguir a Adam?

-Si, lo vimos luego de salir del parque, estaba con Phoebe, nunca se despegan…_ lo dijo con una mueca tonta, y Adriana se levantó

-Ya vengo, voy por jugos a la cocina

-Por favor, a mi sólo tráeme un vaso con agua

-Seguro? Sí, me caerá mejor el agua_ Adriana se perdió de vista, así que aproveché para interrogar a Sam

-Por qué dices que nunca se despegan?

-Siempre andan juntos para arriba y para abajo, a veces es muy tedioso verlos tan juntos, es así desde que tengo memoria

-Ah sí? Quiere decir que llevan bastante tiempo juntos…_ esa idea me ponía el corazón arrugado

-Si, más de lo que puedas imaginar, ya yo perdí la cuenta, estamos hablando de varios años ya, yo no sé cómo han aguantado tanto_ era divertido oír hablar a Sam así, de forma informal, y de paso queriendo hablar mal de su “cuñada”

-Por qué dices eso?

-Bueno, no creo que te hayas dado cuenta, pero mi hermano es el ser más obstinado del mundo, cuando quiere claro está, porque a veces no sabes si habla en serio o está bromeando contigo. A veces no se toma las cosas en serio, como hay otras que las toma demasiado en serio. Es el típico ser bipolar_ “Bipolar” ese tipo de gente me asustaba, porque nunca sabes cuando están de buen humor y cuando les cambiará_ y Phoebe, bueno ella por lo poco que creo que has visto de ella es hermosa, parece un ángel de hecho, pero toda esa belleza es nublada por su carácter odioso y retorcido…._ luego me miró con una media sonrisa dibujada en su perfecto rostro_ por que tanto interés? _ Bang! Me habían descubierto, apuesto que me sonrojé, las mejillas me ardían, pero para mí tranquilidad me salvó la campana

-Regresé!, me extrañaron?

-Ya comenzaba a hacerlo hermanita_ solté una sonrisa nerviosa, y Sam me la respondió mirándome como si supiera de pies a cabeza que estaba pensando yo. En cuanto Adriana se sentó al lado de Sam, se oyó ruido afuera, anunciando la llegada de Andrés. No tardó mucho en entrar

-Llegué!_ Anunció abriendo la puerta pero aún sin verlo, sonaba feliz, caminó un poco hacia adelante y volteó hacia nosotros, todos estábamos mirándolo, él se impresionó, pero su sonrisa no se borró_ Oh! Tenemos visita, buenas noches

-Pasa Andrés, te presento a un amigo, él es nuestro hermano_ Andrés pasó mirando fijamente a Sam y se estrecharon la mano

-Mucho gusto, Samuel Vangarret

-Igual, Andrés Torres_ Andrés tomó asiento a mi lado, dándome un beso en la frente como lo hacía papá siempre

-Él fue uno de los muchachos que me acompañó anoche hasta acá, el otro es su hermano

-Mmmm…, bueno supongo que estoy en deuda contigo y con tu hermano por haber cuidado de mi hermana_ lo dijo sonriendo, y pasando su brazo por encima de mis hombros. Por qué estaba tan feliz?

-Andrés, a que se debe tanta felicidad?_ en ese momento supe por la expresión de Adriana que ella también quería esa información

-Fue un excelente día, cada día me gusta más este lugar, conseguí trabajo

-En serio?, donde?

-Fue gracias a un profesor nuevo que tengo de biología orgánica, por algún motivo le llamé la atención desde que entró al salón y me puso a prueba en clase. Salimos y cuando voy camino al estacionamiento me detuvo en pleno pasillo para decirme q ue estuvo leyendo mi expediente y le gustó mucho lo que vio y me propuso dar clases en el High School del pueblo de biología o química en las tardes, que si estaba interesado…_ sonaba muy emocionado, me encantaba verlo sonreír, su felicidad siempre la contagiaba_...y de inmediato le dije que si, era como si me hubiera leído la mente, era un trabajo perfecto, y en efecto lo acepté, fuimos a su despacho y conversamos acerca del trabajo; y adivina que Alex?_ se volteó hacia mí de repente

-Qué?

-Me habló que necesitaba a alguien para que asumiera el puesto como profesor de algo así llamado como Recreación en la escuela, que queda justo al lado del high school, y le hablé de ti, se lo mucho que te gustan los niños_ en efecto siempre me la lleve muy bien con los niños, y me fascinaba contar historias, pero trabajar con niños debía ser difícil

-Ah sí? Bueno por qué no?

-Mañana tienes cita con él en su despacho justo se terminen las clases en el medio día. Profesor Douglas Adams. Y si no te has dado cuenta de la coincidencia de apellidos, es el esposo de la señora Julia, y padre de Vanessa, quiere decir que es nuestro vecino frontal

-Las casualidades de la vida, tu sabes

Estuvimos conversando alrededor de 1 hora, Sam se fue y me fui a la cocina y Andrés se fue a dar un baño, cuando llegué a la cocina, me quedé el bosque a través de la ventana trasera como sumergida en un trance, pero Adriana me sacó del trance

-Boo!_ asustándome y con buen resultado para ella_ en que te quedaste pensando?

-No, en nada, bueno si, sólo recordaba las noticias que escuché en el medio día, ha habido 10 asesinatos en el pueblo en menos de 3 meses_ no me atreví a decirle que la mayoría de esos asesinatos se habían llevado a cabo en el bosque, no quería escuchar un sermón en ese momento

-Ah sí?, algo escuché cuando estaba con Sam en el pueblo…. Parece que la inseguridad está en todas partes. Que vamos a cenar?

-No sé, tengo pereza de cocinar

-Yo también, hagamos uso del teléfono entonces y ajustémonos a la cultura americana_ sabía de sobras a que se refería, así que llamó a la pizzería, y en una hora aproximadamente llegó la entrega a la puerta de la casa. Comimos los tres en la cocina conversando tonterías

-Oigan, mañana tenemos que comprarnos unos celulares, no puedo andar incomunicada, y saben que tenemos que estar comunicados entre nosotros mismos_ en realidad no soportaba estar sin tecnología y menos sin un celular.

Subimos a nuestras habitaciones, ya eran las 9.30 p.m., me cambié la ropa y me puse a distender la cama y encendí el televisor y una brisa helada entró por la ventana, se abrió por el viento, fui a cerrarla y un cuervo voló hasta el techo, me provocó un susto tremendo, pero su llegada vino con otra brisa fría, me dio escalofrió, y fue cuando escuché mi nombre <> pero la voz era muy suave y grave, parecía la voz de Adam. Miré al bosque y vi la misma silueta de hombre del otro día, y volví a escuchar mi nombre, entré como en una especie de trance, algo me invitaba a ir al bosque, estaba rara, estaba como atrapada dentro de mí, <> mi nombre lo repetía, pero, quien me llamaba?. De pronto sonó el teléfono de la casa y salí del trance y salí corriendo a contestar

-Si?

-Alex?

-Si, mamá?, hola mami!

-Hola hija!, como están?

-Excelente mamá! Nos va muy bien

-Las clases? Que tal la universidad?

-Mejor imposible, me gusta mucho, y por lo que se, a Andrés y Adriana también lograron adaptarse muy bien. Hicimos amigos nuevos muy agradables. El vecindario es muy bonito. Incluso Andrés consiguió trabajo, y al parecer yo también

-Que buenas noticias! Me alegra que les esté yendo tan bien.

-Y papá como está?

-Está bien. Y tus hermanos están cerca de ti?

-No mamá, están en sus habitaciones, aquí son casi las 10.00 de la noche, déjame tocarle la puerta a Andrés_ fui a tocarle la puerta a Andrés y le pasé la llamada a él. Yo me devolví a mi cuarto y cerré la ventana con seguro, miré el bosque preguntándome que se supone que me había pasado, pero no logré ver nada. Me acosté y me puse a ver un documental que estaban dando en History Channel del apocalipsis.

Siempre me llamó la atención ese tipo de temas, aunque me daban un miedo terrible, a nadie le gustaba ver ni escuchar que el planeta o el mismísimo Dios nos iba a aniquilar, quien sabe de qué forma. Pero siempre estuve clara que todo era culpa de nosotros los mismos humanos. No pasaron ni 15 minutos antes de quedarme rendida.

<<…Corría por el bosque huyendo de Adam quien me perseguía sin saber por qué, pero por todos lados había sangre regada y animales y personas muertas, me llamaba constantemente como la voz que escuché en la noche. Yo seguí corriendo sin mirar atrás; el corazón me latía fuerte, parecía que se me iba a salir del pecho. Grité por auxilio pero no había nadie quien pudiera salvarme…>>

Me desperté sudada, Andrés y Adriana me estaban llamando y agitando mis hombros, estaba muy exaltada

-Estás bien Alex?

-Si, solo era una pesadilla_ apenas podía respirar, pareciera que en realidad hubiera estado corriendo

-Salí corriendo, gritabas como si te pasara algo, pedías auxilio

-Si Alex y nombrabas a Adam_ En realidad hice todo eso? Nunca había pasado algo así, siempre que tenía pesadillas eran pesadillas “normales”

-Si, estaba soñando con él, pero gracias a Dios solo era una pesadilla_ Andrés me pasó la mano por el cabello como gesto de cariño

-Bueno, ya pasó… voy a bajar a hacer el desayuno aprovechando que ya estamos despiertos_ salió por la puerta y Adriana se me quedó viendo

-Estás bien Alex?

-Si, si, sólo fue un mal sueño_ ella me miraba y me evitaba la mirada como si quisiera decirme algo_ que pasa Adriana? Quieres decirme algo?

-Que soñaste?_ le conté más o menos el sueño, pero sin muchos detalles, no quería espantarla mucho, la palabra “sangre” no era muy buena_ yo he tenido sueños parecidos, sangre, personas muertas, y en parte de mis pesadillas veo a Sam, pero no entiendo por qué, son tan reales esas pesadillas_ que yo tuviera esas pesadillas más de una vez era raro, pero que Adriana también las tuviera, era aun más extraño

-Si?, bueno una rara casualidad, pero no es nada Adri, sólo son pesadillas, además soñar con los hermanos Vangarret resulta fácil cuando son tan guapos_ levanté las cejas dos veces y le sonreí, ella me devolvió el gesto. Me levanté, puse el reproductor de música para escuchar Ricky Martin, necesitaba algo que me recordara mi casa y me levantara los ánimos. Me di una ducha fría con mucho esfuerzo, pero me relajó bastante.

Me puse una bermuda color kaki y una franela blanca con unas sandalias bajitas blancas, ya empezaba a hacer un poco de calor. Bajé a la cocina, ya eran las 6.30 de la mañana, adoraba cuando amanecía, el sol se colaba por todas las ventanas, eso me hacía sentir viva. Andrés ya había terminado el desayuno, no había dejado tapado en el mesón, eran sándwiches con jamón, queso y salsa. Tomé un vaso con jugo de naranja que había en la nevera.

Terminé mi desayuno y subí a maquillarme un poco y a peinarme, me hice una media cola. Bajé y Adriana me estaba esperando con la puerta abierta. Salimos al garaje y Andrés estaba saliendo y se despidió de nosotras recordándome la cita que tenía en la oficina del profesor Adams en el medio día. Abrí la puerta del carro y escuché que se abría la puerta del garaje de la casa de Vanessa y voltee, ella salió con su carro y nos tocó corneta gritándome_ Nos vemos en la universidad!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Capítulo 4

La nueva

<<….Iba corriendo por el bosque desaforada, como si alguien me persiguiera, sudaba a pesar del frío, las ramas rozaban mi cuerpo por la velocidad que llevaba. Algo o alguien me perseguían pero no veía que era. Me detuve un momento al ver un desvío para ver cual tomaba, estaba jadeando, pero escuché paso detrás de mí y escuché mi nombre viniendo de la voz de un hombre “Alex, Alex” pero la voz ya me era familiar, volteé y era Adam, tomé el camino de la derecha al azar, seguí corriendo desesperadamente, tropecé con una raíz de un árbol y caí de golpe al suelo, cuando me veo las manos estaban cubiertas de sangre, el suelo estaba manchado de sangre, habían muchos animales muertos a mi alrededor, en ese momento pasó volando el cuervo por encima de mi cabeza subí la miraba y Adam estaba parado en frente de mí, me puse de pie y nos miramos fijamente, y soltó su sonrisa cautivadora pero malévola…>> M e desperté sudada, jadeando, como si de verdad hubiera estado corriendo por salvar mi vida; que rayos!? Ahora mi pesadilla anterior tenía rostro propio, Adam, era cierto que no confiaba del todo en él. Tanto él como Sam eran misteriosos, pero me sentía más fiada de Sam que de Adam, es que no se, Adam era muy fuerte presencialmente, me da escalofríos, no sólo por su misterio sino por su belleza paranormal que me abrumaba por completo.

Vi el reloj y eran las 6.00 a.m. pero no podía conciliar el sueño de nuevo, algo tocó mi ventana y brinqué en la cama, voltee y era un cuervo. Acaso había una manada de cuervos en el bosque, siempre me perseguían, y Adriana tenía razón, los cuervos eran escalofriantes, reflejaban la muerte, pero decidí no hacerle caso.

Me levanté y tomé mi laptop y me conecté a internet, no me había conectado desde que llegué a Estados Unidos, tenía varios mensajes en Facebook, uno de Eduardo y otro de Elizabeth, diciéndome que me extrañaban, subí las fotos que había tomado de la casa y de la laguna, les conté de Vanessa, la Sra. Julia, Adam y Samuel, pero sin detenerme mucho en Adam, sino algo totalmente trivial. Me levanté directo a la ducha, salí y abrí la ventana necesitaba aire fresco, bajé y desayuné cereal, Andrés era el único en la cocina, pero Adriana no demoró en bajar. Al cabo rato sonó el timbre de la casa y salí a ver quién era, a lo mejor era otro vecino cortés. Era un muchacho delgado de mi altura venía a entregar los autos que compró Andrés ayer

-Andrés llegaron los autos!!!_ Andrés llegó trotando desde la cocina con la boca un tanto llena de comida aún, firmó los papeles y salimos a verlos, los estaban bajando de la grúa, uno era un Mustan viejo, pero en muy buenas condiciones de color azul eléctrico, por lo que vi descapotable. El Mustan siempre fue nuestro carro favorito, así que supuse que sería de él, cuadraba perfecto con él. El otro era una camioneta Wagonner vieja, pero igual en buen estado color dorado pálido.

-Adivina cuál será el tuyo Alex?_ tenía una sonrisa traviesa dibujada en sus rostro como cuando jugamos carnaval en casa con agua

-Ni idea

-Pues es el Mustan hermanita

-Qué!? En serio!? Gracias Andrés!!!_ salí corriendo a abrazarlo, me besó el cabello, ya que era notablemente más alto que yo, media 1.90 casi. Estaba súper feliz, semejante carro mío, y otra cosa que traía adicional, es que era descapotable y Andrés les había mandado a instalar un buen sonido. Adriana se limitaba a vernos desde la puerta sonriendo como si estuviéramos locos. A ella no le gustaban los carros de la misma forma que a mí y Andrés, ni siquiera le gustaba manejar, le daba pavor agarrar un volante.

Busqué mi chaqueta, tomé mis libros y mi bolso, además de las llaves de mi nuevo carro, y salí de casa con Adriana como copiloto, era nuestro primer día de clase en la universidad, quedaba a 6 cuadras de la casa, dos más abajo que donde fuimos a mini súper. Era inmensa, de ladrillos y columnas pintadas en color beige, me estacioné en el estacionamiento frontal y nos bajamos del carro, viendo asombradas la universidad, yo con una sonrisita en la cara que acostumbraba a llevar siempre que algo me agradaba. Caminamos entre la gente, uno que otros nos veían, pero prácticamente pasábamos desapercibidas, ambas llevábamos nuestros itinerarios de clase en mano, pero la facultad de Adriana quedaba del lado este de la universidad y la mía quedaba del lado nor oeste. Nos despedimos y quedamos en vernos a la salida en el carro.

Yo me eché a andar por el jardín izquierdo, todo resaltaba, el sol brillaba radiantemente, había estudiantes por todos lados. Cuando voy llegando a una cafetería alguien me llamó a lo lejos, voltee y era Vanessa

-Hola Vanessa! Como has estado?

-Bastante bien, hacia dónde vas?_ llevaba unos jeans claros, con una franelilla amarilla, un sweater blanco estupendo y unos lentes oscuros

-Voy al edificio de Educación. Mi primera clase empieza dentro de media hora

-Yo estudio en ese mismo edificio, que vas a estudiar?

-Geografía

-En serio!? Yo estoy en tercer semestre de Geografía, veremos un par de clases juntas por lo visto_ Vanessa era muy agradable, me gustaba hablar con ella, por lo menos eso me quedó de las pocas veces que nos habíamos visto. Caminamos juntas hasta el edificio de Educación. Entramos al salón, ella vería la primera clase conmigo de Geografía Internacional, nos sentamos en los puestos del centro, habían varios alumnos dentro del aula, pero muy pocos charlaban.

-Ya vengo Alexandra, voy al baño antes de empezar la clase_ salió del salón, de clase y decidí sacar la libreta y el libro de geografía para ponerlo en el pupitre. Levanté la vista y Adam estaba parado en la puerta con una muchacha rubia bastante delgada, parecía modelo europea con anorexia, pero bastante bonita, con la piel tersa y blanca como un papel. Se despidió de ella con un beso en los labios, pero me hice la desentendida e hice que no había visto y bajé la vista. Claro! Como no iba a saber yo, o a suponer que tendría novia, que tarada era

-Muy buenos días señorita Torres_ levanté la vista algo tímida pero fingiendo no haberlo visto antes

-Buenos días señor Vangarret

-Como se siente en su primer día de clase?

-Bien… y no actúes como tu hermano Samuel, es vergonzoso que me traten de “usted”

-Puedo?_ señaló el pupitre que había a mi mano izquierda

-Claro, estamos en un país libre, no?_ Vanessa entró como un fantasma porque no la sentí sino hasta que estuvo sentada en el pupitre del lado derecho

-Volvi! Ya veo que conoces a Adam…. Hola Adam_ Lo saludó con desgano

-Eh si…. Nos conocimos anoche…._ no terminé cuando entró quien debía ser el profesor

-Buenos días estudiantes! Bienvenidos a la Universidad Independence nuevamente, mi nombre es Jeffry Johnson su profesor de Geografía Internacional. Cualquier pregunta, intervención o acotación durante la clase, por favor levantar la mano. Saquen el libro que se les asignó; empezaremos el día de hoy con nuestro continente “América” _ sacó un mapamundi del tamaño de la pizarra y lo guindo del borde del mismo_ A ver, empecemos: América del Sur, veamos que poseemos aquí…_ Sondeaba con el dedo como si fuera un busca persona_... Señor, usted, su nombre por favor

-Christopher Lamber

-Bien señor Lamber, respóndame Cuales son los países por encima del ecuador de América del Sur?

-Venezuela y Colombia

-Solamente señor Lamber?

-No lo sé señor_ Christopher era un chico moreno con cabello extra bajo con ojos oscuros como la noche de complexión rellena, estaba algo intimidado por el profesor Johnson, y quien no? Los profesores siempre intimidan en la primera impresión, pero tenía facciones relajadas, incluso tenía la impresión que gozaba de buen humor

-Está bien señor Lamber, quien puede decirme la respuesta completa por favor?_ levanté la mano de forma instantánea como si tuviera un resorte en el brazo. Adam y Vanessa me miraron como si fuera una extraña, el profesor se dirigió a mi_ Señorita….?

-Torres, Alexandra Torres

-Bien señorita Torres, tiene la respuesta a mi pregunta?

-Venezuela, Colombia, parte de Ecuador, parte de Brasil, Guayana Francesa, Guyana y Surinam, señor

-Wow! Más incompleto imposible señorita Torres, por lo visto nos vamos a llevar muy bien, tiene 2 puntos a su favor por su respuesta correcta_ todos me miraban de forma extraña, no rechazándome, pero no estoy segura que fuera de aprobación, me sentía como una “lucida”, el prof. Johnson camino hacia el escritorio, pero volteo de nuevo hacia mi_ Señorita Torres, sigamos poniendo a prueba sus conocimientos, quiere ganar un par de puntos más?_ levanté la ceja izquierda y una sonrisita de lado, todo el mundo me observaba como diciendo “hazlo!”

-Si, desde luego

-Perfecto, esa actitud me agrada, levántese y venga a la pizarra, quitó el mapamundi que colgaba de la pizarra y dibujó perfectamente con el marcador un mapa de Sur América en la pizarra y escribió al lado una leyenda que decía

1. Colombia

2. Venezuela

3. Brasil

4.Ecuador

5. Argentina

6. Guayana francesa

7. Bolivia

8. Uruguay

9. Chile

10. Brasil

11. Guyana

12. Surinam

13. Paraguay

14. Perú

_Señorita Torres, necesito que ubique según el número que tiene cada país en el mapa, y que escriba al lado del nombre de cada país su capital_ debí sentirme intimidada ante tanta petición, pero estaba preparada y sabía las respuestas, siempre me había gustado estudiar mapas y casi me los sabía de memoria. Hice lo que el profesor Johnson me pidió, terminé y tapé el marcador_ Revisemos…._iba paseando su mano derecha por el mapa marcado todo con tildes y las capitales también, me sentía orgullosa, todo estaba bien, estaba ansiosa_ Estupendo señorita Torres! Estupendo! Todo está perfecto, felicitaciones, ya vemos que está instruida con respecto a geografía básica de América del sur, ya veremos con los demás continentes, puede tomar asiento_ todos estaban aplaudiéndome, unos con pequeñas sonrisas otros de forma mecánica. Me fijé en Adam, me miraba fijamente con esos ojos matadores, aplaudiéndome y con esa sonrisita a medias que asesinaba a cualquiera

-Bien hecho cerebrito_ Vanessa me dio con el codo en forma de broma

La clase del señor Johnson surgió maravillosa, ya se había convertido en mi materia favorita. Tuve un par de clases más después de Geografía Internacional, que fueron Historia e inglés. Cuando salí de inglés me fui detrás de Adam, esperando hablarle, era el único conocido que tenía en inglés porque Vanessa solo veía Geografía Internacional conmigo en el día, pero caminó a grandes zancadas y se encontró en mitad del pasillo central con la muchacha de la puerta (su novia) le dio un beso y la tomó por la cintura. Me detuve un momento a observarlos sin importarme que me vieran, como deseaba ser ella, era como una especie de envidia, pero entré como en un trance imaginándome ser esa chica, pero salí del trance y caminé hacia la cafetería por un poco de Coca-Cola, abrí la botella y le metí el pitillo, bebí un poco y me di media vuelta antes de echarme a caminar de vuelta a mi carro, ya eran las 12.30 del medio día, pero mi paso lo interrumpió un muchacho que estaba parado detrás de mi pagando unas golosinas

-Oh! Disculpa_ ni siquiera levanté la vista para ver quién era

-No te preocupes…Oye! Espera_ me paré en seco y voltee_ Eres Alexandra verdad?

-Si no me han cambiado el nombre aun, eso es un si_ me reí tontamente igual que él_ y tu eres?

-Simon Mazzocca, estudiamos juntos, impresionante lo de Geografia no?, pareces un mapa_ Simon, que nombre tan fuerte, no le encajaba de hecho, se veía tierno a simple vista, era muy guapo de hecho, era un poco más alto que yo, rubio con piel bronceada y ojos azules muy claros, parecía un Ken. Le sonreí y le estreché la mano

-Mucho gusto Simon, y gracias por lo de “impresionante”, simplemente me gusta mucho el mundo, por decirlo de cierta forma

-Si se nota, se nota que no eres de por aquí, eres latina verdad?

-Si, tanto se nota? Supongo que el bronceado que cargo y mi cara me delatan

-La verdad si_ me mirada de una forma tan dulce, era muy lindo la verdad

-Oye Simon, me tengo que ir, mi hermana debe estar esperándome, nos vemos mañana, no?

-Claro!, hasta mañana entonces…

Caminé de vuelta al estacionamiento frontal y vi a Adriana a lo lejos parada al lado del carro, conversando muy sonrientemente con Sam, estos hermanitos se las traían, tenían un encanto fuera de lo normal, y por lo visto yo no era la única atrapada. Seguí caminando hasta que me vieron y ambos me saludaron a lo lejos con una sonrisa

-Hola Sam!

-Hola Alex! Cómo estás?

-Bastante bien. Hola Adri!

-Hola Alex!

-Que tal tu primer día Alex?

-Excelente, me gustaron mucho las clases y la universidad_ me dirigí a Adriana con una sonrisa de complicidad_ te vas conmigo a casa o prefieres quedarte con Sam?

-Voy a quedarme un rato más con Sam, en un rato voy a la casa, después de todo, hoy me toca a mi perderme…

-Oye Alex, no has visto a Adam por ahí?

-Lo vi cuando salí de clases, pero iba muy bien acompañado, por su novia supongo

-Mmmm… ya, Phoebe_ hice un gesto como que si ni me interesara el tema y abrí la puerta del carro

-Bueno chicos, cuídense, Sam llévala temprano a casa por favor_ les sonreí y les guiñé el ojo, ambos se vieron y se rieron.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Capítulo 3

Primer encuentro

Subimos y nos instalamos en nuestras habitaciones, cada uno tenía su propia habitación, me sentía rara estar sola en mi propio espacio, llevaba casi 20 años compartiendo mi espacio con Adriana, solo estuve un año y unos meses estando solo yo, pero supongo que no me acuerdo de eso, porque solo era un bebé. Mi habitación era espectacular, la ventana daba al bosque, era color hueso con detalles en madera natural claro. La cama era de la misma madera que había en las paredes con un edredón blanco con florecitas color rosa, organicé mis cosas en el closet y me senté en el asiento de la ventana a ver a través de ella hacia el bosque, me gustaba mucho la naturaleza, por eso había elegido ese cuarto, no sé por qué tenía la impresión de que alguien miraba desde el bosque, pero eso no me angustiaba en lo más mínimo.

-Que tal todo?

-Muy bien! Que tal tu cuarto hermanito?

-Muy cómoda, ya la iré adecuando a mis gustos, parece habitación de mujer de los años de 1900_ Ambos reímos_ La tuya es preciosa, encaja contigo, te traje este estante de madera que creo que lo vas a necesitar para guardar tus libros cuando lleguen mañana, o mejor dicho, dentro de un rato

-Si ya lo creo. Uy! Son las 6.00 de la mañana casi. Con razón tanto cansancio, creo que voy a tomar una siesta como hasta las 9.00 a.m.

-Yo voy a hacer lo mismo, Adriana se nos adelantó, ya está como muerta dormida, se quedó dormida con ropa y todo, pobrecita. Nos vemos en un rato Alex, que descanses_ Me dio un beso en la mejilla y cerró la puerta de mi habitación. Tomé una breve ducha caliente y me acosté a dormir un rato.

<<….Iba corriendo por el bosque desaforada, como si alguien me persiguiera, sudaba a pesar del frío, las ramas rozaban mi cuerpo por la velocidad que llevaba. Algo o alguien me perseguían pero no veía que era. Me detuve un momento al ver un desvío para ver cual tomaba, estaba jadeando, pero escuché paso detrás de mí y escuché mi nombre viniendo de la voz de un hombre la cual desconocía “Alex, Alex”, tomé el camino de la derecha al azar, seguí corriendo desesperadamente, tropecé con una raíz de un árbol y caí de golpe al suelo, cuando me veo las manos estaba cubiertas de sangre, el suelo estaba manchado de sangre, y en ese momento pasó volando el cuervo por encima de mi cabeza y se posó en frente de mi…>> me desperté jadeando cansada de un brinco. Tenía mucho tiempo sin tener pesadillas, era algo emocionante porque mi mente trabaja emociones que nunca utilizaba a diario.

Me levanté y vi el reloj de pulsera que dejé en la mesa de noche eran las 9.47 a.m. me cepille el cabello y los dientes y bajé las escaleras, la casa estaba iluminada por el sol, por todas partes entraba la luz del sol, por las ventanas, era muy agradable. Pero bajaba con la intensión de llegar a la cocina y que mi mamá estuviera haciendo el desayuno como siempre, pero sabía que no iba a ser así, aun así escuche voces y ruido en la cocina; eran Andrés y Adriana que estaban terminando el desayuno

-Buenos días hermanitos!, hace cuanto están despiertos?

-Hola Alex! Hace menos de una hora no pude dormir mucho la verdad a pesar de lo cómoda que es mi cama

-En serio? Tu sin poder dormir bien Adri? Pues me pareció lo contrario cuando pasé por tu cuarto anoche, estabas como muerta_ Andrés me miró con complicidad y me sonrió

- Es cierto. Tú te quedas profundamente dormida así sea encima de una cama de clavos

-Muy graciositos ustedes dos hoy, muy graciosos_ comimos en el mesón de la cocina y se hicieron las 10.30 de la mañana_ Oigan hay que llamar a los viejos, allá deben ser las 12.00 de medio dia_ Adriana se levantó y tomó el teléfono de la cocina, los llamó y hablamos con ellos un rato contándoles lo estupenda que era la casa.

Eran casi las 12.00 de la mañana, era sábado, nos pusimos a arreglar las cosas en la casa, más de lo que estaban cuando tocaron la puerta de la casa y Andrés fue a abrir la puerta como el hombre de la casa, alcancé a escuchar que le decían “Bienvenido” y Adriana y yo nos miramos extrañadas y fuimos a ver, era una señora como de unos 45 años y una chica como de mi edad con una cesta repleta de frutas frescas en la mano

-Hola muchachas! Muy buenos días! Bienvenidos sean al vecindario. Me llamo Julia Adams y ella es mi hija Vanessa Adams, les trajimos esto como regalo de bienvenida, espero que les guste_ La Sra. Julia era de aspecto joven y muy guapa, de piel tersa y cabello castaño muy claro a nivel de los hombros y ojos café muy intensos. Vanessa era muy parecida a su madre con la nariz perfilada y cabello rubio oscuro y ojos ámbar

-Oh! Gracias Sra. Julia. Me llamo Andrés Torres y ellas son mis hermanas menores Alexandra y Adriana Torres

-Mucho gusto Sra Julia, mucho gusto Vanessa_ Les estreché las manos a ambas y tomé la cesta

-Si llegan a necesitar algo, vivimos en la casa de en frente, tengo entendido que son latinos ustedes

-Si, de Venezuela

-Oh! Qué bueno, bueno los dejo muchachos para no importunarlos más

-De nuevo gracias Sra. Julia, y a ti también Vanessa, que pasen buen día_ Andrés cerró la puerta y nos vimos atónitos las caras, era raro eso, no estábamos acostumbrados a que nos tocaran la puerta de la casa a darnos la bienvenida, nunca nos habíamos mudado, y tampoco teníamos esas costumbres en nuestro país. Pasamos el día limpiando y organizando todo, a eso de las 3.00 de la tarde llegó el mensajero con nuestras cajas, así que estuvimos algo ocupados en el resto de la tarde.

Se hicieron las 6.00 y me fui a dar una ducha. Encendí la tele de mi cuarto y estaban dando una película, me acosté a verla mientras me comía el resto de los chocolates que quedaban en mi bolso. Al cabo de una hora que se acabó la película, bajé a preparar la cena, la cocina estaba sola, me puse a preparar una pasta, cuando me voy a lavar las manos en el lavaplatos vi por la ventana de la cocina que daba al patio trasero y vi la misma silueta posada más cerca en las orillas del bosque, pero esta vez no se molestó en desaparecer, me dio un escalofrío extraño, tenía mucha curiosidad

-Alex que haces de comer?_ Pegué un brinco y voltee a ver a Adriana_ Que te pasó? Te asuste?

-Si, digamos que si…_Voltee otra vez a la ventana y ya no estaba la silueta_ Es que estaba viendo por la ventana y vi a un hombre parado en la entrada del bosque, ayer también lo vi, estaba viendo hacia acá, pero cada vez que me enfoco más para poder distinguir bien desaparece

-Un fantasma? Asustada?

-No tarada! Sino que es extraño, pero debo imaginarlo, o no debe ser nada, tal vez sea alguien que vive en alguna de las casas de por aquí o haya un vecindario del otro lado del bosque_ Seguí cocinando con la compañía de Adriana.

En la noche volví a tener la misma pesadilla de la noche anterior, que raro, no solía soñar dos veces con lo mismo, a lo mejor se debía a lo raro del tipo que me parecía ver en la entrada del bosque y el cuervo del día anterior, a fin de cuentas uno siempre sueña con las cosas que vio o vivió durante el día. Andrés había salido a comprar 2 autos usados para nuestro uso. Después de almorzar me vestí con unos jeans claros, una franelilla blanca y un jersey café para salir a dar una vuelta por el vecindario, además necesitábamos comprar algo de víveres, Adriana fue conmigo. Las tiendas quedaban a 4 cuadras de casa, fuimos caminando, en el camino nos conseguimos a la Sra. Julia en su camioneta pero no nos vio, o al menos eso pareció; entramos en el mini súper que había en la esquina, era pequeño la verdad, pero había mucha gente para ser domingo en la tarde. Compramos lo necesario y nos fuimos a casa otra vez caminando lento disfrutando de las calles, antes de pasar la primera cuadra , Vanessa pasó en un Mazda 3 color plateado y nos tocó corneta y se detuvo a nuestro lado y nos saludó muy cordialmente

-Hola chicas! Quieren que las empuje a casa? Suban_ sonreímos y subimos, yo me senté en el asiento del copiloto

-Hola Vanessa! Cómo estás?

-Bien, tu eres Alexandra verdad?

-Si, pero puedes decirme Alex, así me dicen mis amigos

-Bien, y tu eres Adriana

-Correcto! No tuve la oportunidad de hablar ni un poco en nuestra presentación de ayer, es que todo fue tan rápido

-Así es, yo tampoco pude, mi mamá habla más de lo que se es capaz de escuchar a veces, que bueno tenerlas a ustedes y su hermano como vecinos, esa casa llevaba varios años vacía, le hacía falta habitarla, está muy bonita ahora, la arreglaron a raíz de su llegada

-Ah sí? Bueno mis padres mandaron a acomodarla un poco ya que nos mudábamos nosotros_ en cuestión de 3 minutos llegamos a la puerta de la casa_ quieres pasar a tomarte algo y charlar Vanessa?

-Ojalá, pero tengo cosas que hacer, otro día les acepto la invitación

-Bueno, estás en deuda con nosotras, saludos a tu madre de nuestra parte, muchas gracias por el aventón_ tanto Adriana como yo nos bajamos del carro y nos despedimos con la mano mientras ella entraba en el garaje de su casa. Andrés no había llegado aún, entramos a la casa y llevamos todo a la cocina y me dieron ganas de salir de nuevo

-Adri, quieres venir a dar una vuelta conmigo al bosque?

-Tengo que terminar de organizar las cosas en mi cuarto, ten cuidado por ahí Alexandra, llévate una linterna_ bueno, no quedaba más remedio que ir sola, en el fondo eso quería, quería estar sola un rato y respirar aire puro. Tomé una linterna del estante de la cocina y la cámara que había en mi bolso y salí por la puerta trasera hacía el patio, hacía algo de brisa, el sol se estaba ocultando, anunciando la llegada de la noche, pero aún faltaba un poco para eso, eran las 5.00 de la tarde. Me adentré en el bosque, olía a pino por todas partes, todo era silvestre, no caminé ni 500 metros dentro del bosque cuando me conseguí con una laguna pequeña, era hermosa, me senté en una piedra que había en la orilla y tomé fotografías del lugar y mías, me sentía en paz, el sonido de los pájaros era leve, no se escuchaba nada más que el sonido del riachuelo que corría del otro lado. Por un momento recordé un paseo familiar que hicimos cuando yo tenía 10 años a un parque nacional cerca de mi casa en Venezuela y me di cuenta cuanto extrañaba todo aquello. El rato se me pasó rapidísimo pero ya estaba la puesta de sol, vi el reloj y eran las 6.00 pronto iba a quedar todo oscuro y era hora de regresar, no se fueran a preocupar Adriana y Andrés. Tomé mis cosas del suelo y me eché a andar, cuando voy entrando al bosque sentí que me seguían, pero tal vez era paranoia, además el ambiente casi oscuro no ayudaba, saqué la linterna y la encendí, pasó un cuervo volando cerca de mí y lo observe, cuando voltee la mirada salió un hombre de la nada

-No deberías estar tan sola a estas horas en el bosque_ me espanté horriblemente, su voz era grave, subí la linterna para alumbrarle el rostro, era el hombre más hermoso que había visto en mi vida, era alto, cara perfilada, mandíbula un poco ancha, ojos grises y cabello oscuro. Pero el miedo y la desconfianza me ganaron, que se supone que hacía un hombre en medio del bosque a esta hora? Lo mismo que yo posiblemente

-Disculpa?

-Que no deberías andar por ahí sola

-Quien lo dice?_ Estaba a la ofensiva totalmente, yo no sabía nada de karate, ni nada por el estilo, pero sabía defenderme, aunque al ver a semejante hombre con tal altura y músculos, me ponía en duda muchas cosas acerca de mi reacción

-Oh! Disculpa me llamo Adam Vangarret

-Bueno al menos es el nombre de mi acosador_ apuesto que mi posición corporal era tensa, solo me enfocaba en sus ojos, una parte de mi quería brincarle encima pero no sé exactamente con que intensiones, pero mi impresión de él era precisamente la misma, me miraba como si fuera comida y él estuviera hambriento, sus pupilas empezaron a dilatarse más de lo normal, su mirada era excesivamente intensa, algo de él no me gustaba, pero todo lo demás me encantaba. Era irreal

-Tranquilízate, si pretendiera atacarte ya lo hubiera hecho y ni cuenta te habrías dado

-Wow! Supongo que con eso debo sentirme mejor, por qué no me has preguntado mi nombre?_ no sé si ser sarcástica en ese momento serviría de algo, pero era mi forma de actuar siempre

-No lo he preguntado porque lo sé, Alexandra Torres… si no me equivoco

-Como demonios sabes mi nombre!?_ Eso si era la tapa de lo paranormal, como podía saber mi nombre si ni siquiera nunca lo había visto o el a mí que yo supiera

-Son populares con su llegada, escuché a tu hermano hablar de ustedes dos esta mañana en la venta de autos usados, vivo muy cerca de aquí, los vi cuando llegaron, tu sabes, carne fresca_ esa frase me erizó la piel, no me agradaba para nada

-Carne fresca? Vaya manera de referirte a los nuevos_ de pronto salió de la nada un cuervo, no sé si el mismo volando por encima de nosotros, vi la expresión de el hombre llamado Adam y era como de fastidio. Y apareció otro hombre

-Adam estás molestando a la señorita? Señorita disculpe, suele ser un tanto acosador cuando se lo propone_ los ojos se me pusieron como platos, de que se trataba todo esto?

_Ok, a que jugamos? A aparecer y asustarme? Porque lo lograron

-No es mi intención asustarla, mi nombre es Samuel Vangarret_ llevé la luz de la linterna a su rostro y era tan hermoso como el otro hombre pero de aspecto un poco mayor como unos 25 quizá, llevaba el cabello cortado de forma clásica y de un color un poco más claro

-Son familia ustedes? Es costumbre asustar a los nuevos?

-Somos hermanos, Sam es “El hermano mayor” el orgullo de la familia

-Mmmm! Será que me pueden dejar ir?

-Desde luego, pero permítame escoltarla a su casa_ de donde había salido él? De una novela de los años de 1914? Adam seguía viéndome extraño, y veía a su hermano como con una rabia fulminante, estaba demasiado confundida

-No es necesario, se me el camino a pesar de ser “nueva”

-Por favor Alexandra permítenos acompañarte

-Si Srta. Alexandra, no es muy seguro andar sola a oscuras por ningún lado

-Y quien me lo dice? Dos sujetos que acosan a una mujer en pleno bosque que salen de la nada? Claro… les haré caso_ ambos se miraron_ y por Dios Santo! Samuel….? Deja de decirme “señorita” y tratarme de usted que ya no estamos en la edad media ni soy mayor que tu, se nota que somos de la misma edad más o menos_ Desconfiaba menos de el tal Sam, pero Adam me resultaba enigmático, me daba algo de miedo, pero eso me gustaba de cierta forma, así que les permití acompañarme. Caminamos hasta la entrada de la puerta de la cocina_ Y ustedes son de por aquí?

-Si, vivimos en la calle de atrás, estudiamos en la Universidad Independence

-Ah sí? Nosotros también estudiaremos ahí, que estudian?

-Yo apenas voy a comenzar a estudiar geografía, y Samuel estudia psicologia

-Oh! Quiere decir que estudiaremos juntos? Yo también estudiaré geografía_ su actitud era arrogante, su mirada era aun más intensa a plena luz sus facciones eran impresionantemente irresistibles. Samuel era lo mismo físicamente, pero para mi gusto menos encantador que su hermano. Más sociable si, más educado? También. Nos quedamos 1 mint parados en la puerta trasera de la casa cuando la puerta se abrió de golpe

-Alex? Oh! Vienes acompañada………. Muy bien acompañada, ya me estaba preocupando por ti

-Hola Adri!, te presento a dos amigos que hice hoy, Adam y Samuel_ Adriana miró fijamente a Samuel, estaba como hechizada, algo así, como cuando uno se queda dormido despierto_ Ella es mi hermana menor Adriana

-Mucho gusto Adriana, muy linda igual que tu hermana_ me sonrojé por un momento

-Mucho gusto Srta. Adriana, es un verdadero placer_ ambos se quedaron viendo de forma rara, Samuel la veía como Adam me miró a mí en el bosque

-Samuel, creo que a ella tampoco le gustara que la llames señorita

-Es cierto, solo llámame Adriana, es más fácil y corto de decir

-Gustan pasar a tomarse algo?

-Claro que nos….

-Eh no! Muchas gracias por la invitación Alexandra pero mi “hermano” y yo tenemos que irnos, ya es un poco tarde y tenemos cosas que hacer en casa, en otro oportunidad será

-Bueno, que conste, muchas gracias por acompañarme, y no le den esos sustos a nadie más, dale gracias a Dios Adam que no tenía un paralizador conmigo

-Uy si! Le daré gracias a Dios por eso…_ fue demasiado sarcástico para mi gusto, incluso más que yo_ espero verte pronto_ y soltó la primera sonrisa que le había visto, por poco me desmayo del encanto, y me despedí tontamente con la mano en el aire, cuando voltee Adriana tenía la misma expresión que yo debí tener, así que le di un codazo

-Adriana?

-Si?

-Quien te gustó de los dos?

-Ah!? De que hablas?

-Claro! Simula que estoy loca, aplaude y finge demencia ahora

-Ambos eran chicos súper “hot”, pero me tiene que gustar alguno? Tú fuiste la que llegaste con ellos no yo… y mírate la cara por Dios Alex! Tienes mirada pícara, tenía tiempo sin verte esa expresión

-Vete por las ramas ahora Adriana Carolina!, y si, me gustó Adam, es como raro no?

-Parece un tipo rebelde, arrogante, me gustó más Sam

-Sam? Lo sabía, y creo que le gustaste también, te miraba extraño

-A mi? Si?, bueno quien sabe por qué…. Pero… pero no me has dicho como los conociste

-Bueno fue la forma más inusual posible, yo estaba de regreso de la laguna, cuando estaba entrando al bosque, Adam salió de la nada diciéndome que no era prudente que anduviera sola a esas horas en el bosque

-Razón tenía Alex, siempre se te hace tarde fuera, ya yo me estaba preocupando

-Pues sí, pero Adam me miraba raro, como Sam te miraba a ti, me miraba como si fuera comida, y eso no es bueno la verdad, quien sabe que cosas le estaban pasando por la mente, estaba súper tensa, tenía ganas de salir corriendo, pero por otro lado quería quedarme ahí parada, era como si estuviera pegada el piso por un imán

-Me imagino, Adam es encantador, tenía tiempo que no veía a un chico así, parecen modelos de Calvin Klein_ Ambas reímos

-Por cierto Adri, Andrés no ha llegado?

-Si llegó, pero llegó directo a bañarse, ni se había dado cuenta que no estabas

-Y se puede saber donde estaba usted señorita?_ Andrés siempre parecía un fantasma, me recordó a Adam y Samuel apareciendo en frente de mi

-Tu también!? Hoy es el día de la gente aparecer como fantasmas en frente de mi

-Ah sí? Quien más apareció ante tus ojos?_ en vez de parecer un hermano sobre protector era, protector en su medida justa

-Fue un par de chicos que conocí hoy, dando una vuelta a la laguna que está detrás del bosque

-Chicos Alexandra? Eso debería gustarme

-No, porque es a mí a quien tendría que gustarme, y a pesar que parece ser algo peligroso, porque hasta yo lo pensé en su momento, no lo fue, al contrario, me protegieron y me trajeron a casa a salvo

-Mmmmm….! Bueno de todos modos siempre te sales con la tuya no? Tienes algo raro, seguro te gusto alguno de los chicos de los que me hablas? Tan temprano y ya asaltando corazones hermanita?

-Ja, ja! Tonto, y ya dejen la lata con eso, ya pasó. Y compraste los carros?

-Si, mañana los traen temprano antes de irnos al colegio