lunes, 15 de noviembre de 2010

Capítulo 23

Todo empieza a cambiar

Al día siguiente, me levanté temprano para irme a la universidad a ver si lograba ver a Adam o a Sam, pero llegué a clases y Adam no estaba en el salón, Simon me había esperado en el estacionamiento como hacía siempre que Adam no me acompañaba a clases. Adam no apareció en todo el día. Fui a la primaria a dar clases, todo estaba en su lugar, Chris ya estaba mejor, me contó que habían cesado un poco las pesadillas, y que ya no lo acosaban por las noches, era como si nunca hubiera pasado nada, era todo tan irreal.

Llegó Abril y todo seguía exactamente igual; Sam y Adam habían desaparecido. Adriana estaba triste todo el día, ya no se le veía sonreír casi, Andrés seguía saliendo con la mujer incógnita. Simon iba a mi casa todos los días a cenar, nuestra conexión era mayor aunque no le había dicho que yo sabía su verdad y no planeaba hacerlo pronto, adoraba estar con Simon, me daba paz estar con él, pero cuando se iba recordaba a Adam, y era tortuoso, lo extrañaba cada segundo <> a pesar que le había prohibido que se me acercara otra vez, lo que me dolía era el hecho de que me hiciera caso.

La tarde del 5 de abril llegué a mi casa, abrí la puerta principal, y me quedé congelada pensando en Adam, salí de nuevo de la casa, y cerré la puerta, me monté en mi carro y conduje hacia las afueras de Sioux Falls, a la dirección que debía ser la casa de Adam, nunca había ido a su casa y nunca me había preguntado por qué nunca me llevó, y ahora comprendía que era para que no descubriera su verdad. Llegué a la que debía ser su casa, eran las 4.56 de la tarde, era una casa grande de color verde bosque con detalles en blanco, subí las escaleras del porche, me paré en frente de la puerta y respiré hondo hasta que me decidí a tocar el timbre de la casa. Sonó la primera vez y nadie respondió, no se oía ni un solo ruido dentro de la casa, toqué la segunda vez, y no recibí respuesta, así que decidí abrir la puerta, para mi suerte estaba abierta.

La casa estaba opaca, no había ninguna luz artificial cerca, sólo entraba la luz que se colaba por las ventanas, todo tenía aspecto polvoriento, era una casa espaciosa y grande pero un poco oscura, vi lo que era un salón de juegos o algo así, había un piano antiguo empolvado, sin duda esta era la casa de ellos, pero estaba abandonada. Recorrí toda la casa por la piso de abajo, todo estaba en perfecto orden pero sucio, subí al piso de arriba y abrí la primera puerta, por lo que vi era la habitación de Sam, era color marrón claro, bastante iluminada por el sol, vi en una mesa un porta retrato con una foto de él con mi hermana. Salí de esa habitación y entré en la del frente, esa era color beige con detalles en madera, casi como la mía, una cama matrimonial con posters de paisajes y un mapamundi, esa sin duda era la habitación de Adam, fui hacia el escritorio donde había una computadora, me senté en la silla y saqué unos cuadernos que había almacenados de un lado, los desempolvé un poco, uno era de la universidad, donde anotaba sus apuntes pero vi la fecha y decía Noviembre 2001, cuando abrí el otro salieron varias fotos disparadas al suelo, las recogí y las vi, eran fotos mías sola y él conmigo, se me salieron unas lágrimas de nostalgia. Entre las fotos había un sobre color rojo, lo abrí y saqué una tarjeta que había dentro, tenía a Gardfield con un corazón en la mano que decía “Te amo”, la abrí y tenía escrito algo con su letra

PARA: ALEX

DE: ADAM

ME SIENTO COMO UN TONTO AL HACER ESTO, PERO CREO QUE YA ES TIEMPO DE DECIRTE TODO LO QUE REALMENTE SIENTO POR TI, LOGRASTE ROBARME EL CORAZON, HAS CAMBIADO MI VIDA, Y QUISIERA QUE SUPIERAS LO MUCHO QUE TE AMO, GRACIAS POR ILUMINAR MI VIDA Y HACERME MÁS FUERTE. HOY EN NUESTRO 5TO MES JUNTOS TE DIGO POR FIN QUE TE AMO.

POR SIEMPRE TUYO

ADAM


Las lágrimas se me salieron como si tuviera alguna presión dentro de mí que las empujaba salvajemente hacia afuera, sentía que el corazón se me encogía lentamente. Adam me amaba y planeaba decírmelo cuando cumpliéramos 5 meses, me sentía terrible, quería salir corriendo de allí. Tomé las fotografías, la tarjeta y las guardé en mi bolso, abrí el closet y estaba vacío, sonó un ruido cerca de mí, pero en el pasillo, tomé un bate que Adam tenía dentro del closet y salí hacia el pasillo portando el bate como arma de defensa, sabía que si era un vampiro o un demonio no me serviría de mucho el bate, pero me serviría de distracción al menos, caminé hacia las escaleras caminando sigilosamente, cuando alguien me tomó por la cintura y tapó mi boca

-Tranquila Alex, soy yo…._ me dijo en susurro en el oído derecho. Voltee y era Simon

-Simon? Que haces aquí?

-Eso te debería preguntar a ti Alex. Vámonos de aquí ya mismo

-Bien, de todas formas ya planeaba irme, déjame buscar mi bolso_ entré de nuevo al cuarto de Adam y agarré mi bolso, le eché un último vistazo y salí, Simon me esperaba parado donde lo dejé. Salimos de la casa y nos metimos en mi carro

-Como sabías que estaba aquí?

-Intuición?

-Simon….?

-Bien, bien. Te seguí

-Me seguiste Simon?

-Sí, te vi entrar a tu casa y salir de inmediato, me pareció extraño y te seguí, que haces aquí? Ellos se marcharon

-Como lo sabes?

-No hay que ser muy inteligente para darse cuenta Alex. No te das cuenta que es peligroso meterse en la casa de un vampiro sin su permiso

-Si no te diste cuenta, no tenía ni pizca de miedo, por algo entré, no crees?

-Presumida…. Vámonos de aquí Alex_ Simon me robo una sonrisa, eso era algo especial en él, siempre lo hacía.

Conduje camino a casa, mientras pensaba en el hecho de que Sam y Adam se habían marchado y lo más probable es que era para siempre, no sabía cómo sentirme, la verdad fui a esa casa buscando nada, una parte de mi sabía que no los iba a encontrar, entonces me dije que ya era hora de olvidar a Adam a como de lugar, era evidente que se habían ido por nosotras y para protegernos de ellos mismos, y se los agradecía. Era rudo pensar en algo así, ya que era casi imposible olvidarme de Adam, la mayoría de las cosas que me rodeaban me lo recordaban.

Llegamos a mi casa, estacioné mi carro y entramos a la casa, Andrés no se veía por todo el piso de abajo, así que decidí anunciar mi llegada

-Llegué!_ miré a Simon y él a mí al ver que nadie respondió_ Por lo visto no hay nadie, a lo mejor Adriana sigue encerrada, no habla casi. A veces me preocupa. Tengo hambre y tú?

-Algo si….

-Algo Simon? Estás enfermo?_ le toqué la frente con la palma de mi mano derecha, ambos nos reímos. Fuimos a la cocina y saqué todos los ingredientes para hacer unos tacos mexicanos. Simon me ayudó a picar tomates mientras yo rayaba la zanahoria, yo hacía los tacos a mi manera

-Como lo prefieres? Con carne o pollo?

-Con ambas?

-Como no adiviné tu respuesta Simon?_ nos miramos con cierta burla dibujada en nuestros ojos. Cocinar con Simon era algo agradable, tenía buena mano para la cocina, fue cuando recordé que había sido un ángel, entonces comprendí que todo lo que hacía debía de ser perfecto.

Mientras se hacía el guiso de pollo con la carne picada en trocitos pequeños, Simon puso N*sync en el reproductor que había en la cocina, siempre que escuchaba música de ese tipo me transportaba al principio del 2000, que era cuando estaban de moda las boys band. Nos pusimos a cantar “Bye, bye, bye” parecíamos un par de locos, pero era divertido, era impresionante como Simon me despegaba de la realidad, empezamos a bailar sincronizada mente la coreografía del video de la canción, hasta que se acabó la canción y rompimos en carcajadas.

Saqué las tortillas que tenía en la lacena de la cocina y las puse en un plato, y nos dispusimos a comer mientras seguíamos escuchando N*sync, comimos mientras Simon tonteaba de vez en cuando.

Me levanté hacia el fregadero para lavar todo lo que habíamos ensuciado, cuando empezó a sonar “This I promisse you” sentí que una corriente recorrió mi cuerpo, mi expresión facial cambió violentamente

-Simon, puedes cambiar el disco por favor?_ se me liberaron unas cuantas lagrimas

-Estás bien?

-Lo estaría si cambiaras el disco, basta de música vieja, ponme algo que me alegre el espíritu_ gracias a Dios que Simon me hizo caso de inmediato y puso Maroon 5

-Mejor?

-Mucho mejor… gracias_ Simon se me acercó y se puso detrás de mí, yo me quedé mirando hacia afuera a través de la ventana que estaba justo en el fregadero que daba hacia el bosque. Me tomó por el brazo izquierdo y me dio la vuelta para ponerme de frente hacia él

-Cuando será el día que lo olvides Alex?

-No lo sé_ Simon se acercó un poco más dejando un mínimo espacio entre nosotros

-Por qué no ves más allá Alex? Sabes lo que siento por ti…

-Simon….

-No me importa que me rechaces mil veces Alex. Siempre voy a estar a tu lado, pero no nos tortures recordándolo, él se fue para siempre, él es maléfico. Sabes que daría mi vida por ti Alex, si sólo me dieras la oportunidad….

-Simon…_ me pegué lo máximo posible del fregadero, Simon estaba muy cerca de mí, por fortuna era bastante alto, sentí que me faltaba el aire, el corazón se me aceleró_ no es tan sencillo, sabes que te adoro y te agradezco todo lo que has hecho por mí y mi familia, pero….

-Shhh…._ empezó a acariciar mi cabello, yo bajé la mirada, no era capaz de mirarlo a los ojos. Tomó mi mentón y elevó mis rostro para encontrar nuestras miradas_ crees que soy capaz de hacerte daño?

-En absoluto_ me miraba fijamente a los ojos, su mirada era dulce, sus ojos azules eran preciosos. Duramos alrededor de 10 segundos mirándonos sin decir ni una sola palabra, tomó mi rostro entre sus manos y acercó su rostro al mío, poniendo en contacto sus labios con los míos, me besó suavemente y con dulzura, yo no podía creer lo que estaba pasando, traté de cerrar los ojos para disfrutar del beso, y así lo hice. <> _ Simon! No…. Perdóname pero no puedo….

-Claro… es de idiotas pensar que podría funcionar_ su expresión se tornó triste

-Simon, no te estoy diciendo idiota por favor. Simplemente lo intentaste y te admiro por el valor que tuviste; pero pienso que das mucho por mí, y me siento culpable por no poder retribuirte todo lo que haces por mí

-No tienes por qué

-Nunca pensabas decírmelo verdad?_ lo miré fijamente a los ojos

-Que cosa? Lo que sentía por ti?

-No exactamente. Por qué renunciaste a tus alas por mi?_ se alejó automáticamente de mi poniéndose a un costado de la cocina

-Quien te lo dijo?

-Gabriel

-Les dije que no te dijeran nada

-Y pensaste que nunca lo sabría Simon? Perdóname pero me subestimas

-Sí, supongo…

-Eres patético mintiendo. Por qué lo hiciste?

-Jum! Una pregunta difícil, pero fácil de responder. No me permitían amarte, y querían alejarme de ti, y no lo permití, así que me pusieron a elegir entre seguir siendo un ángel o convertirme en mortal para poder amarte libremente, y bueno ya sabes lo que elegí_ sentí como si me estuvieran azotando. Me acerqué a él poniendo la misma distancia que él había puesto entre nosotros segundos antes. Trató de esquivar mi mirada, tomé entre mis manos su rostro haciendo que me mirara, sus ojos estaban llenos de lágrimas que estaban a punto de salir

-Te quiero Simon…._ lo abracé fuerte, y él respondió a mi abrazo, ambos rompimos a llorar silenciosamente

No hay comentarios:

Publicar un comentario