viernes, 7 de enero de 2011

Capítulo 15

La más dolorosa de las despedidas

Abrí los ojos lentamente, el techo era blanco, olía a medicinas con detergente, cuando me di cuenta, tenia puesta una manguera de oxigeno en mi nariz

-Alex? Alex, despertaste… como te sientes…?_ era mi mamá, estaba con Adriana y Adam en la habitación y todos se acercaron a mí al verme despertar. Me sentía débil

-Qué pasó…?

-Los ladrones te golpearon fuerte en la cabeza y quedaste inconsciente me contaron los chicos, trataste de defender a Andrés y a Simon_ al decir aquello recordé instantáneamente lo que había pasado, pero esa no era la verdad. Mi mamá tenía un aspecto de cansancio y demacrada

-Donde están ellos….!?_ me exalté un poco. Mi mamá acarició mi brazo suavemente mientras Adam pasaba su brazo por los hombros de Adriana

-Murieron en el ataque anoche. El funeral es mañana en la mañana_ sentí que me aplastaban el corazón, sentí como un ataque de asma, lloré reprimidamente, me dolía el pecho, me senté en la cama y mi mamá me abrazó fuertemente. Logré calmarme poco a poco

-Cuando llegaron? Y papá?

-Está en la cafetería con Julia, Elizabeth y Eduardo. Llegamos esta mañana_ vi la hora y eran las 4.03 de la tarde_ Tu amiga Vanessa y Sam se ocuparon de la funeraria junto con la tía de Simon_ en eso recordé a Rachel, como se sentiría con todo esto?

-Me pueden dejar a solas con Adam por favor?_ miré a Adam y Adriana y mi mamá afirmaron con la cabeza y salieron silenciosamente de la habitación. Adam se sentó en el borde de mi cama y tomó mis manos cariñosamente

-Te sientes bien Alex?

-Estoy todo lo contrario a bien ahora. Maté a Andrés y a Simon, mis propias manos lo hicieron…

-No fuiste tú y lo sabes. Phoebe encontró la forma de destruirte de alguna forma y el plan era acabar con ellos y con Adriana, afortunadamente tu cuerpo no llego a ella. Lamentablemente Simon se interpuso y trató de exorcizarte pero no pudo y el demonio lo mató. Peter fue quien te despojó del demonio y lo envió directo al infierno

-Y que pasó con Phoebe y los demás?

-Gracias a los ángeles que llegaron con Miguel pudimos acabar con ellos. La pesadilla se acabó Alex

-No lo creo…._ salieron lagrimas silenciosas de mis ojos mientras miraba a los ojos a Adam

La mañana del siguiente día desperté en mi casa, me dieron de alta la noche anterior en el hospital, Adam estaba acostado a mi lado, en eso sonó la puerta de mi cuarto y no demoraron en abrirla, era Vanessa

-Amiga para que bajes a desayunar que ya nos vamos al cementerio_ afirmé con la cabeza y me levanté, tomé una breve ducha y bajé a desayunar. Todo estaba tan callado en mi casa, frío; el hecho de que mis padres, Elizabeth y Eduardo estuvieran allí debía de ser motivo de alegría y me hubiese encantado que hubieran ido bajo otro concepto. Me sentía vacía, peor que cuando Adam se había ido, me dolía el pecho, tenía muchas ganas de llorar y gritar, salir corriendo hacia la nada, caer al vacío, no me quedaban ganas de sonreír, ni siquiera ganas de seguir viviendo.

Al terminar de desayunar, salimos al cementerio. Yo me fui con Adam, Elizabeth y Eduardo en la camioneta de Adam, y Adriana se fue con mis padres en la camioneta que era de Andrés. Llegamos y había bastante gente en el lugar, por lo que me había informado mi mamá la noche anterior, a ambos los iban a cremar y luego sepultaríamos sus cenizas. Ambos serian sepultados uno al lado del otro, el lugar estaba bastante concurrido: compañeros de la universidad de Andrés, y de Simon y míos, amigos del equipo de futbol de la universidad, estudiantes del high school, pero solo buscaba a alguien entre la muchedumbre hasta que por fin nos encontramos con la vista mutuamente Rachel y yo, caminamos una hacia la otra y nos abrazamos fuertemente mientras ella lloraba en mi pecho, era de baja estatura, yo contuve fuertemente las lágrimas

-No sabes cuánto lo siento Rachel….

-Créeme que no imagino que tan mal te debes sentir Alex. Simon lo dio todo por ti, ustedes se querían tanto, además todo esto con tu hermano… no deberías sentirlo por mí, sino por ti misma mi niña. Fortaleza, ambos descansan finalmente_ Rachel sabía que no descansaban totalmente en paz, al menos no Andrés, por eso no dijo la frase completa, pero al menos dejaba de penar.

La gente nos brindaba palabras de consuelo y luto, los funerales siempre me parecieron patéticos, era demasiada tristeza acumulada en un lugar que a cualquiera podía enloquecerlo. El hecho que se muriera un ser que tanto querías era algo terrible, pero yo no estaba allí solo por un ser querido, sino por dos.

Mi estado de ánimo estaba en stand by, no era capaz de sonreír con naturalidad, pero tampoco emanaba ni una lágrima de mis ojos, parecía un robot que hacía las cosas automáticas. Mis padres estaban deshechos por completo, pero luchaban igual que yo por ocultarlo un poco, aunque mi mamá era la que más sufría de los dos, o al menos eso era lo que se reflejaba. Adriana era la que más estaba con ellos, yo me mantenía alejada de la gente, le pedí a mis amigos más cercanos que estuvieran al pendiente de mis padres y Adriana, yo no era capaz de estar cerca de ellos, sin embargo Adam insistió en estar conmigo en silencio, parecía alguna especie de guardaespaldas, rígido y en total silencio.

A eso de las 10.30 de la mañana llegaron 2 sujetos que eran del servicio funerario y traían consigo dos cofres de madera

-El señor Carlos Torres?_ dijo uno de los señores de mediana edad que traía uno de los cofres. Mi papá se levantó enseguida de la silla que estaba al lado de mi mamá, y mi madre al igual que Adriana lo siguieron_ Sra. Rachel Mazzocca?_ Rachel se levantó lentamente de su asiento y recibió el cofre, dirigiéndome una mirada hacia mi pidiéndome que fuera hasta ella pero negué con la cabeza suavemente. Mis padres apenas recibieron el cofre donde estaba los restos de Andrés lloraron desconsoladamente al igual que Adriana, mientras que Vanessa lloraba a un lado sin llamar mucho la atención mientras Julia y el profesor Douglas la consolaban. Yo por mi parte gritaba por dentro del dolor, pero respiraba hondo para no liberar ni una lágrima. Mantuve la vista en mis padres que sufrían indeteniblemente por haber perdido a su hijo mayor, su orgullo; pero no tenían ni la más mínima idea de que era lo que realmente había pasado.

Pasaron varios minutos mientras los mismos señores preparaban el lugar donde iban a ser sepultados los cofres con los restos de Simon y Andrés. Llegó el momento de sepultarlos y todo se tornó más tenso de lo normal como era costumbre en este tipo de situaciones. Mi mamá y Rachel se acercaron a las tumbas de los muchachos y entregaron dificultosamente los respectivos cofres, ambas estaban destrozadas, quería ir a abrazarlas pero si lo hacía iba a romper en llanto y no era la idea, sino darles fortaleza y yo no era buena compañía para nadie en ese momento. El reverendo Carter tomó su biblia y empezó a bendecirlos a ambos ya puestos en su lugar de descanso

-Si alguien quiere decir algunas palabras acerca del joven Andrés?_

-Era el mejor hijo del mundo, inteligente, preocupado por su familia, colaborador, amoroso…_ a mi mamá se le quebró la voz y mi papá la tomó por los hombros

-Sin duda alguna siempre estarás en nuestro corazón hijo_ dijo mi papá mientras lloraba un poco y abrazaba a mi madre

-Bien, alguien tiene algo que decir con respecto al joven Simon?_ Rachel volteó a verme, y le sonreí débilmente alentándola a hablar

-Simon… Simon era muy parecido a Andrés, según describen sus padres. A pesar de que Simon no fuera mi hijo, para mi si lo era, y que le voy a agradecer infinitamente a la vida haberme permitido cuidar de él, porque más que ser un hombre bueno, era un ángel. Te amamos mi niño, sigue cuidando de nosotros como siempre lo hiciste…._ dijo Rachel llorando, pero aun así con una sonrisa débil dibujada en el rostro. Ambas sabíamos perfectamente que era 100% verdad todo lo que decía, nada era metafórico.

Si se me hubiera ofrecido la oportunidad de hablar, o hubiera tenido el valor para hacerlo hubiera dicho que Andrés era el mejor hermano del mundo, protector, amable, increíblemente inteligente y dispuesto a compartir sus conocimientos, correcto y amoroso. Y acerca de Simon me iba a quedar corta, porque una de las cosas que siempre le iba a agradecer a Simon era que diera su vida por mí, que dejara todo por mí.

El reverendo finalizó y los señores encargados de sepultar a Andrés y a Simon procedieron a echar tierra sobre los cofres; la gente lloraba en silencio. Los alumnos de Andrés del High School tenían rosas blancas en sus manos y la pusieron en su tumba apenas los señores terminaron de poner la grama. Las animadoras del equipo de futbol de la universidad al igual que los compañeros del equipo de Simon hicieron lo mismo en la tumba de él, y poco a poco la gente se fue del cementerio a excepción de mis padres, Vanessa y los suyos, Adriana, Sam, Eduardo, Elizabeth y Rachel que quedaron de últimos. Adam seguía detrás de mí en silencio. Rachel cruzó algunas palabras con mis padres, Adriana y Vanessa, incluso un abrazo de despedida y luego se dirigió hacia mí

-Ya me voy mi niña… espero verte pronto por la casa para que me visites ya que me quedé sola de nuevo…_ tomó mis manos sonriendo un poco

-Seguro Rachel, vas a estar bien?_ dije totalmente desanimada sonriendo débilmente

-La pregunta aquí es si tu vas a estar bien Alex? No te veo muy bien mi niña

-No te preocupes por mi tía Rach, voy a estar bien…._ al decirle tía Rach le ocasionó alguna alegría porque sonrío abiertamente, fue cuando recordé que Simon la llamaba así. Nos abrazamos fuertemente y se fue.

Mi padre tomó a mi madre una vez que ya no quedaba nadie más para irse del cementerio, viniendo directamente hacia mí

-Nos vamos Alex?_ me preguntó mi mamá algo demacrada

-Váyanse ustedes, luego los alcanzo

-Seguro Alex? No queremos dejarte sola en ese estado_ dijo mi papá preocupado como siempre

-No se preocupe señor Torres, yo la cuidaré y la llevaré a casa_ dijo Adam con voz y expresión totalmente seria, mis padres asintieron con la cabeza

-Nos vemos en la casa entonces…._ mi mamá me dio un beso en la mejilla y mi papá en la frente como era costumbre. Adriana estaba con Sam, ella me miró pidiéndome que me fuera con ellos, pero le negué con la cabeza

-Cuídala Sam…_ dije en voz baja pero sabía que me escuchaba por ser vampiro, este afirmó con la cabeza mirándome dulcemente. Vanessa y sus padres se fueron también quedando Adam y yo nada más en el lugar. Una vez que todos se habían alejado lo suficiente, fui directo a las tumbas pidiéndole a Adam que me esperara allí donde estaba. Llevaba un par de gerberas rosadas en la mano; me arrodillé entre las dos tumbas y leí “Andrés Luis Torres” y en la de al lado “Simon Mazzocca”, puse una flor en cada tumba junto al montón de flores que ya había_ Chicos, por qué me dejaron? Ustedes eran mi fuerte, mi soporte, y a pesar que me digan que no es mi culpa, si lo es, yo los alejé de aquí, de su vida, de los seres que aman, los alejé de mi. Pero supongo que ya no importa lo que pasó sino lo que vaya a pasar ahora. Cuiden de mis padres, de Adriana. Gracias por ser quienes fueron conmigo, Andrés gracias por ser el hermano y amigo que fuiste. Simon, gracias por ser quien fuiste, gracias por tantos sacrificios; gracias por ser mi apoyo… Perdónenme…Perdónenme…_ en eso me llegó una imagen clara de ambos y me derrumbé a llorar, Adam no demoró en aparecer velozmente a mi lado para abrazarme mientras estaba arrodillada en el suelo llorando desconsoladamente

-Tranquila Alex… no fue tu culpa y lo sabes. Todo va a estar bien…_ me dijo mientras me presionaba fuertemente contra su pecho y acariciaba mi cabeza.

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