viernes, 14 de enero de 2011

Capítulo 1

Descanso

Cuando me regresé a Venezuela, iba con la mente y el corazón tan colapsado de sentimientos y pensamientos que no me dejaban dormir ni existir tranquila; no sabia que decir o hacer, siempre estuve callada, solo respondía con SI o NO. Mis padres estaban peor que yo, sobre todo mi mamá, era realmente deprimente verla así.

Llegamos a la casa y todo estaba como lo había dejado en enero, Elizabeth y Eduardo estuvieron un momento más con nosotros acompañándonos a acomodar lo que trajimos de Estados Unidos, pero en el fondo sabía que no me querían dejar sola

-Elizabeth por qué no se van a sus casas? Creo que ya nos acompañaron lo suficiente…_ dije totalmente inexpresiva mientras sacaba unos jeans de la maleta

-Van a estar bien?_ Me dijo Eduardo con expresión preocupada

-Supongo que si, pero ustedes tienen cosas que hacer, ya estuvieron lo suficiente con nosotros en Sioux Falls, y ya tenemos rato que llegamos acá, tranquilos que voy a estar bien_ se despidieron y se fueron dejándonos a Adriana y a mi solas en la habitación, ella siguió sacando sus cosas de la maleta, mientras yo encendí la televisión y la puse en un volumen muy bajo. Ella y yo no pronunciábamos palabra alguna. Terminé de sacar todo y me fui a dar una ducha, hacía mucho calor, había olvidado el clima de mi país.

Se hizo de noche y bajé a la cocina a ver si comía algo, tenia varias horas sin probar bocado y la verdad no tenia mucha hambre, pero debía comer porque si no las consecuencias serían peor. Llegué y me encontré con mi papá

-Quieres que te haga algo de cenar?

-No papá, solo vine por algo sencillo, me voy a preparar solo un sándwich, no tengo mucha hambre. Y tu qué haces aquí?

-Preparándole un té a tu mamá a ver si logra dormir un poco, está muy cansada pero los nervios los tiene alborotados todavía

-Quién no papá?

-Cómo te sientes tu Alex? Tu viviste todo lo que pasó y se que querías mucho a ese muchacho Simon_ solté la bolsa de pan apenas mi papá dijo su nombre, era como si clavaran un puñal en mi estomago

-No te puedo decir que estoy bien papá, pero voy a estarlo

-Eso espero hija…_ me besó en la cabeza y se fue con la taza de té. Me quedé congelada unos segundos viendo mientras mi papá salía de la cocina y desaparecía de mi vista, y en lo único que pensaba es que si ellos supieran todo lo que realmente pasó, si tuvieran una noción al menos, creo que enloquecerían del dolor, porque ver lo sucedido por cualquier punto de vista, era algo ilógico, fuera de lo normal y lo natural, algo que si le contara a alguien totalmente ajeno a la situación, creería que veo mucha televisión. Aproveché y le hice un sándwich a Adriana porque sabía que ella tampoco se había alimentado bien. Subí a nuestra habitación y estaba oscura, solamente iluminada por la luz del televisor, Adriana estaba medio dormida; no quise despertarla porque se que le había costado conciliar el sueño, aunque no creo que más que yo, en realidad no había dormido nada; hice un mal movimiento y tropecé la silla de la computadora y Adriana se despertó

-Disculpa Adri_ dije con algo de vergüenza_ te preparé un sándwich_ sonrió un poco pero con desgano

-Gracias Alex_ se sentó en su cama y yo en la mía a comer en total silencio.

Terminamos de comer y bajé los platos a la cocina de nuevo y subí a meterme entre las sábanas a ver algo de televisión, la verdad no tenía ni gota de sueño; Adriana ya se había dormido nuevamente. Pasaron las horas y seguía despierta viendo películas, siempre que terminaba una, buscaba otra que fuera alegre, sin líos amorosos ni películas donde terminara llorando

-Alex que haces despierta todavía? Son las 2.00 de la madrugada

-No me había fijado en la hora, ya me voy a dormir_ apagué el televisor y al quedarme ante tal oscuridad me dio una fobia terrible; me acomodé en la cama de medio lado, arropándome mejor y cerré los ojos y en pocos segundos me vino la imagen de Andrés cuando apareció en la puerta de nuestra casa en Sioux Falls cuando ya era un vampiro y abrí los ojos de golpe, los ojos se me llenaron de lágrimas inmediatamente, pero las tuve que contener, traté de cerrar lo ojos otra vez y vi los ojos azules de Simon, inevitablemente ese micro recuerdo de su mirada me hizo llorar de forma automática, sentía un vacío en el estomago terrible, enterré la cabeza en la almohada para no hacer mucho ruido y despertar a Adriana, pero ya era demasiado tarde

-Alex….?_ no quería sacar la cabeza de la almohada_ Alex!?_ me tomó por el hombro derecho y voltee a verla dificultosamente, había encendido la lámpara de la mesa de noche

-Los extraño demasiado Adriana…_seguí llorando y Adriana se sentó a mi lado viéndome de frente acariciándome la mano izquierda_... me siento tan culpable…

-Hey, hey, hey Alex, de sobra sabes que no fue tu culpa lo que sucedió, estabas poseída y no tenias control de tu cuerpo

-Si tan solo me hubiera dado cuenta que era Phoebe y no Peter

-Alex, así te hubieras quedado, cualquiera de nosotros dos hubiera caído bajo su plan macabro, ella sin darse cuenta te hizo un favor al decirte donde estaban los muchachos porque te reunió con Adam de nuevo. Velo de esta manera, si te hubieras quedado y Phoebe no te hubiera aparecido como Peter, de igual forma hubiera atrapado a Andrés y de igual manera no supiéramos el paradero de Sam y Adam y no nos hubieran ayudado y quizás Phoebe todavía anduviera por ahí acechando, quizás yo también fuera un vampiro y tu, o tal vez estuviéramos muertas. Tu siempre dijiste que todo en la vida pasa por una razón; Dios es muy inteligente y por mas que queramos no siempre podemos descifrar sus decisiones_ me quedé suspendida mirando hacia la nada por unos segundos lo que Adriana me estaba diciendo

-Bueno, supongo que tienes razón Adri…. Pero nunca voy a entender por que duele tanto la pérdida de los seres que amamos y yo no solo perdí uno si no dos y sabes que me siento responsable porque a Simon le quitaran sus alas

-Bien sabes que fue por amor

-Un amor que no correspondí….

-Que no te dio tiempo de corresponder, querrás decir, al menos no por completo. Alex yo no se que pasó entre tu, Simon y Adam, pero no hay que ser muy intimo de ustedes para darse cuenta que Simon y tu se adoraban y algo me dice que tus sentimientos estaban cambiando hacia Simon, o me equivoco?_ negué con la cabeza sin pronunciar palabra alguna_ Por eso es que te duele tanto haberlo perdido y no es para menos, perdiste a tu hermano mayor, nuestro hermano mayor y también yo perdí a un amigo que apreciaba mucho porque sabíamos que el era capaz de dar su vida por ti; pero tu perdiste mucho esa noche, no solo perdiste a tu hermano mayor sino a quien se estaba transformando en un nuevo amor para ti, una luz entre tanta oscuridad, alguien que fue capaz de extinguir el dolor tan grande que te produjo la partida de Adam

-Lo peor de todo no es eso Adriana, sino que no me pude despedir de ninguno de los dos, aparte que Simon y yo habíamos discutido y no tuvimos oportunidad de repararlo; él me vio en la cocina con Adam y se fue molesto, lo eché de la casa por la rabia que tenía, le dije que no lo necesitaba y aun así el fue a ayudar la noche que murió, no tuve chance ni de decirle que lo sentía mucho, que lo quería más que nada en este mundo, o sea nada…_ lloraba calmadamente

-Alex, allá arriba decidieron darle otra oportunidad, ya nació de nuevo, ya está entre nosotros, quien quita que lo vuelvas a ver

-Esa posibilidad es 1 en un millón Adriana…

-Y de alguna forma, la vida te está brindando una nueva oportunidad con Adam

-No! De ninguna manera. Lo de nosotros se terminó y no tengo intenciones de revertir esa situación, de sobra sabemos los por qué_ Adriana ante aquella respuesta desvió la mirada tratando de ocultar algo_ Acaso tu piensas volver con Samuel?_ se quedó en silencio_ Adriana…!?

-No está dentro de mi planes inmediatos, ahorita lo que me preocupa es que las cosas vuelvan a tomar un tono normal, que mi mamá y mi papá se mejoren al igual que tu, pero la que mas me preocupa eres tu Alex

-Tú sabes que me voy a recuperar, tal vez este proceso sea más lento, pero como dice el viejo dicho “lento pero seguro”_ sonreímos un poco. Suspiré profundamente, la cara de Adriana se tornó preocupada de nuevo

-Alex necesitas dormir, necesitas descansar. Quieres que te prepare un té y te suba una pastilla para que puedas dormir?_ la verdad la idea de estar bajo un droga constante no me agradaba nada, durante las ultimas noches había estado dormida bajo el efecto de estas pastillas y la verdad no descansaba nada, andaba ojerosa, me pesaba el cuerpo más un sueño constante

-No Adriana….

-No seas necia, mira que ahora contamos con ángeles y los puedo llamar para que te duerman_ ella sabía muy bien por qué me hacia esa amenaza, yo no quería saber nada de ángeles, vampiros o demonios en un buen tiempo, incluso le pedí a Peter que no se manifestara hasta que lo llamara (si es que lo llamo) en realidad prefería que las cosas se quedaran en su forma natural y normal: ángeles ocultos al igual que los demonios y hacerme la desentendida que los vampiros existen, al menos hasta llegar a Sioux Falls, y la verdad no tenía un tiempo establecido para ello.

-Está bien Adriana, súbeme un té solamente, no más pastillas_ Adriana bajó a la cocina mientras yo me recostaba de la cabecera de la cama; no demoró ni 10 minutos en subir con una taza grande de té, trajo una para ella y así acompañarme. Me la bebí lento ya que estaba hirviendo, pero era impresionante la tranquilidad y la relajación que me dejó el té una vez me lo tomé. Adriana se acostó y apagó la lámpara de la mesa de noche y yo me acomodé debajo del edredón y me quedé viendo la oscuridad hasta que mis ojos se cerraron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario