viernes, 22 de octubre de 2010

Capítulo 14

De regreso a casa

Recibimos el año nuevo en casa, vinieron varios familiares de otras ciudades, fue muy agradable reencontrarme con tanta familia que tenía tiempo que no veía.

La mañana del 4 de enero salimos al aeropuerto, la sensación era completamente distinta a cuando nos fuimos en junio; la sensación de entonces no era de suma tristeza por irme de casa para encontrarme con algo desconocido, ahora era de irme de mi país natal, de la casa de mi familia, para irme a “mi casa” a mi nuevo hogar, a continuar mi vida que hasta los momentos había sido feliz y placentera.

Nos despedimos de nuestros padres y de Elizabeth, Eduardo no había regresado de Panamá, me iba triste era por no haberlo visto. A mis padres se les hacía igual de difícil dejarnos ir otra vez, se notaba que les hacíamos falta y los vimos tan felices en esos días que estuvimos con ellos

-Cuídense mucho Alex_ me decía mamá mientras me abrazaba y nos dio un paquetico a Adriana, Andrés y a mi_ Es para que los proteja_ abrimos los paqueticos y era una cadena de plata con un dije de Cristo Crucificado

-Gracias mamá

-Recuerden encomendarse a San Miguel Arcángel para que los proteja_ mi mamá era muy devota a los arcángeles y ángeles, en un largo momento de su vida ella practicó la metafísica, yo era niña, tendría unos 8 años cuando yo la acompañaba a los foros y reuniones del grupo metafísico que quedaba cerca de mi casa

Llegamos a Chicago a eso de las 7.30 de la noche, desembarcamos el avión y estaba ansiosa, necesitaba ver a Adam, aunque no había hablado con Adam desde antes de año nuevo, Adriana si había hablado con Sam y le dijo que iría a recibirnos al aeropuerto.

Salimos del pasillo de desembarque y Simon estaba parado a unos metros de distancia pero de frente a nosotros, ambos salimos corriendo a nuestro encuentro, yo solté el bolso y le salté encima para que me abrazara y me cargara como siempre lo hacía, me sentía como una niña cada vez que lo hacía

-Simon! Cuanto te extrañé….

-Y yo a ti Alex….._ me soltó y me puso de nuevo en el suelo

-Pero que guapo estás….!_ subí ambas cejas sincronizadas un par de veces y le guiñé el ojo, lo hice sonrojar

-Digamos que tú no estás nada mal…._ me tomó la mano derecha y me hizo dar una vuelta en el mismo sitio.

Miré alrededor en busca de los hermanos Vangarret y no vi a ninguno por ningún lado, ni siquiera Vanessa estaba ahí. Andrés y Adriana saludaron a Simon

-Simon, no has visto por ahí a Adam o a Sam?

-No, tengo mucho tiempo sin verlos a ninguno de los dos_ Adriana y yo nos vimos

-Pero es extraño, Sam quedó en venir al aeropuerto_ dijo Adriana algo molesta, yo también empecé a molestarme

-Bueno ojala no les haya pasado nada…. Hablando de eso Simon, y Vanessa?

-No ha regresado aun_ <>

Nos fuimos a Sioux Falls hablando sobre nuestras navidades, yo iba en el asiento del copiloto y Adriana y Andrés iban en la parte de atrás

-Y Simba?

-Está bien, en mi casa, se ha portado muy bien, pero me da la impresión que te extraña porque a veces está como buscándote por mi casa y maullando a todo momento

-Bueno el no maúlla tanto, solo cuando tiene hambre y su plato está vacío. Vamos a recogerlo después que dejemos todo en mi casa?

-Claro….

-Así aprovecho y saludo a tu tía

-Y así conoces a mis primos que llegaron_ todo el camino a pesar que iba hablando con los muchachos, Adam no se me salía de la mente, y estaba segura que a Adriana tampoco se le salía de la cabeza Sam, que les había pasado?

Llegamos a mi casa, Simon nos ayudó a bajar las maletas y a llevarlas adentro, tomé un poco de agua en la cocina y tomé mi bolso para ir con Simon a su casa a recoger a Simba. Llegamos a casa de Simon, todas las calles estaban casi solas, ya eran las 9.45 de la noche; nos bajamos de la camioneta de Simon y entramos a su casa.

-Tía Rachel!_ Simon llamó a su tía. Ella no tardo en aparecer con dos muchachos escoltándola

-Alex! Regresaste….. qué bueno!

-Como está señora Rachel?

-Alex, cuantas veces te voy a decir que no me digas “señora” me siento como una anciana_ la tía de Simon era bastante joven, tenía unos 36 años, y ella detestaba tanto como yo el exceso de formalidades

-Está bien… Rachel…._ le dije sonriendo

-Alex…. Ellos son mis primos que llegaron desde Liverpool. Él es Gabriel…._ este era un muchacho bastante agraciado, con cara de expresiones dulces, guapo, de unos 26 años, cabello negro, ojos oscuros y piel clara y complexión delgada

-Hola Gabriel! Mucho gusto en conocerte

-Igualmente Alex

-….y él es Miguel_ este era de expresiones duras, serias, sin embargo me dedicó una sonrisa amable. Tenía el cabello castaño medio, ojos verdes, cara de facciones perfiladas y de complexión física atlética

-Hola Miguel! Igual mucho gusto en conocerte

-El gusto es mío

-Tienen unos nombres bastante inusuales para ser ingleses

-No lo somos, solo vivíamos en Liverpool desde hace un tiempo y decidimos mudarnos a acá para renovar ciertas cosas_ dijo Gabriel

-Renovar? Buena frase, digamos que siempre que cambiamos algo es para “renovarnos”. No sé si sea la mejor persona para decirles esto, pero bienvenidos a Estados Unidos y a Sioux Falls!_ les dediqué una ancha sonrisa y ellos me la devolvieron

-Gracias Alex, y si creo que seas la mejor, Simon nos ha hablado mucho de ti_ dijo Miguel me sonrojé un poco, pero me di cuenta que no era la única, Simon los vio con cierto desconcierto y abriendo los ojos como platos como diciéndole a Miguel que había cometido una imprudencia.

-Voy a buscar a Simba_ dijo para disimular la escena

-Y como les fue por Venezuela, Alex?_ dijo Rachel

-Estupendo! Estuvimos compartiendo con nuestra familia y con nuestros amigos, la pasamos muy bien, pero también extrañé mucho todo esto

-Me imagino… Simon me ha dicho que te adaptas bien a las cosas y rápido

-Sí, me gustan las cosas nuevas, los cambios siempre traen algo bueno

-O tal vez no…._ dijo Miguel

-Prefiero confiar en que si Miguel_ le sonreí, pero él no lo hizo

-Qué lindo crucifijo llevas_ dijo Gabriel

-Gracias, me lo regaló mi madre

-Ese crucifijo significa tantas cosas… por visto eres religiosa

-Tanto como religiosa…. No, creo en Dios, estoy bautizada, hice la primera comunión, rezo seguido, pero no soy fanática ni de las que va todos los domingos a misa. Me parece que podemos demostrar nuestra fe haciendo buenas obras en nuestra vida diaria y agradeciéndole a Dios todo los que nos da_ todos me vieron como impresionados

-Tienes razón, todo debe tener un equilibrio_ dijo Rachel. En eso llegó Simon Simba en los brazos y yo lo cargué enseguida

-Hola bonito…. Qué lindo estás, parece que te han dado mucho que comer aquí… dile gracias y despídete de ellos Simba_ le agarré la patita derecha e hice como si se estuviera despidiendo_ gracias por cuidarlo

-Por nada, después de todo es como nuestro hijo y a mí me tocaba cuidarlo por unos días_ dijo Simon

-Ja! Bueno si…. Vaya hijo el que tenemos….!_ todos nos reímos_ Bueno yo me voy, ya es tarde y no quiero incomodarlos, deben estar cansados, y yo para serles sincera estoy muerta por el viaje

-No eres ninguna molestia Alex, sabes que puedes venir las veces que quieras y cuando quieras, deberías venir a visitarnos más seguido y así conversamos un poco…

-Lo haré pronto Rachel, lo prometo. Nos vemos luego chicos, un placer conocerlos_ me despedí y Simon y yo nos fuimos a la camioneta. Nos montamos y Simon condujo a mi casa

-Que te parecieron mis primos?

-Geniales, son muy amables e igual de guapos que tú…._ le agarré la mejilla derecha como si fuera una señora fastidiosa que le agarra las mejillas a un niño gordito. El se rió

Llegamos a mi casa y estaba una Ford Explorer azul marino parada en la entrada de mi casa, esa era la camioneta de Sam y de Adam

-Parece que tienen visita…._ dijo algo mal humorado. A mí se me salía una sonrisa involuntaria, no quería incomodar a Simon, pero sabía que Adam estaba adentro esperándome en eso sacó de su bolsillo una cajita con un lazo de regalo aplastado_ Feliz navidad retrasado_ y me dio el regalito

-Para mí!?_ me sentí un poco mal porque no le tenía “un regalo de navidad” sólo le había traído unas cosas de Venezuela_ Gracias Simon! Qué lindo! Me agarraste desprevenida, tu regalo está adentro_ me vio con algo de negación

-Me lo das después tranquila, no creo que vaya a entrar. Pero ábrelo a ver si te gusta

Abrí el paquetito delicadamente, era un dije de plata con una estrella de 5 puntas, pero cuando me di cuenta no era una estrella común, parecía “La estrella de David”, pero esa estrella era de 6 puntas y no de 5

-Qué significa?_ debía significar algo esa estrella en particular

-Pensé que lo sabrías…. Es un “Pentagrama”_ al oír pentagrama solo me vinieron 2 cosas a la mente, una: fue el pentagrama que utilizan los músicos y desde luego esa estrella no tenía nada que ver con esa estrella, y la segunda era que era el símbolo del satanismo

-Ahora me regalas símbolos extraños?

-Sé lo que debes estar pensando, pero la gente tiene un mal concepto del pentagrama. La mayoría cree que es símbolo del paganismo, satanismo y ciencias oscuras. Pero la verdad es que es un símbolo de protección y equilibrio. Sé que te gustan las cosas raras y lo vi en la tienda y quise regalártelo

-Wow! Te documentaste no?_ ambos nos reímos y lo abracé_ Muchas gracias Simon, tu sabes que es lo que me gusta definitivamente

-Me dejas ponértelo?

-Claro!_ me quité la cadena que me había dado mi mamá con el crucifijo y se lo di a Simon para que metiera el pentagrama y me lo puso en el cuello quedando nuestros rostros muy cerca. Fue un poco incomodo sentirlo tan cerca, de hecho mi respiración se aceleró y fuimos interrumpidos

-Buenas noches….. _ era Adam, estaba parado en la acera pegado a la ventana del copiloto, su expresión era de ira, sus ojos echaban fuego

-Adam!

-Siempre metiendo las narices en lo que no te importa…._ le dijo Simon a Adam con casi la misma expresión que Adam

-Y tu siempre metiéndote con quien no tienes que hacerlo….

-Me hacen el favor y se callan los dos. Simon vete a casa, gracias por traerme, gracias por el regalo y gracias por cuidar a Simba_ abrí la puerta y me bajé con Simba en los brazos; cerré la puerta y Adam estaba parado a muy poca distancia en frente de mi viendo a Simon_ Simon…..!?_ Simon arrancó y se alejó_ Y a ti qué demonios te pasa Adam?_ caminé hacia las escaleras del porche, la puerta de mi casa estaba entreabierta

-Qué hacías tan cerca de Mazzocca?_ se me acercó mucho, sólo nos separaba Simba, pero Simba hizo un ruido extraño y saltó de mis brazos al suelo. Siempre le huía a Adam. Pero cuando Adam se me acercó hizo un gesto como de mareo

-Te sientes bien?

-Si estoy bien, no es nada. Que hacías tan cerca de él?

- Qué hacia tan cerca de Simon? Que quieres decir exactamente? Si te preguntas si lo iba a besar, pues no! Solo me estaba poniendo esta cadena_ miró los dijes fijamente con mayor irritación

-Con que te da regalos?

-Es mi mejor amigo y puede regalarme cosas cada vez que quiera Adam

-Tú sabes que él quiere ser más que tu amigo!_ sus pupilas empezaron a dilatarse exageradamente

-Adam! Otra vez con lo mismo!? Ya basta! Además ya que me estás reclamando, yo te puedo reclamar el hecho de que te pierdes durante varios días, no me llamas mientras estuve fuera de aquí, llego al aeropuerto y esperaba verte y me consigo que Simon fue el único en recibirnos. Y con todo y eso cuando por fin llego a verte después de varios días que para mi fueron una eternidad tu apareces con una escena de celos patética hacia alguien por la cual no siento nada sino un cariño y un aprecio muy profundo….

-Alex….

-Alex nada! Y por lo que veo tú esperas que yo entienda tu comportamiento….? Discúlpame que sea tan egoísta, pero no me da la gana de entender nada Adam, ya paren ambos con esa tontería de los celos, odio verlos así, me lastiman. No me interesa que haya pasado todo este tiempo que no supe nada de ti, sólo quería estar contigo otra vez, y tu vienes con esto?_ respiré entrecortadamente estaba muy exaltada

-Alex… escúchame por favor_ su expresión había cambiado

-No quiero Adam, discúlpame pero no quiero hablar contigo ahora…_ me di la media vuelta y entré a la casa.

Sam y Adriana estaban en la puerta de la cocina, parecían estar discutiendo algo, pero ambos voltearon y cortaron la conversación cuando cerré la puerta de un solo golpe

-Hola Sam…._ subí corriendo las escaleras hacia mi habitación

Me acosté en mi cama a echarme a llorar, por qué los hombres eran así?, lloraba de la rabia, nunca me imaginé que regresar hubiera sido tan doloroso para mí; era mi primera pelea con Adam, me sentía fatal. Me empezó a doler la cabeza, sentía punzadas en varias partes del cerebro; tenía mucho tiempo que no me molestaba tanto con alguien; mi carácter siempre ha sido tranquilo, alegre, muy pocas cosas lograban alterarme, y esa era una de ellas.

Tocaron la puerta de mi habitación

-Quién es?

-Andrés

-Entra…._ me limpié un poco las lágrimas. Se sentó a un lado de la cama a poca distancia de mí

-Estás bien?

-Tengo apariencia de estar de otro modo?

-Oye! No pagues conmigo los platos rotos, sólo me preocupas….

-Disculpa Andrés, es que…. Por qué ustedes los hombres son tan insensibles?

-Insensibles? Que te hizo Adam?

-Una escena de celos…. A ninguno de los dos les importó que yo estuviera presente y en medio. Quería ver a Adam más que nada en el mundo Andrés, lo extrañé mucho y no hable casi con él desde que nos fuimos de aquí, y él me recibe así, tratándome como si lo engañara_ solté unas lágrimas y Andrés me abrazó

-Alex…. Lo que pasa es que somos un poco brutos, me imagino que estar en tu posición es incómodo, pero trata de entender un poco a Adam. No es que lo defienda pero pienso como hombre y sé que ver a tu novia tan junta a otro chico no es agradable, así sea su mejor amigo, y menos si se sabe que ese “mejor amigo” siente algo más por ti

-Y que sugieres? Que deje de tratar a Simon? Porque si es así no quiero hacerlo

-No, desde luego que no, pero también sabes que si las cosas siguen así puedes perder a Adam. No me gustaría estar en tu posición….

-Lo siento Andrés, pero yo no voy a permitir que ninguno de ellos se aleje de mí por culpa del otro. Tienen que entender que los adoro a ambos, y si no son capaces de entenderlo pues les corto a ambos; no pretendo darle el placer a ninguno de ver que dejé de tratar al otro. Las personas no somos posesiones ni objetos

-Lo sé Alex, trata de calmarte un poco, descansa, consúltalo con tu almohada, ya verás que mañana amanecerás mejor y con ideas más claras y tomarás una buena decisión

-Tienes razón Andrés…_ me calmé un poco_ Gracias…._ sonreí de medio lado pero sin ganas

-Por nada…. Hasta mañana…_ me dio un beso en la cabeza

-Hasta mañana….

Me quité la ropa de mala gana y me quedé en ropa interior, me metí entre las sábanas y el edredón, estaba nevando afuera. Me sentía fatal, Andrés tenía razón, yo no sabía cuánto podría sostener la situación de ser amiga de Simon y ser novia de Adam al mismo tiempo que ellos se detestaban y yo sabía que era por mí.

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