viernes, 4 de febrero de 2011

Capitulo 8

Te encontré!

Ese primer día fue estupendo, al terminar la clase culminé satisfecha, los chicos habían mostrado interés y eso me motivaba a seguir enseñándoles.

Me fui a casa cansada a las 3.00 de la tarde hacia el estacionamiento, iba contenta cuando fui detenida por un chico

-Profesora Torres!

-Si?

-Disculpe pero se le cayó esto al salir del salón_ me extendió su mano y tenía mi cadena con el crucifijo y el pentagrama, automáticamente llevé mi mano derecha a mi cuello en señal de sorpresa

-Oh! Muchas gracias… cuál es tu nombre?

-Zachariah

-Muchas gracias Zac. Te puedo decir Zac?

-Si desde luego_ Zac era un muchacho que en efecto estaba en mi clase, alto, musculoso, cejas gruesas, cabello alborotado, ojos oscuros, piel blanca, el típico muchacho la cual uno no cree que tenga 16 o 17 años_ la dejo entonces, nos vemos el miércoles, muy buena su clase por cierto_ se despidió moviendo la mano derecha y se alejó de mi poco a poco. Di media vuelta y seguí caminando viendo la cadena que tenía en la mano <> Me subí en mi carro y conduje hasta mi casa sin tener algo fijo en la cabeza, pensaba solo en lo que me había pasado en el día.

Llegué a casa y no había nadie como me lo esperaba, Adriana estaba en la biblioteca trabajando. Fui directo a la cocina, dejé mis cosas sobre mesón, encendí el televisor y busqué en la nevera para hacer algo de comer ya que no había almorzado en eso sonó mi celular

-Diga?

-Alex estás en tu casa?_ era Adam

-Si_ trancó la llamada y en 5 minutos llegó a la puerta trasera de la casa, le hice señas para que entrara. Apenas lo vi el corazón seme aceleró y me puse algo nerviosa, tenia días sin verlo

-Como estas?

-Bien y tú? Tenía días que no te veía

-He estado ocupado haciendo unas cuantas cosas. Que tal tu primer día en el high school?

-Bastante bueno_ Adam se paró en frente de la ventana que da hacia el bosque y se quedó observándolo en silencio por unos segundos mientras yo montaba una olla con agua en la cocina, luego me observó a mí la cual me puso más nerviosa aun_ Que sucede? Por qué me miras así?

-Nada solo pensaba si decirte o no esto…_ su expresión volvía a ser triste, ojos apagados

-Adam si vas a hablarme de nuevo de nosotros sabes que no quiero volver a tocar el tema. Ya suficiente tengo con…

-Encontré a Simon_ me quedé callada de inmediato

-Qué?

-Encontré a Simon_ me sostuve del mesón que estaba detrás de mí, miré el suelo tratando de organizar mis ideas y emociones. En cuestión de segundos se me llenaron los ojos de lágrimas, subí la mirada hacia Adam y le sonreí, me apresuré hacia él y lo abracé fuerte, mi abrazo lo tomó por sorpresa pero enseguida me correspondió el abrazó

-Gracias Adam…_ le susurré al oído. Y me despegué de él, fijó mi cara en frente de la suya mientras me miraba y me limpió las lagrimas de mi rostro dejando escapar una media sonrisa, yo también lo hice_ Pero dónde está? Como lo conseguiste?_ me liberé de él

-Nació en Minneapolis y al mes se mudaron acá

-Y donde están viviendo?

-Creo que conoces al padre de Simon_ fruncí el ceño

-Cómo se llama?

-Es el nuevo maestro de la primaria, quién ocupó tu puesto

-Andrew?

-Andrew Morris. Su esposa es italiana de nombre Verona Ricci. Ambos tienes 26 años, se casaron hace 2 años. Andrew es graduado como psicopedagogo y Verona no ha culminado sus estudios de comunicación social

-Donde viven?

-En la Clower avenue

-Cómo sabes que es él?

-La verdad fue difícil hallarlo, pero confía en mí. Su nombre sigue siendo Simon. Simon Morris ahora_ sonreí ante la idea de volverlo a ver, no de la forma que quería, pero al menos lo vería

-Vamos a buscarlo!_ apagué la cocina y tomé mi bolso abriendo la puerta de la cocina

-Alex espera!_ me detuve a verlo_ Que le vas a decir a sus padres? Que fuiste a visitar a Simon? Que lo conoces antes de que naciera?_ respiré profundo y miré hacia fuera, terminé de abrir la puerta y me fui hacia la parte de atrás, tiré mi bolso en el suelo y me senté en el mueble, Adam se sentó a mi lado

-Qué se supone que deba hacer ahora?

-Debes tener paciencia. De momento sabes que está bien

-Tienes idea de cuánto significa esto para mí?

-Mucha…_ sonrió para darme algo de ánimos pero se le veía triste

El jueves decidí dar una vuelta después de salir de clases, tenía la tarde libre ya que solo trabajaba los lunes y miércoles. No había dejado de pensar en todo aquello que me había dicho Adam, tenía tan cerca de Simon, y lo único que quería era verlo. Fue entonces cuando decidí pasar por la primaria; me puse una gorra de los Yankees y unos lentes oscuros que llevaba en la guantera del carro, salí libre de objetos, metí mi celular en mi chaqueta y me eché a andar hacia el campo de futbol de la parte de atrás; al llegar a las gradas vi en el medio del campo a Andrew con los niños, pero no eran ningunos de los que conocía, de hecho ellos ya no veían la materia porque estaban en 4to año y los otros en 5to, así que: para que me escondía tras los lentes de sol y la gorra? La verdad solo quería ver el desempeño de Andrew por unos minutos y luego irme sin ser detectada. Me fui detrás de un árbol del otro lado del campo y m e senté allí a verlos jugar, la verdad se veía que querían a Andrew, se les veía sonrientes tanto a él como a los niños.

Media hora más tarde se terminó la clase y yo decidí irme, salí de la primaria y me monté en mi carro, respiré profundamente, lo encendí y manejé hacia la Clower Avenue, la atravesé a 40 km/hr viendo la mayor cantidad de casas que podía pensando en donde podrían vivir, seguí y decidí irme a casa, ya eran las 4.14 de la tarde, de camino llamé a Adriana para pasarla recogiendo por la biblioteca y así lo hice. Antes de llegar a la biblioteca pasé por el taller mecánico de Adam

-Alex que haces aquí?_ salió de debajo de una camioneta acostada boca arriba en una especie de patineta llena de grasa

-Hola Alex!

-Hola…_ sonreí tímidamente_ solo vine a ver si querías cenar en mi casa_ le dije mirándolo a los ojos embelesada_ ehm, tú también puedes venir Bea, estás invitada

-Vaya! Gracias…_ dijo Bea con el típico entusiasmo que la caracterizaba. Adam la miró y sonrió negando con la cabeza, tenía tiempo sin verlo sonreír abiertamente

-Está bien, ya estaba por cerrar aquí

-Lo estabas? Pensé que cerraríamos a las 5.30 como siempre_ Adam vio a Bea con expresión de “O te callas o te malo” fue muy gracioso la verdad

-Bueno hoy cerraremos temprano. Ve por tus cosas para irnos con Alex

-Está bien jefe, como usted diga…_ sonrió, soltó una llave inglesa que tenía en la mano y se fue a la parte de atrás del taller

-Y que celebramos?_ me preguntó Adam mientras cerraba una caja de herramientas

-La verdad nada, solo quería algo de compañía hoy_ de un momento a otro se quitó la franela que llevaba puesta quedando con el torso desnudo, el corazón se me aceleró de inmediato y voltee a otro lado

-Wow! Tu corazón sí que late rápido. Espero que no sea el culpable de eso_ fruncí el ceño y voltee a verlo con expresión mal humorada mientras el dejaba escapar una sonrisa.

En cuestión de pocos minutos Adam y Bea cerraron el taller y cada uno tomó su auto hasta la biblioteca para recoger a Adriana y Sam, pero antes de seguir a casa decidimos detenernos en el supermercado para comprar algunas cosas. Había bastante gente como de costumbre, tomamos un carrito para meter nuestras compras, me fui sola buscando las pastas porque tenía pensado hacer pasta a la carbonara en honor a Simon, fui hasta el estante donde había una gran variedad de marcas, tomé dos paquetes de diferentes marcas para comparar precios y calidad cuando alguien se me acercó por un lado

-Te recomiendo estas_ señalando con su dedo el paquete que tenía en mi mano derecha, subí la vista y era Andrew

-Andrew!_ sonreí

-Hola Alex, cómo estás? Debatiéndote entre que cocinar?

-Si algo así…

-Andrew conseguí la mantequilla que querías_ dijo una voz detrás de él, abrió paso y era una mujer, rubia media, ojos azules, blanca con algunas pecas, muy hermosa para decir verdad. Llevaba consigo un bebé

-Alex te presento a mi esposa Verona_ me quedé congelada viendo al bebé <>_ Alex…?

-Oh! Lo siento_ sonreí_ Mucho gusto en conocerte, soy Alex_ estrechamos las manos

-Mucho gusto, Verona. De donde se conocen?

-Ella es la antigua maestra de mi materia

-Ah! Cierto…_ Verona sonrió, tenia expresiones muy delicadas y amables

-El bebé es de ustedes?

-Si es nuestro hijo Simon_ Verona lo acomodó para poderlo ver de frente, casi lloro al verlo_ Quieres cargarlo?

-Puedo?_ pregunté algo tímida

-Por supuesto que puedes, pesa bastante_ me lo puso en mis brazos, vi al bebé a los ojos, tenía los ojos azules como el anterior Simon, era rubio, con los cachetes rellenos; no pude evitar llorar al verlo, en eso llegaron los muchachos

-Alex estás bien?_ preguntó Adriana

-Si! Si, si, si estoy estupendamente bien_ hice una pausa mientras me limpiaba las lagrimas_ Oh! Disculpen, el es Andrew y su esposa Verona. Él es el maestro que tomo mi lugar en la primaria_ se saludaron_ y él es su hijo “Simon”_ dije sonriendo abiertamente_ todos entendieron menos Andrew, Verona, Bea y Adriana. Le devolví a Verona al bebé con mucho cuidado

-Gusto en verte Alex, y gusto en conocerlos. Hasta una nueva oportunidad

-Me alegró mucho conocerte Verona, a ti y a tu bebé. Espero verlos pronto, tal vez para cenar un día en mi casa

-Muchas gracias!_ dijo sonriendo y cada uno de nosotros tomamos nuestro caminos. Yo me quedé mirándolos mientras se alejaban de nosotros; no lo podía creer, había tenido a mi Simon en mis brazos, lo había visto, esos eran sus ojos. La vida en ese instante me había dado la mayor felicidad que había tenido en mucho tiempo.

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