lunes, 14 de noviembre de 2011


Capitulo 4
Muerta por segunda vez

            Durante las próximas horas estuvimos ideando la mejor manera de decirles a mis padres y hacerle saber a mis seres queridos que había fallecido, así dejarían de buscarme, en ese grupo de seres queridos entraban los Morris, llámese Simón y familia, ya Verona había llamado para saber como habíamos llegado a San Francisco, y sabia que iba a seguir en contacto, porque de cierta manera Verona y yo habíamos establecido una buena relación, entonces para evitar que me buscara o incluso le diera por verme en algunos años y me viera exactamente igual físicamente a como estaba la ultima vez que me vio.
            Pasaron dos días, y esa mañana Adriana decidió llamar por teléfono a nuestra casa en Venezuela, yo no sabia si llorar, si gritar, la verdad tenia un nudo en la garganta y una sensación de inquietud muy desagradable
            -Papá…?_ dijo Adriana un poco dudosa, Sam le hacia señas para que se relajara un poco_ Es Adriana…_ hizo una pausa, me imagino que papá la estaba saludando_ Ay papá pasó una desgracia…….Alex tuvo un accidente anoche…._ pasaron como 2 segundos y Adriana se llevó la mano a la boca dejando libres unas cuantas lágrimas_ chocó contra un camión, estalló en llamas en seguida…_ la desesperación se estaba apoderando de mi_ murió por las quemaduras, fue en casi a media noche….no lo sé papá, no lo sé…._ Adriana me dedicó una mirada, ya estaba hiperventilando, yo sudaba, las manos las tenia inquietas al igual que mis pies_ mañana será el velatorio, la sepultaremos pasado mañana, dando chance que lleguen ustedes……no papá, no da tiempo de trasladarla hasta allá, su cuerpo quedó casi calcinado, muy deteriorado…._ Sam se colocó a su lado tomándole la mano que tenia libre dándole apoyo_ por favor tranquiliza a mamá, se que es duro…. Los espero mañana, avisen cuando salgan de casa y la hora de su vuelo….está bien papá, yo estoy aquí con Sam, Adam, Vanessa y su familia, Adam se ha hecho cargo de todo…. Está bien papá, adiós_ colgó la llamada
            -Qué pasó? Que dijo?_ pregunté inquieta
            -No tengo idea de cómo están, pero solo de imaginar que pudieras morir de verdad, me duele mucho Alex, no imagino como se deben sentir
            -Yo ya estoy muerta Adriana_ me levanté del mueble y salí de la casa, necesitaba aire fresco, sentía que me fallaba la respiración, que se supone que iba a hacer ahora sin mi familia? En realidad no era del todo mentira que había muerto, era cierto, solo que era un cadáver andante, una muerta con vida, algo bastante contradictorio.
            El señor Douglas tuvo que conseguir un cadáver, con más o menos mis características básicas, solo para montar el teatro porque no se iba a dejar el ataúd abierto porque se supone que estaba desfigurada por las quemadas; ya habíamos pagado la funeraria y la supuesta cremación.

            Eran las 4.36 p.m. del día siguiente, me miraba en el espejo, mientras me recogía el cabello, <> tocaron la puerta de mi habitación, abrieron en seguida, era Vanessa
-Estás lista? Ya Adam fue a recoger a tus papás al aeropuerto_ La verdad en lo que llevaba de día no había pronunciado palabra alguna, ni siquiera había salido de mi habitación. Tomé el bolso que estaba sobre mi cama, adentro tenia unas mudas de ropa y artículos personales, esas dos noches las pasaría en la casa de Vanessa, ya que mis padres se hospedarían en mi casa
-Vamos…._ bajamos las escaleras a paso acelerado, fui directo a la casa de Vanessa, Sam estaba con Adriana en la parte de afuera del a casa.
            Yo me quedé en la casa de Vanessa mientras ellos iban a mi funeral en la capilla La Misión, a la mañana siguiente seria mi cremación. La verdad estuve muy inquieta durante esas horas de soledad. Llegaron a eso de las 7.30 p.m., los escuché desde la habitación de huéspedes, salí de la habitación sin casi hacer ruido y fui hasta el pie de la escalera, agudice mi olfato y mi oído a ver si venia algún humano aparte de Adriana, pero no, todo parecía indicar que solo venían vampiros, bajé y al primero que me encontré fue al señor Douglas, traía la cara inexpresiva hasta que me vio, fue entonces cuando me sonrió
            -Hola bella…
            -Hola…_sonreí débilmente, en eso entro Vanessa y la señora Julia_ están allí?_ les pregunté
            -Si…_ sus expresiones era como si no supieran que decirme_ si te sirve de algo, fue muy bonito_ Vanessa hizo una pausa corta_ por cierto Andrew llamó confirmando que vendrían mañana temprano_  <> no quería más personas en mi funeral. Solo hice silencio
            -Voy a estar arriba…_ dije mientras subía las escaleras, entré a la habitación de huéspedes y tomé el teléfono marcando el numero de Adam, con el iba a ser mas sencillo hablar
            -Aló…?_ respondió con su típica voz grave, pero con algo de pereza
            -Adam soy yo, puedes hablar?
            -Como pasaste la tarde?_ recuperó la energía de su voz
            -Como crees…? Como están ellos?
            -Tu mamá está dormida, tu papá tuvo que darle un calmante, no han parado de llorar, inclusive tu papá. Adriana y Elizabeth han estado al pendiente de tu mamá, Sam y yo de tu papá. Mañana vienen compañeros de la universidad, Andrew con Verona y Simon y parte de tu familia
            Termine de hablar con Adam y me quedé inmóvil por unos segundos mirando hacia la nada prácticamente, cuando volví en si me asomé discretamente por la ventana que daba hacia mi casa, pero no vi movimiento, las luces estaban apagadas <> voltee enseguida, estaban abriendo la puerta
            -Alex….?
            -Qué pasa Vanessa?
            -Nada, solo quería ver que estuvieras bien
            -No quiero sonar patética, pero… se puede estar bien en esta situación?
            -Si lo se. Estas segura que quieres ir mañana? Aun me parece riesgoso
            -Lo haré discretamente, no te preocupes
            -Descansa, mañana será un día largo
            -Igual…_ dije mientras me acostaba en la cama y ella salía de la habitación

            Amaneció y yo ya estaba despierta, encendí el televisor esperando que al menos fueran las 7.00 a.m., puse las noticias y todo en el mundo estaba normal, huracanes en el sur del país, noticias políticas, protestas en otros países por pagos retrasados, en fin… la catástrofe mundial iba caminando a paso lento pero seguro, eso era algo que al parecer no tenia freno.
            Se hicieron las 6.45 a.m. y me levanté a darme una ducha, deje correr el agua por mi cuerpo totalmente fría, quería estar activa para todo lo que venia en el dia. Duré aproximadamente 20 minutos en el baño. Salí envuelta en una toalla y me puse los jeans negros desgastados que puse sobre la cama más una franelilla blanca, fui al espejo me peine, me observe unos segundo pero no quise maquillarse, después de todo iba a funeral, me puse por ultimo una chaqueta negra con capucha y salí de la habitación directo al piso inferior
            -Buenos días Alex_ me dijo la señora Julia en el pasillo, estaba igualmente vestida de negro, me sonreía amablemente
            -Buenos días Señora Julia_ me tomo por los hombros mientras bajábamos las escaleras
            -Alex ya creo que es tiempo que dejes de decirme SEÑORA, solo dime Julia, eres la mejor amiga de mi hija, vamos a pasar toda una eternidad juntas, eso te da derecho a ser menos informales con nuestro trato. Relájate un poco más con Douglas y conmigo_ en cierta parte era cierto aquello que me decía, de alguna forma ellos eran la representación de mis padres mientras viví en Sioux Falls, y me imagino que ahora lo serán con más motivos.
            “Desayunamos” todos en silencio, al terminar sonó mi celular, era Adam
            -Como amaneces?
            -Bien… mis padres como están?
            -Tu mamá amaneció mejor, no ha comido mucho, ha comido obligada prácticamente, tu sabes a lo que me refiero con “obligada”…
            -Ummmm ya…
            -Ustedes ya están listos?
            -Si, creo que solo esperamos por ustedes, yo ya me voy, mi taxi debe estar por llegar
            -Verona llamó que llegaba en menos de una hora
            -Bien… hablamos luego, pro favor no pierdas de vista y de cuidado a mis padres
            -No tienes que pedirlo y lo sabes…_ colgué.
             Sonó una corneta de carro dos veces en el exterior de la casa, debía ser el taxi
            -Ya me tengo que ir_ anuncie, tome unos lentes de sol y una gorra negra que había dejado encima de la mesa
            -Cualquier cosa nos estamos comunicando por celular_ me dijo el señor Douglas antes de salir. Me coloqué la gorra y los lentes saliendo de la casa y me monté en el taxi
            -Por favor al Cementerio Nacional de Golden Gate_ el chofer condujo a velocidad media, demoramos alrededor de 15 minutos, la entrada era imponente, al entrar pregunte al portero donde quedaba ubicado el sector  donde seria sepultada, nos adentramos en el inmenso cementerio, la vista se me perdía entre tantas lapidas. Le pagué al taxista y me fui hacia una especie de monumento arquitectónico, me senté pegada de la pared en el césped, con la gorra, los lentes de sol y la capucha de la chaqueta puestos, tal vez estar así llamaba más la atención, mi tumba estaba a unos cuantos metros de distancia, lo suficientemente alejada de la gente que me podría reconocer.
            Pasaron los minutos hasta que se hicieron las 9.30 a.m. cuando empezaron a llegar mis seres queridos, al primero en ver fue a Sam, seguido de Adriana, Adam, mis padres y Elizabeth, extrañamente Eduardo no estaba con ella, bueno eso pensé porque venia más atrás. La gente se fue aglomerando alrededor de mi tumba, vi compañeros de la universidad en Sioux Falls, dos tíos maternos y una paterna. Voltee hacia un lado y vi llegar a Verona, Andrew quien traía a Simon en un coche. Gracias a mi vista intensificada podía ver todo y a todos con nitidez, escuchar todo con nitidez.
            Todos tenia caras largas, mi mamá tenia los ojos hinchados, mi papá estaba como ido. En pocos minutos llegó el sacerdote, mi ataúd estaba encima de la lapida esperando ser sepultado. Abrieron unos cuantos paraguas negros, el sacerdote comenzó la misa típica de los funerales, mis padres lloraban desconsoladamente, Verona dejaba libres unas cuantas lágrimas al igual que Elizabeth y Eduardo. Sam abrazaba a Adriana, pero estaban inexpresivos al igual que los Adams, sentí que todo se me quebraba por dentro, empecé a llorar, no podía ver a mis padres así, quería correr hacia ellos y decirles que estaba aquí. Fue entonces cuando sentí la mano de alguien sobre mi hombro, voltee algo asustada, era Adam, y me abrazó, lo apreté contra mi llorando al ver esa nefasta escena, luego de un rato bajaron mi ataúd, y los trabajadores del cementerio empezaron a echar tierra sobre el. Mi mamá quería lanzarse sobre el ataúd, pero mi papá la tomó impidiéndoselo, sentía que iba a explotar, mi llanto se intensificó aun más, no resistí más y salí corriendo
            -Alex, espera….!_ oí a lo lejos a Adam

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