jueves, 17 de marzo de 2011

Epilogo

Llegué a la entrada de mi casa y me detuve observándola por varios segundos, regresé en sí y me bajé del auto, subí el porche de la casa, saqué mis llaves y las metí en la cerradura de la puerta, abrí la puerta pero no pude entrar, en eso me tomaron a la fuerza por detrás dos personas, pude ver que eran el señor Douglas y Sam, me pude zafar de ellos en cuestión de minutos mientras ellos forcejeaban, Adriana apareció bajando las escaleras con Vanessa, ellos me volvieron a tomar al a fuerza tratando de inmovilizarme

-Pasen… Pasen!_ dijo Adriana. Me llevaron dentro y Adriana me lanzó agua bendita encima, sentía como si me hubieran echado agua hirviendo, fue cuando Sam y el señor Douglas me soltaron, sentía una debilidad extraña, me sentía como mareada, la sensación era como cuando uno está en un funeral, esa sensación que te dan las funerarias o las iglesias, era exactamente esa sensación, era la casa la que me daba esa sensación, ahora sabia que sentían ellos cuando estaban en mi casa

-Quien eres y que haces con la forma de Alex?_ vi al suelo tosiendo y estaba sobre una trampa del diablo, ellos pensaban que yo era un demonio, me levanté lentamente mirando a Adriana triste, cuando estuve de pie salí del circulo, ellos fruncieron el ceño en señal de sorpresa, si fuera un demonio ellos sabían que no podría salir del circulo, siendo vampiro sí, pero un vampiro común no puede tomar otras formas, era algo netamente demoniaco

-Soy yo…_ dije totalmente triste, Adriana se llevó la mano a la boca y de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas

-Peter!_ ella llamó a Peter, este no demoró en aparecer_ Dime que ella no es Alex por favor_ mis ojos estaban llenos de lagrimas, mi hermana estaba sufriendo al verme así, Peter se mantuvo sereno como era típico en ellos

-Lo siento mucho Alex, no pudimos protegerte, se nos fue de nuestro alcance

-Ustedes prometieron que todo iba a estar mejor, y esto no está dentro de mi concepto de estar bien Peter_ dije sintiendo impotencia. Adriana se echó a llorar desconsoladamente sobre el pecho de Sam

-Pero como es esto posible?_ preguntó Vanessa mirándome como si fuera una extraña

-Un vampiro desconocido me atacó al salir de la casa de Simon, no tengo idea quien era, luego desperté en el medio de la nada siendo esto_ lloré y la señora Julia vino a mí a abrazarme

-No es su culpa, no la miren así…

-Mamá sabes lo que esto significa…

-Si ustedes tienen el valor de matarla adelante, creo que es decisión de Adriana en este caso_ dijo la señora Julia abrazándome y acariciando mi cabello como una niña, miré a Adriana y ella a mí y afirmé con la cabeza

-No! Ella no va a morir, ella no va a dejar de existir, ella no me va a dejar, me niego!_ fue una gran sorpresa para todos su reacción, se limpio los ojos y vino hacia mí y me abrazó de forma violenta, sentí como si se me bajara la tensión violentamente, era por su crucifijo_ Alex no vamos a cometer el mismo error que con Andrés, confío que eres capaz de manejar esto, de hecho no te ves como él_ metí la mano en el bolsillo de mi chaqueta y saqué una bolsa de sangre y se la mostré

-Porque ya me alimenté, incluso ya maté a alguien_ dije con la mayor de las vergüenzas

-Bueno Alex, poco a poco podrás controlarlo, eres buena en muchos sentidos, si no estarías soportando estar cerca de tantos humanos, o por menos de Adriana_ dijo el señor Douglas. La verdad estaba aguantando de forma casi imposible

-Si esto es lo que ustedes sienten cada vez que están cerca de un humano, de verdad los admiro

-Es fuerte, pero se adquiere más dominio a través de los años, y poco a poco se vuelve menos doloroso, aunque nunca deja de serlo_ dijo Vanessa. La miré y empecé a llorar de nuevo, me vino la imagen de Simon, de mis padres, de Elizabeth y Eduardo

-Tranquila Alex, nosotros te vamos a ayudar a sobrellevarlo_ me consoló Sam_ por lo pronto Bienvenida a la inmortalidad_ esa bienvenida no me causaba ninguna gracia

-Gracias Sam. Y que se sabe de tu hermano? Bea donde anda metida que no está aquí, la estuve llamando y tampoco me contestaba_ sus expresiones cambiaron de inmediato

-Creo que aquí tengo que intervenir, aunque no debería_ dijo Peter

-A que te refieres?

-Digamos que es para pagar mi deuda contigo Alex, de no haberte protegido lo suficiente, aunque sé que cuando se enteren arriba de esto, quizás no sea tan bueno_ todos lo miramos expectantes_ están en el Arrowhead Park, están torturándolos a ambos en una cabaña que está dentro del parque, Bea lo encontró, y los cazadores estuvieron siguiendo a Bea, la verdad no quedan muchas posibilidades de que sobrevivan, los tienen vivos aun esperando que digan donde están los otros vampiros, o sea ustedes_ mi cuerpo y mis sentidos iban a estallar de un momento a otro, eran demasiadas emociones, pero eran mucho más intensas, lloré desconsoladamente, sentía un dolor dentro de mí que nunca antes había sentido, Vanessa me abrazó

-Tranquila Alex, vamos a ir por ellos, no les va a pasar nada. Tienes que aprender a controlar tus emociones, ahora como vampiro sientes todo más intenso, tus sentidos se agudizan, al igual que tus emociones y sentimientos, todo es más intenso_ eso explicaba mi sensación

-Entonces no hay tiempo que perder_ dije cambiando de humor de inmediato_ hay que irlos a buscar

-Alex no creo que sea buena idea que vayas, estás muy inestable aun_ dijo la señora Julia preocupada

-Julia tiene razón Alex…_ dijo Sam_ nosotros podemos traerlos a ambos a salvo

-Ustedes saben mejor que nadie que me voy a negar, voy con ustedes y es mi última palabra. Yo sabré que hacer en caso de que me descontrole_ vi a Peter y este tenía los ojos en blanco, la verdad eso daba miedo, estaba estático

-Peter, que sucede? Estás bien?_ me hizo señas con el brazo para que me calmara

-Tienen que irse ya, no creo que aguanten más, están muy débiles_ sus ojos volvieron al estado normal

-Bien, entonces hay que irnos ya. Peter te puedes quedar con Adriana?_ este afirmó con la cabeza

-Pero quiero ayudar_ dijo Adriana

-Ayudas desde aquí Adriana, no nos vamos a arriesgar contigo

-Alex! Creo que van a tener que llevarla, no van a poder sacarlos de allí sin ayuda de un humano, están impregnados de agua bendita con ajo

-No los vamos a poder tocar_ dijo Vanessa viendo hacia la nada. Miré a todos a la vez

-No te podemos llevar. No es sano ni justo!

-Alex, todos vamos a cuidar de ella_ dijo el señor Douglas. Inhale profundamente para tratar de controlar una ira que sabía que iba a ser un tanto aparatosa

-Está bien, no estoy de acuerdo, pero está bien

-Ya regreso_ dijo el señor Douglas. Pasaron unos 5 minutos cuando regresó con una bolsa de tela de tamaño medio_ esta vez vamos a enfrentarnos con humanos, así que hay que trabajar como humanos_ metió la mano en la bolsa y sacó un revólver para cada uno_ nosotros si tenemos que atacar de forma vampírica o con el revólver no importa, somos asesinos por naturaleza, Alex me estás entendiendo?_ estaba congelada_ Alex? Es importante que sepas a que te enfrentas ahora_ cerré los ojos y afirmé dejando escapar una lagrima_ Adriana, se que eres humana aun, y que tienes una vida entera por delante, pero si aceptas hacer esto, deberás verte en la situación de salvar tu vida o salvar la vida de Sam, Alex además de Bea y Adam, por no decir la del resto de nosotros, y para salvarla puedes verte en la obligación de matar a alguien, sabes que si matas a alguien eso te condenaría al infierno, es un pecado capital

-No! Eso sí que no!_ dije molesta

-Estoy de acuerdo con Alex_ dijo Sam serio

-Peter…?_ miré a Peter esperando que él nos apoyara

-Es totalmente cierto lo que dice Douglas, y es solamente su decisión. Aunque existe una salida. A veces no son suficientes los grandes logros de tu vida, tu servicio al cielo cuando cometes un pecado capital, son capitales porque básicamente no tienen perdón, son pecados que atentan contra otro humano de una forma u otra. Tu arrepentimiento debe ser 100% sincero y el resto de tu vida debe estar lleno de acciones buenas, en realidad llena de sacrificios, pero eso no garantiza nada_ todos nos quedamos callados

-Acepto el riesgo_ dijo Adriana de forma serena

-Pero…

-Sin peros Alex, ya escuchaste a Peter, es mi decisión, y no van a poder salvar a Adam ni Bea sin mi ayuda, no se pueden perder dos vidas para salvar una

-Estás segura de esto?_ le preguntó Sam mirándola tristemente y ella afirmó con la cabeza, Douglas le extendió el arma y ella dudo en tomarla unos segundos, luego la tomó aferrándose a ella de forma extraña

-Es hora de irnos…_ dijo el señor Douglas

Salimos a la calle, Adriana se montó en la espalda de Sam, poniéndose un casco de motociclista

-Para que el casco?_ pregunté de forma ingenua

-Nosotros los vampiros viajamos prácticamente a la velocidad de la luz, haciéndonos invisibles mientras corremos ante la vista humana, el casco es para evitar que se ahogue con el viento por la velocidad y así protege su cabeza en caso de un posible accidente_ subí ambas cejas, era totalmente lógico aquello

Nos echamos a correr por las calles desiertas, tomamos la autopista 42 e igualmente estaba desierta, eran más de las 11 de las noche ya casi era media noche, la luna estaba llena, lo más asombroso era que a pesar de correr todo ese trayecto era que no estaba cansada. Llegamos al parque, todo estaba tan tranquilo, entramos, las aves salían volando apenas sentían nuestra presencia, agudizamos aun más nuestros sentidos buscando voces que nos llevaran al escondite donde tenía encarcelados a Bea y Adam, yo estaba por un lado con Vanessa cuando escuché voces

-Están hacia el este…! No los escuchas?

-Tus sentidos son más fuertes porque estás recién convertida y bebiste sangre de un humano hace poco. Guíanos hacia allá!_ todos ya estaban detrás de nosotros y nos echamos a andar hacia el este. Cada vez se intensificaba el sonido de las voces, eran varias, unas 20 personas, nos triplicaban en número físico, pero nosotros éramos quince veces más fuertes que ellos, escalamos los arboles de forma asombrosa, nunca pensé que podría hacer eso

-Hay que estar pendientes, deben haber trampas por todos lados, cada compañero debe velar por el otro, si uno cae recuerden que la misión es rescatar a Adam y Bea. Cada pareja tomo un lado, vi a lo lejos con mucha nitidez un par de hombres con escopetas deambulando por el bosque.

Vanessa cayó al suelo con mucha sutileza, tal cual un gato, sin hacer ni el más mínimo ruido, fue detrás de uno de los hombre y le partió el cuello de un girón y de inmediato hizo lo mismo con el otro ayudando a tumbarlo al suelo para que no hiciera ruido, volvió a subir a la rama donde inicialmente estaba

-Viste como se hace? sígueme_ afirmé con la cabeza con algo de miedo. Vanessa se volvió a lanzar a la superficie y desapareció de mi vista y no vacilé en lanzarme con la misma delicadeza, íbamos avanzando y Vanessa iba matando de forma diestra y silenciosa a todos los humanos que nos encontrábamos en el camino, yo prefería mantenerme al margen con eso, y ella lo había comprendido al ver que no había querido atacar a nadie. Pronto llegamos a la cabaña en cuestión, alrededor había unos 5 hombres y una mujer custodiando, vi en la orilla norte del bosque a Sam con Adriana, en eso vi que 3 de los 5 hombres cayeron al suelo al sonar 3 disparos consecutivos, los otros dos hombre y la mujer se asustaron y tomaron sus armas correspondientes apuntando desesperadamente hacia todos lados

-Vamos!_ dijo Vanessa y corrimos al mismo tiempo que sus padres, Sam y Adriana hacia estos tres sujetos, ellos empezaron a disparar mientras esquivábamos de forma efectiva y con gran destreza dichas balas, el señor Douglas le disparó en un brazo a uno de los hombres

-Venimos en paz! Solo queremos recuperar a los prisioneros que tienen cautivos dentro, si nos ayudan los dejaremos vivir_ dijo Sam

-Este no es su territorio!_ dijo la mujer

-Creo que no has visto cuántos somos

-Hay más adentro y alrededor del bosque

-Creo que solo quedan ustedes y los que están dentro_ la mujer vio a sus compañeros con una mezcla de miedo y rabia_ todos apuntábamos con nuestras armas a los humanos, incluyendo a Adriana y ellos a nosotros. Sam le hizo una seña a Adriana y esta se dirigió a los tres sujetos y les quitó los rosarios y pentagramas que llevaban puestos en eso salieron 2 hombres corriendo del interior de la cabaña que a juzgar era inmensa por demás pero bastante deteriorada, Sam, Douglas y Vanessa apresaron de inmediato en sus brazos a os tres sujetos, utilizándolos como escudo ante los dos hombres que habían salido de la cabaña

-Bajen sus armas…_ ordenó el señor Douglas_ llévennos donde están Adam y Bea de inmediato_ pero los dos sujetos seguían apuntando dudando si bajar las armas o no

-Háganlo maldita sea!_ la recordé de inmediato, ella era una de las que había ido a mi casa hacia pocos días, su nombre recordaba que era Marie. Los otros dos hombres tiraron a unos metros de distancia sus armas

-Quítense sus accesorios anti vampiros_ y de inmediato lo hicieron. Entramos lentamente a la cabaña, estaba todo tan opaco y oscuro por dentro, con algunos bombillos iluminando el pasillo, adentro había un hombre más custodiando la puerta y bajó uno las escaleras de madera haciendo bastante ruido, este era Evan, el que me atacó a preguntas cuando fueron a mi casa

-Qué está sucediendo aquí?_ preguntó Evan

-Vinimos a buscarlos_ dije antes que alguno pudiera pronunciar alguna palabra_ este me miró de forma extraña

-Te transformaste… algo bastante admirable y estúpido mi querida Alexandra

-Mataron a todos los que estaban custodiando fuera_ dijo el hombre que tenia Sam

-Bien, veo que nos acorralaron_ dijo de forma tranquila_ Max ábreles la puerta_ el hombre que estaba parado en la puerta afirmó con la cabeza totalmente serio y abrió la puerta que daba hacia el sótano

-Después de ustedes…_ dijo Sam. Evan pasó por delante de nosotros con mucha cautela llevándose consigo al tal Max, bajamos las escaleras lentamente fue cuando vi en la parte baja de las escaleras a Zac

-Zac?

-Profesora Alexandra…_ dijo casi sonriendo. Yo lo miraba con asombro y seriedad a la vez

-Ya veo que se conocen, sin él no hubiéramos dado con ustedes, es mi hijo_ dijo Evan. Terminamos de bajar las escaleras y vi las celdas una en frente de la otra, corri hacia la de Adam

-ADAM! Por Dios! Despierta soy yo Alex…_ Adam abrió los ojos lentamente, estaba atado de lados del techo dejando colgado su cuerpo, estaba impregnado de liquido

-Alex?_ dijo muy débil

-Sí, aquí estamos, los vamos a sacar de aquí_ voltee a ver a Bea_ BEA!, BEA! Aquí estoy Bea, aquí estamos, me oyes?_ pero Bea no respondía, apenas podía percibir su respiración

-Bastante tierna y desgarradora la escena señorita Torres_ dijo Marie irónicamente

-Abran la maldita puerta ya!_ les ordené, mis ojos empezaron a llamear de nuevo, inhale y exhalé buscando la calma. Zac sacó unas llaves de su bolsillo trasero y abrió la celda de Adam, en eso se oyó un golpe detrás de nosotros y con ello un disparo acompañado del grito de Vanessa, todo se revolvió, alguien le había disparado a Vanessa en el costado trasero derecho. Adriana corrió hacia una esquina de la habitación, uno de los sujetos la tomó y ella le disparó en la cabeza teniendo mucha suerte, quedó horrorizada antes aquello, Evan vino hacia mí ya que estaba desarmado pero una ira se apoderó de mi además de la sed que me producía la escena, era violencia y eso me excitaba de cierta forma, lo tomé y bebí su sangre, poca pero la suficiente para matarlo y sentirme “satisfecha”, voltee a ver a Zac y este me miraba horrorizado, buscó dificultosamente un arma en el suelo mientras yo me le acercaba

-Tranquilo Zac, no te voy a hacer nada…_ era la verdad. Hacia Bea y Zac se escabulló hacia la celda de Bea que estaba a su lado_ Detente! Sabes que morirás si intentas algo Zac, no quiero hacerte daño

-Mataste a mi padre…_ dijo con mucha tensión y rabia en sus palabras

-El me hubiera matado a mí. Ayúdame a sacar a mis amigos de aquí y te prometo que no habrá más muertes a causa de nosotros_ miró al suelo dudando

-Está bien…_ miré a mi alrededor pero ya todos los humanos estaban muertos a excepción de Adriana y Zac. Zac se percató de la escena y se espantó, conteniendo el aliento abrió la jaula de Bea

-Adriana toma a Bea, Zac va a sacar a Adam, llévenlos al lago_ ordené. Adriana desató con mucha dificultad a Bea apoyándola de su hombro. Zac cortó la soga que sujetaba a Adam con mucho resentimiento y de igual forma lo montó en su hombro y los sacaron de la cabaña y los llevaron al lago como les pedí. Los tiraron en la orilla, la pobre Adriana no daba más

-Bien, ya hice mi parte, déjenme ir…_ dijo Zac de mal humor

-Está bi…

-No tan rápido muchacho…_ me interrumpió el señor Douglas. Todos desviamos la atención hacia Bea y Adam se veían realmente mal

-VANESSA CUIDADO!_ gritó Sam y se oyeron dos disparos, uno proveniente del arma que no sé de dónde demonios sacó Zac y otro del arma que tenía la señora Julia, y a ese se sumó un disparo más que lanzó Sam al pecho de Zac, el otro le había dado en el muslo, el disparo de Vanessa le dio justo de un lado en el abdomen. Corrí directo hacia Zac

-No, no, no! Él no, es muy joven, no merece morir. Vanessa estás bien?_ vi a Vanessa metiendo sus dedos en la herida y extrayendo de forma muy dolorosa la bala de madera, afirmó entonces

-Lo siento Alex…_ dijo el señor Douglas mientras yo sostenía la cabeza de Zac. En eso me vino una idea a la mente un tanto descabellada. Metí los dedos en lo profundo de las heridas de Zac en busca de las balas, hasta que las encontré

-Alex que estás haciendo?_ preguntó Vanessa pero no respondí. El olor de su sangre ya me estaba empezando a afectar, tomé mi muñeca y la mordí, produciendo un dolor menor, rompiendo mis venas para dejar salir mi sangre y puse mi muñeca en la boca de Zac haciendo que entrara en su cuerpo

-Como sabes eso? Eso no está permitido? Va contra las reglas!_ dijo Sam

-Ya lo hice…_ dejé a Zac allí tirado_ podemos salvar a Adam y Bea ahora? Adriana lánzalos al agua para limpiarlos_ Adriana me observó por unos instantes e hizo lo que le pedí, ambos tosían, apenas terminó con Adam fui directo a él y me saqué las bolsas de sangre del bolsillo, le lancé una a Vanessa para que se la diera a Bea, Adam bebió toda la bolsa de sangre recuperando poco a poco parte de su estado natural, aun se veía demacrado pero se pudo levantar

-Alex… viniste por mi…_ puso su mano derecha en mi mejilla izquierda mirándome con ternura, yo sonreí, me besó suavemente y lo abracé

-Alex, no funciona_ dijo Vanessa, me liberé de los brazos de Adam y miramos hacia ella

-Como que no funciona?

-Ya le di toda la bolsa, pero no funciona

-Ella sufrió más que yo, la torturaron más para sacarme información, es mi culpa_ dijo Adam preocupado y triste, fuimos hasta el cuerpo de Bea

-Que debemos hacer entonces?_ pregunté con algo de desesperación. Miré a Adam y bajó la vista liberando una lagrima_ Oh no! Eso no.. debe haber una forma de salvarla

-Hay demasiado ajo en su sistema, no ha bebido sangre hace muchos días, por más que le demos sangre fresca y la desintoxiquemos del ajo, no aguantaría_ dijo el señor Douglas

-Tiene razón…_ dijo Bea débilmente apenas abriendo los ojos_ Adam y yo brincamos ante aquello

-Bea! Tu eres fuerte, puedes resistir_ le dijo Adam tomándola de la mano derecha. Bea le sonrió débilmente

-Adam, Alex, están juntos… continúen estándolo_ tosió botando gran cantidad de sangre por la boca_ háganlo_ sentenció_ hazlo tu Adam, quiero que lo hagas tu

-No me pidas eso Bea…

-Hazlo por favor, es lo único que te pido_ Adam bajó la mirada y liberó unas cuantas lágrimas. Bea siguió tosiendo cada vez con más gravedad; Adam, me miró buscando un consuelo

-Hay que hacerlo…_ dije resignándome. Adam se levantó y fue hasta la cabaña y trajo consigo una estaca de madera, se arrodilló a un lado de Bea, se miraron a los ojos, Bea sonrió débilmente de nuevo y Adam clavó la estaca en su corazón, el cuerpo de Bea se tornó blanco como un cadáver con cientos de venas brotando en su piel, Adam se echó a llorar enseguida, corrí hacia él para abrazarlo.

Volvimos a casa silenciosos, dejamos a Zac en su casa, aun no había despertado y seguía con las heridas abiertas. Habíamos quemado la cabaña con todos los cuerpos dentro, inclusive el de Bea, todo eran tan difícil, sentía un hueco dentro de mi mucho más profundo, Bea había sido una buena amiga, quien sacrificó su amor por Adam por dejármelo a mí, y sabía que no me equivocaba al darle esa nueva oportunidad a Zac, pensaba y pensaba el por qué no se me ocurrió eso cuando estaba en el lecho de muerte de Simon, hubiera sido la solución perfecta. Esa era la clave y la tuve tan cerca pero no la vi; la sangre de vampiro cura cualquier herida, es algo sobrenatural y por lo visto no estaba permitido, no sabía cuáles eran los riesgos de aquello, pero ya lo había hecho.

Ahora me esperaba una eternidad por delante, que iba a hacer con todo eso? No lo sé, dentro de unos años debía fingir una muerte o desaparición de mis padres y amigos, debía mudarme cada 10 años o menos de ciudad a otra, no tener una vida fija en un lugar que amara, iba a ser muy difícil, más de lo que ya era, pero confiaba en que mis amigos me ayudarían más de lo que ya habían hecho, para aprender a sobrellevar sanamente mi vampirismo, la eternidad me estaba dando dos opciones, una vivirla con Adam a mi lado y hacer cientos de cosas juntas, y la otra, ver crecer a Simon hasta verlo tal cual se fue, pero no debía tener muchas expectativas al respecto porque era peligroso.

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