viernes, 11 de marzo de 2011

Capitulo 17

Tortura

(Por Adam Vangarret)

Abrí los ojos lentamente, sentía dolor en todo el cuerpo, me sentía débil, todo era borroso, estaba en un lugar oscuro, donde apenas se colaban los rayos del sol entre las paredes de madera, miré hacia un lado y Bea estaba atada en otra jaula diagonal a mí, yo fue entonces cuando sentí la tensión de mis músculos, estaba atado de manos hacia el techo, miré hacia arriba y había algo que no distinguía bien que desprendía algún liquido, era ajo diluido en agua bendita, eso era lo que me mantenía tan débil, sentía que quemaba mi piel, Bea no estaba despierta, ella estaba en las mismas condiciones que yo. Traté de agudizar mis oídos a ver si escuchaba voces cerca, pero lo más cerca que oía era fuera del lugar, era evidente que nos mantuvieran vigilados

-Bea… Bea! Despierta maldita sea! Tenemos que salir de aquí…_ dije apenas pudiendo pronunciar, mi mente pensaba lo más rápido que podía en una forma de liberarnos y salir con vida de aquel lugar, fue cuando Alex me vino a la mente, por ella era que había decidido dejar de existir, y viendo la situación en la que estaba, era de “muerte” solo que en mis planes no estaba incluir a nadie, solo yo, ahora debía salvarme para poder salvar a Bea, ya que ella no tenía la culpa de absolutamente nada.

A su vez pensaba y sabia que no podía salir de allí solo con Bea, íbamos a necesitar ayuda, pero como iba a hacer para informarles a Sam y los Adams donde estaba, si no tenia n i la más mínima idea de donde me hallaba. Fue entonces cuando recordé mi charla con Miguel <<…La única forma que puedas decidir como morir es si te suicidas, de resto no le exijas ni al cielo ni al infierno como terminar con tu vida… acabaremos contigo cuando queramos, mientras seguirás existiendo, no sin antes sufrir los daños que causaste…>>

Si esta era la forma que tenia Miguel de hacerme pagar lo que hice, estaba de acuerdo, pero Bea debía quedar fuera de esto, ella no era parte del plan

-Miguel, sé que me estás escuchando, exijo que vengas, sabes que Bea no era parte de esto_ me quedé callado por pocos segundos pero no recibí respuesta_ Ven imbécil!!!

-A quien se supones que llamas?_ entró un muchacho de cabello negro, me quedé callado mirándolo. Me dio un disparo con una bala de madera, sentí como penetraba la bala en mi pierna como si abrieran una herida poniéndole un clavo caliente_ Te pregunté a quien llamabas…

-A ti que te importa…_ el chico sonrió de medio lado y me apuntó de nuevo con el arma y luego la desvió hacia Bea y le disparó en el estómago, ella se despertó pegando un grito de terror

-No! A ella no!

-Ok, está bien, ya veo que ella es tu debilidad. Si accedes a responder lo que te pregunté y todo lo que te pregunte estará bien tu amiga

-Adam….?_ dijo Bea con voz de dolor

-Aquí estoy Bea…

-Awww… que tierno…_ dijo de forma falsa, lo quería matar con todas mis fuerzas_ bien ya veo que te llamas Adam, ya lo sabía, como es que llegaste a ser vampiro?

-Como llegaste a ser tu un bastardo lo mas probable…_ dije de mal humor

-Ahm…_ me volvió a disparar_ mala respuesta, a ver intentemos de nuevo COMO LLEGASTE A SER VAMPIRO?

-En 1896, mi prometida me convirtió para que nos amaramos eternamente

-Wow! Que romántica forma de demostrar el amor. Y como es que conociste a Alexandra Torres?_ sentí que un fuego se encendió dentro de mi cuando oí su nombre de su boca

-COMO SABES DE ELLA!?_ mis colmillos sobresalieron, e hice fuerza para tratar de desamarrarme

-Tranquilízate… que no estás en posición de alterarte, mira que así te debilitas más rápido_ hizo una pausa_ la conozco por casualidades de la vida, y ella nos llevó a ti_ en eso se oyó una puerta abrirse del lado derecho, entraron un hombre y una mujer, ambos estuvieron en mi caza

-Vaya Zac, que tenemos por aquí? Ya despertaron nuestros huéspedes…_ Bea se veía mal, desgastada

-Cuanto llevamos aquí?_ preguntó Bea con poca fuerza

-4 días, pensé que no iban a despertar nunca, parece que se nos fue la mano con el ajo y el agua bendita, no?_ dijo el hombre que parecía ser el líder, era alto, con algunas canas, de unos 40 años, cabello castaño y ojos café

-Ustedes fueron los que buscaron a Alex, cierto?_ preguntó Bea, dejándome incógnito ante aquello

-Sabíamos de sobra que ella sabía dónde estaba Vangarret, pero al ver que ella no nos dio pistas, decidimos vigilarla, ella nos llevó a ti y tú a él

-Libérenla a ella! Ella no tiene nada que ver con esto…_ les pedí de forma impetuosa_ ellos rieron amargamente_ yo fui quien mató a esa humana

-Tú crees que se trata solo de ti? Ella también es como tú, y también asesinó humanos para alimentarse_ dijo la mujer. La desesperación me quemaba por dentro. El hombre mayor abrió mi jaula

-A ver, a ver… intentemos algo; si cooperas no será tan doloroso_ hizo una pausa mirándome a los ojos_ donde están los demás de tu clan?_ me quedé observándolo, sin quitarle los ojos de encima desafiándolo sin pronunciar ni una palabra_ probemos con esto_ sacó un crucifijo grande de su espalda de plata y lo pegó a mi pecho, quemándome de una forma terrible, grité del dolor como si me pusieran una pieza de metal ardiendo en fuego

-No! Adam!!!_ pude escuchar a Bea gritando

-Habla vampiro! Si no paga ella…

-No les voy a decir ni una palabra…_ dije tragándome el dolor que sentía, vi a Bea conectando nuestras miradas <>. La mujer tomó una cerbatana y apuntó a Bea con ella, disparándole agujas posiblemente llenas de ajo con agua bendita, ella se retorcía del dolor gritando, pidiendo piedad, repitieron el mismo procedimiento por varios largos minutos, pero no obtuvieron respuesta de ninguno de nosotros dos.

-Bien, bien, bien, ya veo que no están dispuestos a colaborar, seguirán atados, muriendo lentamente sin sangre, muriendo de sed, y con unas sesiones de más torturas como esta, todo hasta que hablen o mueran_ salió de mi jaula cerrándola de nuevo con el candado_ bueno… si es que se puede morir dos veces…_ golpeó levemente uno de los barrote de mi jaula sonriendo malévolamente y le ordenó a la mujer y el chico llamado Zac que salieran de allí

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